Estudios m¨¢s l¨²dicos con la llegada del calor

Al igual que sucede muros afuera, el centro penitenciario de Picassent celebra su Universidad de Verano, en colaboraci¨®n con el vicerrectorado de cultura de la Universitat de Val¨¨ncia. De hecho, los cursos los imparten profesores y profesionales ligados a ella. Por ejemplo, el Taller Literario corre a cargo del escritor Alfons Cervera, que est¨¢ a cargo del F¨°rum de Debats, un departamento que ya edit¨® hace un tiempo un libro -El silencio invisible- con textos de presos y que fue fruto de un concurso literario.

"La idea", dice Maite, coordinadora cultural de la Universidad de Verano, "es revestir el hecho de estudiar con una carga m¨¢s suave, pero sin renunciar a la materia educativa". "Est¨¢ pensado para la gente que ha llevado adelante el curso acad¨¦mico y desea cubrir el hueco que deja su final".

En la zona de preventivos, hay un curso de Habilidades Sociales e Inserci¨®n Laboral para la Mujer Reclusa. En cumplimiento, aparte del Taller Literario, se ha dispuesto un curso de Fotograf¨ªa Digital-Fotoshop, y otro de Creaci¨®n y Edici¨®n Documental. "Hay unas 17 o 20 plazas por cada curso, y los alumnos se atreven a todo, tengan o no una idea previa". Algunos la tienen, ya que, seg¨²n Isadora, profesora del curso de Edici¨®n Documental, "algunos internos ten¨ªan estudios de Periodismo, otros eran t¨¦cnicos de iluminaci¨®n". Todos, durante el verano, intentar¨¢n crear mini-historias visuales en grupos de dos personas.

Fiestas y Orgullo Gay

"Las salidas terap¨¦uticas a espacios como L'Albufera y el refuerzo l¨²dico de los estudios es importante", explica Manuel, responsable de la escuela de la prisi¨®n de preventivos, que cuenta con casi 500 alumnos que reciben clase directa -aqu¨ª s¨ª- de 16 profesores. En ella se cubre desde la ense?anza elemental hasta el graduado en secundaria.

"La mayor¨ªa de analfabetos funcionales a¨²n son los internos de etnia gitana", confirma Manuel. "Es bueno que, aparte de las materias, hagamos fiestas de final de curso, celebremos el d¨ªa del Orgullo Gay o les ense?emos a tener solidaridad con inmigrantes", reflexiona. "Aportamos valores que la mayor¨ªa no han adquirido o han perdido, y creamos un reclamo de cierta diversi¨®n para que otros se apunten a la escuela". Como Antonio, de 36 a?os, que se apunt¨® "para no vagar". O Miguel, de 25 a?os, a quien le quedan s¨®lo 4 meses de condena. "Fuera, yo estudi¨¦ FP, pero con las drogas se me olvid¨® todo". "En la escuela he ido recordando lo que se me fue". Para ¨¦l ha sido "una gran ayuda para saber lo que a¨²n ten¨ªa dentro".