S¨¦lim Nassib narra el amor prohibido de Golda Meir y un rico palestino

El periodista y novelista liban¨¦s S¨¦lim Nassib (Beirut, 1946) confiesa que durante unas semanas pens¨® que ten¨ªa una primicia informativa. Y todo porque su amigo Fouad, un ¨¢rabe cristiano, le cont¨® que su abuelo Albert Pharaon mantuvo a finales de los a?os veinte un romance prohibido de cerca de tres a?os con la hebrea Golda Meir -con el tiempo primera ministra de Israel-, con la que mantuvo contacto hasta su muerte, en 1948. A Fouad le confes¨® la historia una sobrina de su abuelo, y a Nassib, de familia hebrea, le interes¨® tanto que quiso escucharla de la propia boca de la mujer de 70 a?os. "El relato era tan fiel y tan detallado que la cre¨ª", se?al¨® hace unos d¨ªas en Madrid Nassib. Pero nadie m¨¢s da fe de ese amor secreto -ni los hijos de Meir, ni los bi¨®grafos, ni los guardaespaldas-, as¨ª que sin otras fuentes de informaci¨®n revive su pasi¨®n en una novela, El amante palestino (Lumen).
La realidad y la ficci¨®n se mezclan "hasta donde es posible, porque con alguien como Golda Meir, de quien sabemos tanto, no puedes permitirte cualquier cosa", asegur¨® el ex corresponsal de guerra. Nassib ha cubierto durante 15 a?os los conflictos de Oriente Pr¨®ximo y piensa que el tratamiento del tema es "tan superficial" que es necesario "ir al campo privado, ¨ªntimo, para que la gente entienda lo que ha pasado y pasa". Como ocurre en El amante palestino, donde, a trav¨¦s del romance, explora los primeros a?os del sionismo."Espero que un sionista lea El amante palestino y diga, 's¨ª, las cosas fueron as¨ª', y lo mismo le ocurra a un antisemita", conf¨ªa el escritor. Est¨¢ contento; el libro, que levant¨® gran expectaci¨®n en Israel, se ha traducido al ¨¢rabe y al hebreo.
"Golda y Albert ten¨ªan 30 a?os, Israel a¨²n no exist¨ªa y su historia era imposible: ella hab¨ªa ido a crear en aquella tierra una sociedad exclusivamente jud¨ªa y tener una relaci¨®n con un ¨¢rabe era sencillamente imposible", explic¨® Nassib. Se conocieron en una recepci¨®n brit¨¢nica. Ella, casada y madre de dos hijos, acudi¨® como traductora de los dirigentes sionistas y ¨¦l, rico, amante de los caballos y padre de familia, como representante de la clase ¨¢rabe pudiente.
"?C¨®mo se enamoraron del enemigo? A m¨ª no me interesa con qui¨¦n se acostaba, sino su coraz¨®n", asegur¨® Nassib. Pero lo cierto es que en su investigaci¨®n, el escritor, instalado en Par¨ªs desde 1969, descubri¨® que Meir tuvo infinidad de amantes, muchos de la c¨²pula sionista. Aunque nunca se divorci¨® de su marido, Morris. "Estaba casada con la pol¨ªtica, era un animal pol¨ªtico". Incluso hay quien especula con una noche loca con el rey Abdullah de Transjordania.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
