El tribunal pide que declare por v¨ªdeo la ni?a del caso de la mampara

La Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Barcelona acord¨® ayer que declare a trav¨¦s de videoconferencia una ni?a de 11 a?os a la que su profesor de artes marciales supuestamente le realiz¨® diversos tocamientos y la oblig¨® a practicarle una felaci¨®n. La decisi¨®n del tribunal se produce despu¨¦s de que dos forenses examinasen a la menor y desaconsejasen su declaraci¨®n al considerar que presentaba "una afectaci¨®n significativa de su capacidad para comparecer en el juicio y prestar declaraci¨®n en calidad de testigo".

La declaraci¨®n de la ni?a se producir¨¢ en la ma?ana del 7 de julio, cuando se reanude el juicio de un caso que hace un mes y medio gener¨® una gran pol¨¦mica. El tribunal presidido por el magistrado Pedro Mart¨ªn e integrado tambi¨¦n por Javier Az¨²a y Jos¨¦ Carlos Iglesias, desestim¨® los informes de los psic¨®logos y orden¨® que esa ni?a y otras tres m¨¢s declarasen sin estar separadas por una mampara ante su presunto agresor sexual. El acusado, Francisco C. S., est¨¢ en prisi¨®n preventiva desde hace dos a?os y afronta una petici¨®n de fiscal de 19 a?os de c¨¢rcel.

"Confrontaci¨®n visual"

Cuando el tribunal orden¨® que las ni?as declarasen la fiscal y la acusaci¨®n particular recurrieron, pero la Audiencia argument¨® en que necesitaba "formarse una convicci¨®n de lo ocurrido" con la declaraci¨®n en persona de las ni?as y existiendo "confrontaci¨®n visual" entre las v¨ªctimas y el presunto agresor. Al final declararon tres de las ni?as con una agente judicial interpuesta entre ellas y su supuesto agresor. Sin embargo, una cuarta, la que pudo padecer los abusos m¨¢s graves, sufri¨® una crisis nerviosa horas antes de comparecer ante el tribunal. Ahora el tribunal ha considerado que se trata de un caso excepcional y la ni?a acudir¨¢ al juzgado de Matar¨® (Barcelona), donde declarar¨¢ por el sistema de videoconferencia mientras que, en la Audiencia de Barcelona, estar¨¢ constituido el tribunal a puerta cerrada y la defensa y las acusaciones podr¨¢n interrogar a la ni?a, como si ¨¦sta se encontrase presente en la sala de vistas.