La doble pifia de ETA

ETA reconoci¨® un error en el comunicado del pasado 17 de junio en el se atribuy¨® sus ¨²ltimos atentados, pero en realidad cometi¨® dos pifias: una operativa, al colocar un artefacto explosivo en la empresa que no deseaba, y la otra reivindicativa, ya que en el texto situ¨® a la sociedad atacada por error y a la que s¨ª quer¨ªa extorsionar en una localidad diferente a la que est¨¢n realmente ubicadas.

La madrugada del 15 de mayo ¨²ltimo, ETA atac¨® con cinco bombas a otros tantos empresarios guipuzcoanos por "negarse a dar ayuda econ¨®mica a favor de la liberaci¨®n de Euskal Herria", el eufemismo que utiliza para referirse al chantaje terrorista. Tres de ellas estallaron sin aviso previo junto a industrias de Beasain, Elgoibar y Bergara, causando da?os materiales de diversa consideraci¨®n, mientras que otra lo hizo junto a la vivienda de un empresario en Zarautz y una quinta fue desactivada por la Ertzaintza en esta localidad. La hab¨ªan encontrado junto a un restaurante unos j¨®venes cuya vida corri¨® serio peligro al abrir la bolsa que conten¨ªa el artefacto, compuesto por dos kilos de cloratita reforzados con explosivo pl¨¢stico.

En el comunicado remitido un mes m¨¢s tarde a los diarios Gara y Berria, la organizaci¨®n terrorista reivindic¨® con el laconismo de un parte de guerra los atentados, y dec¨ªa textualmente de uno de ellos: "Colocaci¨®n de un artefacto en la empresa Industrias F¨¦lix Gabilondo S.A. de Elgoibar por negarse a dar ayuda econ¨®mica en favor de la liberaci¨®n de Euskal Herria (...). El objetivo de esta acci¨®n no fue la mencionada empresa, sino la de al lado, la empresa Jos¨¦ Lazpiur S.A.".

El texto no incluye una simple expresi¨®n de disculpa por haber da?ado a la empresa equivocada: la explosi¨®n destruy¨® un dep¨®sito de ¨¢cido concentrado de zinc situado en el exterior de la factor¨ªa Mecanizados F¨¦lix Gabilondo y provoc¨® una nube t¨®xica que intoxic¨® a dos ertzainas y un vigilante. La banda est¨¢ m¨¢s interesada en resaltar que la destinataria genuina de la bomba era Construcciones Mec¨¢nica Jos¨¦ Lazpiur S.A., compa?¨ªa de la que es copropietario y director general Miguel Lazpiur Lamariano, vicepresidente de la patronal guipuzcoana (Adegi) y pr¨®ximo presidente de Confebask. Curiosamente, su designaci¨®n para este cargo se hab¨ªa difundido apenas diez d¨ªas antes del atentado, por lo que ¨¦ste se interpreta como un toque de atenci¨®n al conjunto del empresariado.

El texto de reivindicaci¨®n, en cualquier caso, inclu¨ªa el segundo error de bulto, que no era ya de identificaci¨®n del objetivo ni de metros (los que separan las instalaciones de ambas empresas), sino de kil¨®metros. Porque el etarra que redact¨® el comunicado ubic¨® a ambas empresas en Elgoibar, cuando lo cierto es que se encuentran en el barrio de San Blas de Bergara, localidad situada a 16 kil¨®metros de distancia. Por el contrario, situ¨® en Bergara la empresa Bernardo Ecenarro SA, que tambi¨¦n fue objeto de atentado ese 15 de mayo, cuando tiene sus instalaciones en Elgoibar, como reflejaron al d¨ªa siguiente todos los medios de comunicaci¨®n. El caso de F¨¦lix Gabilondo SA no es la primera vez que ETA yerra en sus ataques criminales, pero hasta ahora no hab¨ªa dejado de ser fiable a la hora de reivindicarlos.