Mete¨®rico Alonso

La fant¨¢stica exhibici¨®n de poder¨ªo de Fernando Alonso ayer en Magny-Cours fue de las que dejan huella, de las que impactan, de las que delimitan el territorio de los campeones. Sali¨® el primero, se fue como un tiro y monopoliz¨® de tal forma la carrera que s¨®lo dos pilotos evitaron que les doblara, que les sacara una vuelta completa. S¨®lo dos evitaron ese mal trago, ese instante tan demoledor en que el l¨ªder te llega por detr¨¢s, los comisarios levantan la bandera azul y, como es preceptivo cuando ruedas manifiestamente m¨¢s lento, est¨¢s obligado a hacerte a un lado para que pase un l¨ªder que te lleva un mundo. Los ¨²nicos que se libraron de la quema fueron Kimi Raikkonen y Michael Schumacher, los dos ¨²nicos tambi¨¦n que todav¨ªa aspiran a discutirle algo en un Mundial que ya ha pasado su ecuador.

Prost, el ¨²ltimo ganador con Renault en Francia, en 1983, entreg¨® el trofeo al asturiano

Cinco triunfos en diez carreras, siete podios, 24 puntos m¨¢s que el segundo clasificado en el Mundial. Ese es el balance del asturiano, que hasta finales de mes no cumple los 24 a?os. Pero en la carrera de ayer, adem¨¢s, reafirm¨® con una rotundidad aplastante su mete¨®rico ascenso al primer puesto de los pilotos de todo el mundo, exhibiendo adem¨¢s unas condiciones inmejorables para la conducci¨®n, una inteligencia a la hora de elegir la estrategia y una compenetraci¨®n indispensable con su equipo para la puesta a punto de un Renault cada vez m¨¢s competitivo y fiable. Que concluyera la prueba pis¨¢ndole casi los talones a Schumacher, a punto de doblarle, no es sino un gui?o de los nuevos tiempos que marcan la pujanza de Alonso, capaz de hacer tambalear al doble mito viviente: Schumi y los Ferrari.

La carrera estuvo determinada por las posiciones en la parrilla de salida. Alonso hab¨ªa conquistado la pole positon e hizo valer con creces esa ventaja. Meti¨® la directa desde la arrancada y en un abrir y cerrar de ojos dej¨® a a?os luz a sus m¨¢s inmediatos perseguidores en el inicio, Jarno Trulli y Schumacher. Raikkonen pag¨® muy cara la rotura del motor de su McLaren en los entrenamientos del viernes. Con nuevo motor y, por tanto, penalizado con diez posiciones, el finland¨¦s se aferr¨® a m¨¢s no poder a sus posibilidades. Parti¨® desde la 13? posici¨®n y concluy¨® en el segundo puesto. Una aut¨¦ntica gesta la suya. Y tambi¨¦n una declaraci¨®n de intenciones respecto a sus posibilidades de luchar con Alonso por el t¨ªtulo.

Kimi no pudo resolver mejor el aprieto tras partir desde tan atr¨¢s. Ceder s¨®lo dos puntos m¨¢s respecto al espa?ol en tales condiciones fue una magn¨ªfica noticia. Raikkonen realiz¨® una demostraci¨®n de poder¨ªo y ambici¨®n. Rod¨® muy r¨¢pido a pesar de que sali¨® cargado de gasolina, lo cual da mayor m¨¦rito al tercer puesto que logr¨® en la clasificaci¨®n del s¨¢bado. Con el dep¨®sito a rebosar pudo permitirse una estrategia de dos paradas frente a las tres de sus rivales, Renault y Ferrari. De todas formas, nunca estuvo en condiciones de luchar por el triunfo, aunque lleg¨® a situarse a 13 segundos de Alonso.

Al margen de Alonso, por supuesto, Raikkonen fue de los pocos que efectu¨® adelantamientos al sobrepasar a Webber, a Ralf Schumacher y a Villeneuve. El resto de los puestos se decidieron en las estrategias de paradas en boxes de los equipos y tambi¨¦n en los fallos puntuales de Sato, por ejemplo, o de Montoya, que clav¨® tantas veces los frenos que destroz¨® los neum¨¢ticos de su McLaren y se vio obligado a abandonar. Schumacher rebas¨® a Trulli en su primera parada y a Montoya, cuando el colombiano ya deambulaba con los neum¨¢ticos derretidos de tanta tralla como les hab¨ªa metido.

Barrichello no pudo seguir el ritmo de los mejores y Alonso le dobl¨® pronto, al igual que a Sato, que se pas¨® de frenada varias veces, o los pilotos de Williams, que completaron una de las m¨¢s calamitosas actuaciones que se les recuerdan. Alonso s¨®lo necesit¨® 51 de las 70 vueltas de la carrera para doblar a todos excepto a Raikkonen, Schumacher y Fisichella. Este, al final, corri¨® la misma suerte que la mayor¨ªa porque, adem¨¢s de que estuvo lejos del nivel de su compa?erode equipo, sufri¨® varios problemas, el m¨¢s importante cuando, en su ¨²ltima parada en boxes, cal¨® el motor. Concluy¨® sexto. Un mal menor para Renault que, en casa, ante los 80.000 espectadores entre los que predominaba el color azul, volvi¨® a ver a uno de sus coches en lo m¨¢s alto del podio. No suced¨ªa algo semejante en un GP de Francia desde 1983, cuando Alain Prost venci¨® en Paul Ricard. Ayer, Prost, cuatro veces campe¨®n mundial, fue quien le entreg¨® el trofeo a un Alonso exultante, que no paraba de alzar los cinco dedos de su mano derecha. Cinco victorias en diez carreras, cr¨¦dito inestimable en su pugna por su primer t¨ªtulo rubricado con su majestuosa cabalgada en Magny-Cours.