"Mi destino era ganador"
Venus Williams recupera la ilusion tras varias lesionesy la muerte de su hermana Yetunde hace dos a?os en una reyerta
La familia Williams recupera posiciones. No s¨®lo en la pista, sino tambi¨¦n en el palco. All¨ª es donde m¨¢s se nota la diferencia. Desde que Richard y Oracene se separaron de forma traum¨¢tica, en 2003, no se les hab¨ªa visto nunca tan juntos -en la misma fila y separados s¨®lo por tres o cuatro personas- como este a?o en Wimbledon. Hasta ahora, cuando Oracene, la madre de Venus y Serena, ocupaba esa tribuna, Richard se situaba en la otra punta de la pista y se dedicaba a hacer fotos. A muchos torneos ni se desplazaba. Viv¨ªa como postergado a pesar de que las dos hermanas son un claro producto de su cabezoner¨ªa.
Durante los ¨²ltimos a?os, Richard estuvo callado viendo c¨®mo sus hijas perd¨ªan la ascendencia que hab¨ªan tenido en el circuito femenino entre 2000 y 2003. Mientras Venus se dedicaba a sus estudios de dise?o y Serena se iniciaba en los negocios y la televisi¨®n, Richard se mord¨ªa las u?as y se limitaba a decir: "Se han hecho mayores. El tenis no les gusta tanto como antes. Han descubierto que en la vida hay cosas m¨¢s importantes que este deporte. Dios es lo primero. Le siguen la familia, la educaci¨®n, los negocios y... sentirte bien contigo mismo".
Desde que un d¨ªa dijo a Oracene que iban a tener dos hijas m¨¢s y que ser¨ªan campeonas de tenis despu¨¦s de ver c¨®mo una jugadora cobraba un cheque de 40.000 d¨®lares, Richard dedic¨® su vida a Venus y Serena. Siempre les infundi¨® los valores de la familia y la religi¨®n por encima de los del tenis. Y durante una ¨¦poca impidi¨® que Venus debutara en el circuito, a pesar de la insistencia de las autoridades de la federaci¨®n norteamericana (USTA) y del WTA Tour, para protegerla.
Sin embargo, cuando surgieron serias sospechas de que Richard pegaba a su esposa y acabaron divorci¨¢ndose, toda la estructura familiar se vino abajo. La situaci¨®n se agrav¨® m¨¢s todav¨ªa porque en una reyerta en Compton (California), en 2003, falleci¨® Yetunde Price, hermana de Venus y Serena por parte de madre. Fueron demasiados golpes consecutivos. Y Venus, que siempre hab¨ªa asumido una posici¨®n proteccionista hacia Serena, fue quien m¨¢s lo acus¨®.
Entre septiembre de 1999 y julio de 2003, Venus y Serena Williams ganaron nueve t¨ªtulos del Grand Slam de los 16 que se disputaron y en seis ocasiones se enfrentaron entre ellas en la final. Su dominio del circuito femenino fue tan brutal que comenz¨® a aburrir. Y ellas mismas comenzaron a cansarse. Ya no se entrenaban con tanta dureza, surgieron m¨²ltiples lesiones y el dinero les abri¨® una serie de posibilidades que nunca hab¨ªan conocido. Perdieron inter¨¦s por el tenis.
En 2004 s¨®lo Serena logr¨® disputar una final del Grand Slam y la perdi¨® en Wimbledon ante la rusa Mar¨ªa Sharapova. Y esta temporada fue ella misma la que gan¨® su s¨¦ptimo t¨ªtulo grande en el Abierto de Australia. Pero cuando lleg¨® a Wimbledon su estado f¨ªsico era tan deplorable que oblig¨® a su padre a decir: "Est¨¢ en peor forma que yo". Richard anunci¨® que volv¨ªa a coger el mando de las operaciones y que sus hijas recuperar¨ªan posiciones porque no hay ninguna que sea tan atleta como ellas en buenas condiciones. Venus le dio la raz¨®n. Gan¨® en Wimbledon, a¨²n sin estar a su mejor nivel, y recuper¨® el gusto por el tenis. "Sab¨ªa que mi destino era estar en el c¨ªrculo ganador y adjudicarme muchos t¨ªtulos grandes", afirm¨® Venus tras su victoria sobre Lindsay Davenport.
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