"So?amos con hallar una vacuna del sida, pero todav¨ªa faltan muchos a?os"
Brit¨¢nico de nacimiento y ex profesor de las universidades de York y Oxford (Reino Unido), se siente mediterr¨¢neo "despu¨¦s de 25 a?os de vivir e investigar en Par¨ªs". Simon Wain-Hobson, director de la Unidad de Retrovirolog¨ªa Molecular del Instituto Pasteur de Par¨ªs y vicepresidente de este organismo cient¨ªfico, se muestra muy cauto al hablar de la vacuna contra el sida, proyecto en el que lleva a?os trabajando.
"A pesar de que desde 1984 estoy investigando en sida, la aparici¨®n de esta enfermedad ha roto los principios de la inmunizaci¨®n cl¨¢sica. Hay que ser humildes. Me averg¨¹enza admitir que seguimos sabiendo muy poco. So?amos con hallar una vacuna profil¨¢ctica o preventiva del sida, no terap¨¦utica, pero me temo que a¨²n faltan muchos a?os", afirm¨® este cient¨ªfico recientemente en Madrid al participar en un ciclo sobre enfermedades infecciosas organizado por el Museo de la Ciencia de la Fundaci¨®n La Caixa.
"Enfada observar que los virus, que no son tan inteligentes como las bacterias, siguen siendo un gran reto, especialmente el del sida"
Caballero de la Legi¨®n de Honor de Francia, miembro de la Sociedad Europea de Biolog¨ªa Molecular, editor de The Journal of General Virology y revisor de trabajos para numerosas publicaciones cient¨ªficas internacionales, Wain-Hobson defiende abiertamente que fue el equipo de Luc Montagnier, con quien ha trabajado, "el que descubri¨® el virus de la inmunodefiencia humana", tras la lucha sin cuartel que se libraba a ambas orillas de Atl¨¢ntico entre el Instituto Pasteur de Par¨ªs y los Institutos Nacionales de la Salud de Bethesda, en Estados Unidos, con Robert Gallo a la cabeza.
El virus de la inmunodefiencia humana (VIH), seg¨²n este experto, fue aislado en 1983, "y despu¨¦s de m¨¢s de 20 a?os de ardua y desenfrenada investigaci¨®n seguimos sin una vacuna que logre erradicar esta enfermedad, contrariamente a lo que ha sucedido con la viruela", afirma.
No se sabe muy bien por qu¨¦ unas vacunas funcionan y otras no, en palabras de Wain-Hobson, si bien reconoce que el virus del sida es "especialmente complejo".
Seg¨²n explica, en su proceso de replicaci¨®n o multiplicaci¨®n este microorganismo da un paso extra?o y se convierte en retrovirus: "Ahora todos los cient¨ªficos sabemos esto, pero hace 30 a?os, cuando se descubri¨®, caus¨® una gran sorpresa. Estamos asistiendo en las ¨²ltimas d¨¦cadas a una explosi¨®n espectacular de nuevos conocimientos en inmunolog¨ªa. No obstante, a pesar de saber mucho m¨¢s sobre c¨®mo act¨²a el sistema inmune de nuestro organismo frente a las agresiones de agentes pat¨®genos, seguimos ignorando m¨²ltiples aspectos. Enfada observar que los virus, que no son ni mucho menos tan inteligentes como las bacterias, siguen siendo un gran reto, especialmente ¨¦ste".
Cuando se le recuerda que el cient¨ªfico alem¨¢n Manfred Eigen, premio Nobel de Qu¨ªmica en 1967 y enamorado de la virolog¨ªa, afirmaba que "cuanto m¨¢s sabemos de los virus m¨¢s nos damos cuenta de lo poco que sabemos", ¨¦l responde: "Eigen, que es muy inteligente, tiene toda la raz¨®n. De todos modos, no creo que sea necesario saberlo todo de los virus para conseguir una vacuna. Lo vemos en el caso de la poliomielitis, enfermedad para la que se consigui¨® la vacuna sin saber apenas nada de su gen¨¦tica. Por tanto, no ser¨¢ necesario saberlo todo del VIH para llegar a esa so?ada vacuna, aunque la tarea va a ser dura y larga".
Todo empez¨® en el oto?o de 1980 con el primer caso cl¨ªnico, llamado "el enigma de la habitaci¨®n 516" del hospital de la Universidad de California de Los ?ngeles (UCLA), en EE UU. Los m¨¦dicos asist¨ªan perplejos al descarrilamiento inmunol¨®gico de un joven modelo, homosexual, de 31 a?os.
"Desde entonces", apunta el cient¨ªfico brit¨¢nico afincado en Par¨ªs, "el Gobierno estadounidense ha invertido m¨¢s de 10.000 millones de d¨®lares y las cifras se hacen astron¨®micas si se suma todo lo destinado a este fin en el mundo. Pero estamos hablando de un microorganismo muy dif¨ªcil, como los de la tuberculosis, la malaria o la hepatitis C, con gran capacidad de mutaci¨®n y de resistencia a los f¨¢rmacos, y esto nos obliga a un sobreesfuerzo para conocer en profundidad su biolog¨ªa y poder combatirlo".
Para "encontrar una luz al final de este oscuro t¨²nel", Wain-Hobson reconoce que, desde que se conocieron las pr¨¢cticas de riesgo para la transmisi¨®n del VIH, la epidemia ha logrado frenarse notablemente gracias a las medidas preventivas oportunas adoptadas por los expertos y las autoridades sanitarias.
"Pero no siempre ocurre as¨ª", se lamenta, "pues hay pa¨ªses, como la mayor¨ªa de los de Latinoam¨¦rica y ?frica, donde estas estrategias no funcionan seg¨²n ser¨ªa deseable. Por el contrario, s¨ª han sido eficaces en Tailandia y Uganda. Pero estamos hablando de una enfermedad de transmisi¨®n sexual, entre otras v¨ªas, y la humanidad no va a dejar de practicar el sexo. Las enfermedades de transmisi¨®n sexual son uno de los principales retos para la medicina. El ejemplo m¨¢s claro lo vemos en la s¨ªfilis, para la que existe un f¨¢rmaco eficaz desde hace m¨¢s de 60 a?os y, sin embargo, sigue habiendo s¨ªfilis en pa¨ªses como Espa?a, Francia y el Reino Unido".
![Simon Wain-Hobson.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2JIP3IZXCDAJWXMVHZYZSMUZWE.jpg?auth=5d333d231ad8ce372c04b45eddafbdacf5a86530addf23c93ec7cbe9081db42a&width=414)
"El VIH a¨²n no ha sido erradicado en nadie"
Hasta 1995 el diagn¨®stico de sida pr¨¢cticamente supon¨ªa una condena a muerte. Desde entonces y gracias a los distintos tratamientos antirretrovirales, al menos en los pa¨ªses ricos se ha convertido en una enfermedad cr¨®nica, como la hipertensi¨®n o la diabetes.
"Pero el virus no ha sido erradicado en nadie. Estamos ante un tratamiento muy caro y, por el momento, de por vida. Una vez infectado, el ¨²nico abordaje real para mantener con vida a la persona es la terapia m¨²ltiple", reconoce Simon Wain-Hobson, vicepresidente del Instituto Pasteur de Par¨ªs.
Pero tambi¨¦n admite que "la ola de investigaci¨®n farmacol¨®gica que ha supuesto el sida ha repercutido positivamente en muchos aspectos de otras enfermedades y en campos como el de la inmunolog¨ªa". A?ade que tal vez no ha tenido la repercusi¨®n deseada en procesos como el c¨¢ncer, pero s¨ª en lo que respecta en general a la farmacolog¨ªa y a la toxicolog¨ªa o efectos secundarios de los medicamentos.
Estos beneficios se hacen evidentes en los pa¨ªses ricos, pero ?qu¨¦ pasa con los de menos recursos, donde el sida sigue creciendo y matando? Wain-Hobson prefiere mostrarse "muy prudente a la hora de criticar a la industria farmac¨¦utica, que hasta ahora ha invertido alt¨ªsimas sumas y producido de 15 a 19 medicamentos".
Su confianza en la solidaridad humana le lleva a pensar que con el desarrollo de los gen¨¦ricos, la producci¨®n de f¨¢rmacos m¨¢s baratos abra las posibilidades de que grandes pa¨ªses pobres, como Brasil y la India, y otros poco favorecidos puedan acceder a estos tratamientos.
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