La persuasi¨®n y la espada

El teatro hist¨®rico pocas veces hace honor a los hechos. Los autores introducen un sesgo, y fabulan. En La controversia de Valladolid, que se estrena el 14 de julio en el Teatre Lliure, de Barcelona, Jean-Claude Carri¨¨re recrea los debates de una junta de sabios convocada en 1550 por Carlos I, para dilucidar si la conquista del Nuevo Mundo debe seguir adelante. El protagonista de esta obra, fray Bartolom¨¦ de las Casas, ex obispo de Chiapas, es una de las voces del siglo XVI que denuncia con m¨¢s fuerza los cr¨ªmenes coloniales. A instancia suya, la corona prohibi¨® el sistema de encomiendas (comunidades ind¨ªgenas explotadas por espa?oles). Eso puso contra las cuerdas la prosperidad de colonos y conquistadores, que confiaron la defensa de sus intereses a Juan Gin¨¦s de Sep¨²lveda, fil¨®sofo, cronista del emperador y palad¨ªn de la guerra contra los indios. De las Casas promovi¨® la evangelizaci¨®n pac¨ªfica, defendi¨® la autoridad de los jefes nativos y gan¨® esta disputa a los puntos. Sorprendentemente, el libro en el que Gin¨¦s de Sep¨²lveda desarrolla sus ideas sobre la legitimidad de la empresa emprendida por los Reyes Cat¨®licos y por su sucesor fue prohibido, y los ejemplares, editados en Roma e introducidos ilegalmente en Espa?a, mandados quemar.

Carri¨¨re (Colombi¨¨res-sur-

Orb, 1931), guionista de Bu?uel y de Peter Brook, imagina a los personajes de su drama encerrados en secreto en un convento dominico, por iniciativa del Papa, y trenza el debate en torno a un tema anacr¨®nico: "?Tienen los ind¨ªgenas alma?". Pablo III hab¨ªa dicho que s¨ª trece a?os atr¨¢s, en la bula Sublimis Deus. El Gin¨¦s de Sep¨²lveda de carne y hueso considera a los indios b¨¢rbaros, pero no infrahumanos. El de ficci¨®n los cree animales, para aguzar el debate y poner el dedo en la herida. En realidad, la Junta de Valladolid tuvo car¨¢cter oficial, congreg¨® a juristas, te¨®logos y obispos, y fue convocada por Carlos I, pues la administraci¨®n de los asuntos de la Iglesia en el Nuevo Mundo era cosa suya, merced a otra bula. En La controversia de Valladolid, De las Casas y De Sep¨²lveda entran en un fuego cruzado. No sucedi¨® as¨ª: a De Sep¨²lveda le toc¨® exponer sus ideas, y fray Bartolom¨¦ le contest¨® punto por punto. El tema que les enfrent¨® es de ahora mismo (m¨¢s que el que escoge Carri¨¨re): la legitimidad de la guerra. Escribe De las Casas: "Todos los que emprenden semejantes guerras o contribuyen de cualquier modo, pecan mortalmente". Y, dirigi¨¦ndose al pr¨ªncipe, el futuro Felipe II, a?ade: "Los gobernadores, a quienes incumbe velar por el bien p¨²blico, de ninguna manera pueden tolerar que se ataque a un pueblo para imponerle una religi¨®n nueva (...), pues ser¨¢n reos de todos los males que sufra dicho pueblo".

El autor franc¨¦s imagina que en la controversia participaron tambi¨¦n tres ind¨ªgenas, en calidad de "sujetos experimentales" (el delegado papal examina si tienen sentido del humor), y un colono, cuya intervenci¨®n inclina el sentido del veredicto: "Si vamos a tener que tratarlos como a cristianos y reconocerles derechos, eso va a costar mucho dinero", dice. "Ese dinero, habr¨¢ que detraerlo de las rentas de la Corona, y de las de la Iglesia (...). Tendremos que cambiar todo el sistema. De arriba abajo. Espa?a tendr¨¢ que mandar dinero, en vez de recibirlo". Este argumento no surgi¨® en la junta: es anterior, de cuando los espa?oles de Am¨¦rica se pusieron en pie de guerra contra las Leyes Nuevas, y promovieron su derogaci¨®n. La obra se cierra con una sugerencia maquiav¨¦lica del colono: "Si los indios son personas, ?por qu¨¦ no sustituirlos por esclavos negros?" As¨ª sucedi¨®. Pero la operaci¨®n comenz¨® antes de la junta, no a consecuencia de ¨¦sta. Entre los defensores de la idea estuvo De las Casas. Acab¨® arrepinti¨¦ndose.

La Controversia de Valladolid se estren¨® en Espa?a hace cinco a?os, en un montaje limpio y claro de Nina Reglero, con la compa?¨ªa vallisoletana Rayuela. En Francia la obra fue dirigida por Jacques Lasalle, y en Chiapas (M¨¦xico), por Rosamarta Fern¨¢ndez. El montaje que se va a representar en el Lliure (del 14 al 24 de julio), dirigido por Carles Alfaro, tiene como protagonistas a Ferran Ra?¨¦ (fray Bartolom¨¦), Juan Carlos Lillo (De Sep¨²lveda), Enric Benavent (el delegado papal), Carles Arquimbau y Quim Lecina (el colono).