"Los canarios no est¨¢n lo bastante lejos para ser ex¨®ticos"

Grancanario de 35 a?os, Jos¨¦ Antonio Ramos era un centrocampista rompedor que un buen d¨ªa dej¨® el f¨²tbol por el timple, la diminuta guitarra canaria de sonido cristalino. Acaba de cumplir tres lustros como m¨²sico profesional, una efem¨¦ride que celebrar¨¢ en septiembre con una antolog¨ªa en disco, Quince a?os de timple, que aglutina ¨¢lbumes en solitario, sus a?os en Tr¨ªo Timple y colaboraciones con las agrupaciones Los Sabande?os, Mestisay o con Kepa Junkera, Javier Krahe, Javier Ruibal y el banjista estadounidense B¨¦la Fleck.

PREGUNTA. A su p¨²blico siempre le sorprende ver a un hombre corpulento como usted con un instrumento tan chico entre las manos.

RESPUESTA. Mi padre ten¨ªa en casa un la¨²d, una bandurria y un timple y a m¨ª, que era el peque?o, me toc¨® el instrumento de mi talla... Hace algunas d¨¦cadas parec¨ªa un instrumento muy limitado, pero creo que entre unos cuantos m¨²sicos de esta generaci¨®n lo estamos enriqueciendo. El comentario m¨¢s jocoso me lo hizo Antonio Serrano, el armonicista: "Bienvenido al club de los instrumentos imposibles...".

P. ?La insularidad ha dificultado el reconocimiento exterior de la m¨²sica canaria?

R. Sin duda. Hemos contado con embajadores, como Mestisay o Los Sabande?os, pero g¨¦neros como la m¨²sica celta lo han tenido m¨¢s f¨¢cil a la hora de darse a conocer. Nosotros, los canarios, no estamos lo bastante lejos para ser ex¨®ticos. Si fu¨¦ramos de Cabo Verde -a dos horas escasas de avi¨®n- estar¨ªamos en las programaciones de todos los festivales europeos de m¨²sicas ¨¦tnicas.

P. A cambio, la m¨²sica siempre ha tenido bastante presencia en la actividad institucional de las islas...

R. Es cierto y tiene su peligro. Aqu¨ª siempre se ha estado pendiente de si el Gobierno te daba la subvenci¨®n para tal o cual cosa, y la gente tiende a acomodarse un poco.

P. ?Qu¨¦ futuro vislumbra para este tipo de m¨²sica?

R. La m¨²sica tradicional ha existido desde la noche de los tiempos, mucho antes de los discos de pizarra. La crisis del mercado nos afecta a todos, pero la transmisi¨®n entre generaciones y la m¨²sica en directo seguir¨¢n siempre.