C¨ªrculos espaciales para un trayecto borroso

ESTE A?O, 150 estudiantes y profesores de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Alicante emprendimos un viaje al Reino Unido. Pensamos que este a?o tocaba Occidente, despu¨¦s de atravesar Marruecos el pasado, y cre¨ªmos que todo ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil. Qu¨¦ equivocaci¨®n.

Este mundo enloquece. Tuvimos que quedar a las cuatro y media de una tarde en la sala de turbinas de la Tate Modern. Nos juntamos los 150 previstos, sin que nadie se enterara de que ¨ªbamos juntos. ?sa hubiera sido nuestra ruina: el viaje en grupo es prohibitivo. Por eso no tomamos el mismo avi¨®n, y hubo tres d¨ªas de llegadas escalonadas y otros tres de vuelta.

A este viaje sin contornos definidos, sin un principio y final predeterminados, lo llamamos "viaje de perfiles borrosos", en homenaje a un proyecto que nos gusta mucho, la nube que los arquitectos estadounidenses Diller y Scosidio construyeron para una exposici¨®n en un lago suizo en 2002. Una especie de homenaje metaf¨®rico a lo difuso, con m¨¢rgenes amplios y vaporosos, como nuestro viaje.

En tres autobuses recorrimos Inglaterra para viajar, tambi¨¦n, en el tiempo. La distancia que separa Stonehenge del Eden Project, del arquitecto Nicholas Grimshaw, constata c¨®mo a lo largo de la historia se mantiene el inter¨¦s de algunos por lo m¨¢gico, por el rito y lo simb¨®lico; por el espacio y por sus contempor¨¢neos, llegando a la producci¨®n de materiales arquitect¨®nicos que, para nuestra sorpresa, se aproximan tanto entre s¨ª -en lo circular, por ejemplo-, a pesar de los siglos.