El futuro est¨¢ en los libros
En Espa?a se lee menos de lo que se deber¨ªa, o menos que el resto de nuestros vecinos europeos. S¨®lo los j¨®venes suben un poco la media. J¨®venes que son un ejemplo a seguir, pues, inmersos como est¨¢n en el mundo de las nuevas tecnolog¨ªas, no renuncian por eso al placer de la lectura.
Cada d¨ªa, miles de millones de palabras impresas salen a nuestras calles en forma de peri¨®dicos, revistas y libros. Pero esta amplia oferta no se ve a menudo reflejada en una demanda que la pueda absorber.
Concretamente en el caso de los libros, podr¨ªa hablarse de una minor¨ªa lectora que crece lentamente. Minor¨ªa que, de momento, parece no distraerse demasiado con la insistente llamada de los nuevos formatos audiovisuales. Son personas que en un determinado momento han encontrado en el placer de la lectura, en el tacto del papel y el olor de la tinta, una adicci¨®n incurable.
Muchos libros, menos lectores. Seg¨²n el ¨²ltimo Bar¨®metro de h¨¢bitos de lectura y compra de libros en Espa?a, de la Federaci¨®n de Gremios de Editores, referido al a?o 2004, un 40% de la poblaci¨®n lee habitualmente; un 15% lo hace ocasionalmente; un 17%, casi nunca, y el 28% restante, nunca. Con ello, Espa?a es uno de los pa¨ªses europeos con menor ¨ªndice de lectura.
El no lector declara que la falta de tiempo o su preferencia por otros entretenimientos son lo que le llevan a no cultivar el h¨¢bito de la lectura. Pero probablemente, en muchos casos, m¨¢s que de falta de tiempo deber¨ªa hablarse de falta de h¨¢bito.
Buenos h¨¢bitos entre los j¨®venes. El grupo de poblaci¨®n que m¨¢s lee es el de edades comprendidas entre 14 y 24 a?os, con un 72% de los lectores. Se encuentran porcentajes por encima de la media en las personas de hasta 44 a?os de edad, y por debajo, a partir de los 55. Entre g¨¦neros no hay diferencias significativas en la frecuencia de la lectura, sino en los gustos.
EY t¨², ?qu¨¦ lees? A la hora de elegir g¨¦nero literario, un 74% de los lectores prefiere la novela. En esta selecci¨®n, las variables sexo, edad y empleo ejercen una influencia indiscutible.
Los hombres se deciden por la novela hist¨®rica (45%), de aventuras (38%), ciencia-ficci¨®n (20%), policiaca (10%), terror (7%) y b¨¦lica (3%), mientras que un 54% declara que rechaza el g¨¦nero rom¨¢ntico. Entre las mujeres, ¨¦stas aparecen como las m¨¢s le¨ªdas (30%), seguidas de las existencialistas, psicol¨®gicas o filos¨®ficas (4%) y las autobiograf¨ªas (12%).
Seg¨²n el informe del a?o 2004 de la Asociaci¨®n de Editores Americanos, los libros religiosos y de autoayuda hab¨ªan experimentado, por segundo a?o consecutivo, un gran crecimiento de ventas (9,1%), aunque bastante m¨¢s bajo que el de 2003 (un 40%). Tambi¨¦n sub¨ªan en las listas los libros con consejos para mantenerse en forma o cambiar de h¨¢bitos. Los expertos sostienen que las preferencias entre los lectores occidentales se est¨¢n homogeneizando. Buen ejemplo lo dan determinados t¨ªtulos de acogida global, traducidos a decenas de idiomas.
Nuevos formatos. Actualmente se est¨¢n desarrollando nuevos formatos de libro que pretenden ofrecer al lector elementos distintos a los tradicionales del soporte papel. As¨ª, el futuro nos deparar¨¢ libros digitales en soportes electr¨®nicos en los que se pasar¨¢ la p¨¢gina con ¨®rdenes de palabra, pulsando un simple bot¨®n o con un simple gesto encima de la pantalla.
El objetivo es trasladar las ventajas del soporte papel al digital sin perder en comodidad y flexibilidad. El e-book (del ingl¨¦s, libro electr¨®nico) es un soporte r¨ªgido, disponible en diferentes tama?os, que se asemeja a una cuartilla y que permite almacenar contenidos literarios. Conectando el e-book a una l¨ªnea telef¨®nica o inal¨¢mbrica, y con el software adecuado, se pueden descargar libros de la Red, que se quedar¨¢n almacenados en su memoria, de manera que el usuario pueda disponer de ellos cuando quiera. El precio de la descarga oscilar¨¢ entre 2 y 20 euros.
Este soporte est¨¢ en plena fase de crecimiento y ha alcanzado cierto grado de madurez en pa¨ªses como Estados Unidos, Australia o Canad¨¢, donde el mercado de libros electr¨®nicos sigue creciendo en ventas y en inter¨¦s de los lectores por parte de las editoriales m¨¢s importantes. Entre sus ventajas destaca la gran capacidad de almacenamiento de su memoria, su larga autonom¨ªa o la posibilidad de ajustar la luz, la imagen y el sonido que acompa?an la presentaci¨®n del libro. Adem¨¢s incorpora un diccionario e incluye la posibilidad de marcar o guardar fragmentos.
De todos modos, el peso del dispositivo, el precio de venta al p¨²blico, la necesidad de homogeneizar est¨¢ndares de distribuci¨®n, determinados vac¨ªos legales que est¨¢n por definir ante este nuevo tipo de oferta y, especialmente, el limitado n¨²mero de libros electr¨®nicos est¨¢n demorando el lanzamiento masivo de este nuevo formato.
Seg¨²n la opini¨®n de algunos expertos, el lector que pasa demasiado rato frente a la pantalla llega a desarrollar un tipo de cansancio que no se da con el papel. Pero la evoluci¨®n tecnol¨®gica, los nuevos h¨¢bitos y las nuevas generaciones har¨¢n posible la penetraci¨®n en el mercado de los libros electr¨®nicos en los pr¨®ximos a?os.
El libro en la Red. La oferta a nuestro alcance es tal que a veces tener un buscador de libros por t¨ªtulo, autor u otros conceptos puede convertirse en una herramienta de lo m¨¢s pr¨¢ctica y ¨²til. En este sentido, el Ministerio de Cultura nos ofrece la posibilidad de encontrar el libro que deseemos (editado en espa?ol desde el a?o 1972 hasta la actualidad) en una direcci¨®n en Internet: www.mcu.es/bases/spa/isbn/ISBN.html, una p¨¢gina web de referencia.
?lex Rovira es profesor de Esade, conferenciante y escritor.
Lo que se va a leer
Como novedad est¨¢n los cl¨¢sicos. Nunca como ahora el Quijote, la Odisea o Hamlet han tenido tantos lectores. Dentro del g¨¦nero de ficci¨®n, los expertos consideran que en el futuro se combinar¨¢ la calidad literaria con los ¨¦xitos de ventas. Pero tanto los superventas como la narrativa de leer y tirar no relegan a la buena literatura.
En cuanto al g¨¦nero de no ficci¨®n, las voces entendidas consideran que se vender¨¢n bien los ensayos de an¨¢lisis sociopol¨ªtico; las obras de autoayuda, sobre el pensamiento positivo y el cuidado de la salud, y las biograf¨ªas y los libros testimoniales, tanto de personajes medi¨¢ticos como de personas an¨®nimas con historias interesantes que contar.
Marcel Pr¨¦vost dec¨ªa a menudo que el hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma. Ojal¨¢ que el futuro, con los formatos y contenidos que est¨¢n por llegar, haga que la profec¨ªa de Pr¨¦vost se cumpla, para bien del lector y de la sociedad en general.
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