Un apacible encuentro
Un fugaz y discreto encuentro entre el obispo de C¨®rdoba, Juan Jos¨¦ Asenjo, y los consejeros de la Presidencia, Gaspar Zarr¨ªas, y de Econom¨ªa y Hacienda, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, anteced¨ªa, el pasado jueves, a la marcha el d¨ªa siguiente de Miguel Castillejo como presidente de Cajasur. Una cita amigable en la capital cordobesa con la que sellar, al menos simb¨®licamente, el r¨¢pido y contundente tr¨¢nsito de esta entidad de ahorro al ¨¢mbito competencial de la Administraci¨®n andaluza. Un proceso que ya afronta su fase final despu¨¦s de que se aplicaran, milim¨¦tricamente, todas las medidas acordadas entre ambas partes. Se va tras cumplir los 75 a?os, con lo cual est¨¢ obligado a abandonar su cargo de can¨®nigo penitenciario en el Cabildo catedralicio conforme a las nuevas normas impuestas por el propio Asenjo.
Todo muy correcto y muy limpio, sin m¨¢s ruido, salvo el que quiso en un principio generar el mismo Castillejo, quien acept¨® los cambios a rega?adientes. No hay constancia alguna de que los cimientos de la sociedad cordobesa en general y de la entidad financiera en particular se hayan tambaleado por su desaparici¨®n del organigrama de la caja.
De lo que se trataba era de que la caja de C¨®rdoba fuese una caja andaluza, que ya lo es; que renovara sus ¨®rganos de gobierno; que la Diputaci¨®n tuviese la representaci¨®n que le correspond¨ªa y que, al mismo tiempo, se produjera esta modernizaci¨®n de Cajasur. Ese es el resumen, un tanto triunfalista, que hace de la situaci¨®n Gri?¨¢n, quien ha mantenido hasta ahora en esta historia un perfil bajo con tal de no perturbar su desarrollo. A pesar de que se lleg¨® a decir que la Junta se hab¨ªa bajado los pantalones ante la Iglesia, lo cierto es que el resultado final no tiene que ser muy del gusto de aquellos que utilizaron a la entidad con un inter¨¦s descaradamente partidista. La convirtieron en un mero juguete contra la Junta y, como se puede observar, con escasa renta.
As¨ª que el sistema financiero andaluz se recompone con la incorporaci¨®n plena de una entidad, la segunda de nuestra comunidad tras Unicaja y, adem¨¢s, manteniendo su singularidad por su vinculaci¨®n con el estamento eclesial. Ahora, con la elecci¨®n prevista para la semana que viene como presidente de la caja del tambi¨¦n cl¨¦rigo Juan Moreno, quien en su d¨ªa mantuvo, igualmente, sus diferencias con el entonces todopoderoso Castillejo, se pretende afrontar el proceso de renovaci¨®n de todos sus ¨®rganos de gobierno. Posteriormente, se proceder¨¢ a la elecci¨®n del que se espera sea su presidente definitivo, Fernando Cruz-Conde, otro sacerdote. Eso ser¨¢ all¨¢ por el mes de noviembre o para cuando Moreno cumpla los 75, en marzo del a?o que viene. En todo caso, el nuevo presidente compartir¨ªa el poder ejecutivo de la caja con el ahora alcalde de la localidad cordobesa de Palma del R¨ªo, Salvador Blanco, hombre bien visto por el Obispado y de quien se espera que asuma la vicepresidencia ejecutiva. Y mientras tanto, queda ese cable pelado que es la demanda judicial presentada en su d¨ªa contra la millonaria p¨®liza que se hab¨ªa suscrito a favor de Castillejo. Al parecer, la resoluci¨®n judicial est¨¢ al caer, desconoci¨¦ndose qu¨¦ har¨¢ la Administraci¨®n andaluza en caso de que se rechace su recurso.
Un plan, por tanto, que se lleva a cabo sin ning¨²n sobresalto gracias a esa sinton¨ªa que parece existir ahora entre la Junta y el Obispado de C¨®rdoba. Donde, sin embargo, las cosas no est¨¢n saliendo como en un primer momento lo ten¨ªan planificado es en lo de crear una gran caja, que no caja ¨²nica, en Andaluc¨ªa. El sue?o del Gobierno andaluz sigue intacto. De todas formas, se han dado pasos significativos como es el reinicio de la fusi¨®n de las cajas El Monte y San Fernando. Mientras tanto, siguen los movimientos para otros procesos de menor nivel y para el arranque del Banco Europeo de Finanzas como un poderoso instrumento que posibilite ganar dimensi¨®n al sistema financiero andaluz.
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