Patti Smith se impone en la ¨²ltima jornada del Senglar Rock
La organizaci¨®n cifra en m¨¢s de 20.000 los asistentes al festival
Estaba llamada a ser uno de los nombres propios del festival, y Patti Smith no declin¨® la responsabilidad. El suyo fue el concierto m¨¢s destacable de la ¨²ltima jornada del Senglar Rock, festival que cerr¨® sus puertas ayer por la ma?ana luego de haber convocado oficialmente a m¨¢s de 20.000 personas. Sin entrar a discutir las cifras, que probablemente vuelven a confundir deseos con realidad, el Senglar se ha despedido de esta primera edici¨®n en Lleida dejando bastantes temas por resolver.
Por ejemplo, no clarifica mucho un festival que tiene en su cartel propuestas tan dispares como Daniel El Higi¨¦nico, Milladoiro y Patti Smith, tres miradas a paisajes musicales que poco tienen en com¨²n. Al menos, mientras el Senglar se sigue preguntando qu¨¦ quiere ser y c¨®mo conseguirlo, este a?o ha encontrado una ubicaci¨®n estupenda. Ya s¨®lo falta que el p¨²blico no s¨®lo sea numeroso en las contabilizaciones oficiales.
Como se esperaba, la ¨²ltima jornada, el s¨¢bado, fue la que salv¨® los muebles, a menos a nivel visual, en la asistencia de p¨²blico. Incluso el saxofonista Llibert Fortuny tuvo asistencia cuando puso de largo su jazz fusi¨®n. Antes, a primera hora de la tarde, fue Ant¨®n Abad el que puso mirada, opini¨®n e intenci¨®n por medio de canciones sobre temas sencillos animadas por sentimientos complejos. Si hay una m¨²sica que brote de la tierra, la de Abad y la de Xavier Bar¨®, otro bardo de Lleida presente en el Senglar, ser¨ªan ejemplos perfectos. Tras la actuaci¨®n de Abad, un artista de la Franja que, como los campos de su tierra, ya ha incluido el acento magreb¨ª, fue Joan Miquel Oliver quien depar¨® m¨¢s momentos agradables. El l¨ªder de Ant¨°nia Font present¨® su disco en solitario y llen¨® de vi?etas de pop atemporal la tarde festivalera. Tras las actuaciones de Gossos, Dept, The Incredible String Band y Millladoiro, grupo que hizo bailar a Patti Smith al ritmo de las mu?eiras, fue la musa rockera quien dijo su palabra en el Senglar.
Apenas 13 canciones para demostrar que est¨¢ en forma, que se mueve en cualquier registro, desde el rock de corte neoyorquino (Dancing barefoot) hasta la psicodelia (Beneath the southern cross), pasando por las baladas (Paceable kingdom) o las piezas m¨¢s desmelenadas (Free money). Smith, que acab¨® descalza, pidiendo un mundo m¨¢s espiritual y as¨ª acentuando su aspecto de ermita?a, no olvid¨® sus cl¨¢sicos -Because the night, People have the power, y Gloria- y de paso se trajo otro cl¨¢sico en la formaci¨®n, un Tom Verlaine que en segunda fila se dedic¨® a hacer orfebrer¨ªa con su guitarra.
Tras ella, el Senglar volvi¨® a sus constantes habituales. Los Ocean Colour Scene mostraron voluntad y pocas canciones dignas de ser recordadas; Pau Riba se desmelen¨® en plan rockero para acabar buscando a Conxita Casas entre el p¨²blico y Lax'N'Busto cerraron con un concierto muy rockero y estridente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.