El alcalde de Vila-real se sienta hoy en el banquillo por prevaricaci¨®n

El alcalde de Vila-real, Manuel Vilanova, del PP, se sienta hoy en el banquillo acusado de un presunto delito de prevaricaci¨®n y otro presunto delito ecol¨®gico. El fiscal pide para el alcalde ocho a?os y medio de inhabilitaci¨®n, por no hacer caso a unas denuncias del ruido causado por una f¨¢brica y solicita una pena de cuatro a?os y medio de c¨¢rcel para el gerente de Rocersa, Pedro Llop, como presunto autor de un delito ambiental. La acusaci¨®n particular, que representa a los vecinos afectados, considera a Vilanova "colaborador necesario" del presunto delito ambiental, por lo que reclama una pena mayor a la del fiscal que incluye prisi¨®n. Despu¨¦s de que el juzgado de Vila-real archivara la causa, la Audiencia Provincial de Castell¨®n consider¨® que exist¨ªan motivos suficientes para decretar la apertura del juicio oral.

Los hechos se remontan a 1995 cuando unos vecinos presentaron una denuncia contra la empresa Rocersa, cuya contaminaci¨®n ac¨²stica les imped¨ªa, seg¨²n los querellantes, conciliar el sue?o. El matrimonio comenz¨® a presentar denuncias ante el Ayuntamiento de Vila-real despu¨¦s de varios meses de soportar el ruido procedente de la f¨¢brica y tras detectar que proced¨ªa de un cogenerador que la f¨¢brica cer¨¢mica hab¨ªa instalado junto a su factor¨ªa. Los afectados, seg¨²n uno de ellos, Antonio Flich, presentaron hasta una veintena de denuncias con mediciones realizadas por los agentes de la propia Polic¨ªa Local del municipio. Tambi¨¦n aportaron los controles efectuados por t¨¦cnicos de la Generalitat, que reflejaban c¨®mo los ruidos procedentes de la f¨¢brica superaban, en ocasiones con creces, los l¨ªmites establecidos en la legislaci¨®n. Adem¨¢s, la instalaci¨®n no contaba con las preceptivas licencias del Ayuntamiento de Vila-real. Pero sus denuncias nunca fueron atendidas y jam¨¢s se resolvieron, seg¨²n los denunciantes.

Hacer justicia

Tres a?os despu¨¦s, ante la desesperaci¨®n que les produjo el sentirse ignorados, Antonio Flich y Concepci¨®n Capella decidieron presentar una querella ante el juzgado en la que ya acusaban al alcalde de un presunto delito de prevaricaci¨®n. El juzgado de primera Instancia n¨²mero 1 tom¨® declaraci¨®n al alcalde y decidi¨® sobreseer el caso despu¨¦s de que Manuel Vilanova se comprometiera a ordenar el cierre del cogenerador de la citada f¨¢brica. Seg¨²n explic¨® Flich, el cogenerador no volvi¨® a funcionar pero a esas alturas eso ya no era suficiente. "Yo quer¨ªa que se hiciera justicia porque me hab¨ªa sentido humillado durante muchos a?os, hasta el punto de tener que abandonar mi casa por no poder dormir", explic¨® el afectado.

Por ello, el matrimonio decidi¨® proseguir la causa judicial y recurrir a la Audiencia de Castell¨®n el archivo de su denuncia. La reapertura del caso se produjo despu¨¦s de que la Audiencia detectara "evidentes indicios de delito".