El lento proceso de identificaci¨®n
La polic¨ªa hace p¨²blicos los nombres de dos de las 52 v¨ªctimas, que se encuentran en una morgue militar
El centro deportivo Reina Madre, a unos pocos metros de la estaci¨®n Victoria, se ha convertido en el lugar donde se centraliza el dolor de Londres. All¨ª, los familiares de las v¨ªctimas y de los desaparecidos del atentado del jueves son atendidos por un equipo de psic¨®logos y polic¨ªas.
Mientras, en un cuartel de artiller¨ªa de la capital brit¨¢nica, decenas de forenses est¨¢n trabajando para identificar a las v¨ªctimas mortales, 52 seg¨²n el ¨²ltimo dato proporcionado ayer, de las que dos han sido identificadas oficialmente, Susan Levy, de 53 a?os, y Gladys Wundowa, de 51.
"Con un ataque de estas dimensiones, las identificaciones son un proceso largo. Estamos trabajando con hechos y s¨®lo queremos proporcionar a las familias datos comprobados. No queremos aumentar su estr¨¦s con informaciones no contrastadas", explica Felicity Ross, de Scotland Yard, en la puerta del Centro de Atenci¨®n a las V¨ªctimas. "Es imposible especular sobre cu¨¢nto tardar¨¢ el proceso de identificaciones, pero estamos trabajando lo m¨¢s r¨¢pido que podemos".
A las familias se les informa, pero los datos no se publican hasta su confirmaci¨®n cient¨ªfica
La inexistencia de carn¨¦s de identidad y el estado de los cuerpos dificultan la operaci¨®n
La polic¨ªa asegura que cuenta con el apoyo de las familias a pesar de la lentitud del proceso: no se puede olvidar que en el Reino Unido no existen las tarjetas de identidad y que la mayor¨ªa de las v¨ªctimas no llevaba ning¨²n carn¨¦ encima, ni que el estado de los cuerpos rescatados del t¨²nel entre King's Cross y Russell Square era terror¨ªfico.
La polic¨ªa no quiere hablar de cifras definitivas: ayer por la tarde los datos oficiales eran 52 muertos y 31 desaparecidos; pero esto no quiere decir que finalmente vaya a haber 83 muertos, porque puede que muchas personas est¨¦n en las dos listas. Sesenta y dos heridos el pasado jueves permanec¨ªan ayer ingresados en diferentes hospitales londinenses, de los que 15 estaban en estado cr¨ªtico.
La prensa brit¨¢nica especulaba con la posibilidad de que una vez que haya terminado la operaci¨®n de rescate en el infierno del t¨²nel de la l¨ªnea Picadilly, la cifra llegue a superar las 60 v¨ªctimas mortales. "No vamos a pronunciarnos sobre ning¨²n dato no comprobado", insist¨ªa anoche una portavoz del centro de emergencias. El jefe de Scotland Yard, sir Ian Blair, se limit¨® a afirmar que el n¨²mero aumentar¨¢, "pero no llegar¨¢ a tres d¨ªgitos".
Miembros de las fuerzas de seguridad est¨¢n recogiendo muestras de ADN y recopilando toda la informaci¨®n necesaria, desde huellas dactilares hasta pruebas dentales, para proceder a las identificaciones. "Estamos tratando de acumular la mayor cantidad de datos posibles, edad, ropa que vest¨ªan cuando fueron vistas por ¨²ltima vez, altura, caracter¨ªsticas f¨ªsicas, operaciones anteriores, sobre las personas desaparecidas para poder dar respuestas", explica Felicity Ross. Incluso despu¨¦s de que se haya procedido a la identificaci¨®n por otros medios, las pruebas de ADN se realizar¨¢n en cualquier caso en la improvisada morgue, situada no lejos de la City, el centro financiero de Londres.
"Si a trav¨¦s de un m¨¦todo informal alguien es identificado o llegamos a tener evidencias certeras que nos lleven a la identidad de esa persona, nos ponemos en contacto con las familias y les proporcionamos todo el apoyo que necesiten", dijo en una rueda de prensa Brian Paddick, uno de los responsables de la Polic¨ªa Metropolitana. Sus palabras indican que hay personas que ya han recibido la noticia de la muerte de sus familiares, aunque la informaci¨®n no se har¨¢ p¨²blica hasta que no hayan finalizado las pruebas cient¨ªficas.
El dolor se desarrolla lejos de las miradas del p¨²blico o de la prensa en el Centro de Atenci¨®n a las V¨ªctimas, que la secretaria de Cultura, Tessa Jowell, describi¨® "como un santuario para las familias" cuando fue abierto, en la noche del s¨¢bado. "?ste es el sitio al que las v¨ªctimas tienen que venir para hablar, para pedir informaci¨®n o simplemente el lugar en el que pueden encontrar a otras personas que est¨¢n padeciendo la misma pesadilla que ellos", manifest¨® Jowell. Por ahora han pasado unas 40 familias, aunque esperan que en los pr¨®ximos d¨ªas vaya aumentando el n¨²mero, ya que puede acudir al centro cualquiera que, de una forma u otra, se haya sentido afectado por la tragedia.
Muchas familias han colocado carteles con los rostros de los desaparecidos en varios puntos de Londres, sobre todo cerca de la estaci¨®n de King's Cross y de Tavistock Square, donde estall¨® el autob¨²s de la l¨ªnea 30. Pero el luto se est¨¢ viviendo en la intimidad. El marido de Susan Levy, la primera v¨ªctima identificada y la ¨²nica persona que muri¨® despu¨¦s de haber sido hospitalizada, expres¨® ayer, en un comunicado, su pesar y su solidaridad con otras familias afectadas.
Sin embargo, ante un proceso que est¨¢ resultando largo y terrible, es inevitable que a veces estalle una tromba de dolor. "?Cu¨¢ntos d¨ªas m¨¢s vamos a tener que seguir llorando?", gritaba ayer, con una fotograf¨ªa en su mano, ante decenas de personas concentradas en Tavistock Square, Marie Fatayi-Williams, cuyo hijo Anthony, de 26 a?os, permanece desaparecido desde el jueves. "Mi coraz¨®n est¨¢ mutilado por el dolor. ?Cu¨¢ntos otros corazones de madres est¨¢n igual?". Al borde del colapso, Marie Fatayi-Williams ha viajado desde Nigeria para encontrar a su hijo.
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