Mujeres en el fascismo espa?ol

Su misi¨®n fue modelar y sustentar el perfil ideol¨®gico de la nueva mujer nacida con el r¨¦gimen franquista. Una mujer sin pasado y sin derechos, a la que al tiempo que se la modernizaba con normas de higiene y consejos de lactancia, se la reclu¨ªa en el hogar y se la invitaba a la sumisi¨®n. La Secci¨®n Femenina de Falange actu¨® a lo largo de su historia como la correa de transmisi¨®n de los valores morales y pol¨ªticos del franquismo. Esa subordinaci¨®n ideol¨®gica permiti¨® a sus mandos sobrevivir hasta las mismas puertas de la transici¨®n.

Pero la profesora Kathleen Richmond, al bucear en sus contenidos ideol¨®gicos, recuerda que adem¨¢s de jugar el papel asignado, la Secci¨®n Femenina trat¨® de mantener un espacio propio dentro del pugilato de fuerzas ideol¨®gicas que sirvieron a Franco y que, a la vez, se beneficiaron de la dictadura. Aunque la Secci¨®n Femenina defendi¨® a ultranza el papel de la mujer como madre y su funci¨®n procreadora -siguiendo la corriente alemana de traer al mundo hijos sanos y fuertes-, encarn¨® cierta corriente modernizadora frente al oscurantismo de la jerarqu¨ªa religiosa. Frente al velo, las medias, la rebeca veraniega para ir a misa y el obligado paseo por la playa envuelta en albornoz, la Secci¨®n Femenina promovi¨® el ejercicio f¨ªsico y la gimnasia, aunque fuera con pololos. Por el contrario, Pilar Primo de Rivera y sus colaboradoras negaron a la mujer el derecho a elegir y cerraron las puertas del mercado laboral a la casada.

Richmond se adentra en el interior de esta ambigua organizaci¨®n en la que Pilar Primo de Rivera trat¨® de llevar a cabo el encargo de su hermano Jos¨¦ Antonio de crear una rama femenina dentro de Falange y analizar sus s¨ªmbolos y sus se?as de identidad y sus semejanzas y diferencias con la etiqueta fascista gen¨¦rica. Concebido inicialmente como un ensayo acad¨¦mico, Kathleen Richmond, vinculada a la Universidad de Salamanca y catedr¨¢tica y miembro del equipo directivo del instituto de ense?anza media Sandown, en la isla de Whight, ha enriquecido su trabajo con entrevistas realizadas en los a?os noventa a algunas de las afiliadas de la primera Secci¨®n Femenina; Vicky Eiroa, Mercedes Sanz Bachiller, Marichu de la Mora (escasamente citada a pesar de su destacado papel de colaboradora de Pilar Primo de Rivera en los a?os de la guerra civil), Lula de Lara, Mercedes Formica, Teresa Loring y M¨®nica Plaza, entre otras. Al mismo tiempo, ha conversado con dirigentes de los ¨²ltimos tiempos, como Adelaida del Pozo. La combinaci¨®n de fuentes orales y escritas constituye el n¨²cleo duro de este ensayo que adem¨¢s de analizar la verdadera influencia de la Secci¨®n Femenina en la dictadura franquista y su paralelismo con la rama femenina del nacionalsocialismo alem¨¢n, explora la procedencia social y las concepciones sexuales de los mandos de la organizaci¨®n. La inclusi¨®n de algunas fotograf¨ªas de la ¨¦poca contribuye a dar un acertado toque de evocaci¨®n de ese tiempo felizmente ido. Aunque la conclusi¨®n final depende de la ¨®ptica del lector, al final sobrevuela la paradoja de que a pesar de negar a la mujer proyecci¨®n exterior, muchas de las primeras regidoras de la Secci¨®n Femenina lograron su dimensi¨®n p¨²blica gracias a pilotar esta organizaci¨®n.