Teatro en Alcorc¨®n

Hacer teatro aficionado en Alcorc¨®n es, no ya una proeza, sino una odisea que adquiere tintes de tragedia. A la escasa voluntad de las autoridades municipales, l¨¦ase Concejal¨ªa de Cultura, se une la falta de amabilidad y comprensi¨®n de ciertos cargos p¨²blicos que con su prepotencia arrasan toda esperanza y prosperidad para este noble arte. El concejal alega que la Muestra de Teatro Aficionado que se celebra en esta localidad en los meses de junio y julio le llena de orgullo y satisfacci¨®n. A m¨ª, a un d¨ªa del estreno, me llena de terror y des¨¢nimo. Sin poder hacer un ensayo general en condiciones, todo depende de si hay conserje o no que nos pueda abrir una puerta; nadie de la concejal¨ªa se pone en contacto con nosotros por si necesitamos algo, ser¨¢ porque en la concejal¨ªa, alguno piensa que hacemos "casta?as", como dijo un animador (eso es animar y lo dem¨¢s son tonter¨ªas).

El s¨¢bado, despu¨¦s de que las parejas se casen, subiremos al escenario del teatro de los Castillos y no sabemos si alguien abrir¨¢ la puerta, si vendr¨¢ un t¨¦cnico a encender la luz y si vendr¨¢ alguien aunque sea una "casta?a" (a m¨ª me gustan mucho). Pero si el concejal est¨¢ satisfecho, oye, ?qui¨¦n soy yo para decir nada? Agradecerle su no asistencia, que no conozca a mi grupo (llevamos 20 a?os haciendo teatro aficionado en Alcorc¨®n) y que el Museo de Vidrio se cierre los martes por la ma?ana porque no hay conserje. ?Alguien les ha dicho a estos se?ores que sus cargos son p¨²blicos y su sueldo tambi¨¦n.