Ideas para un nuevo edificio Windsor
42 j¨®venes arquitectos de 14 pa¨ªses integran ecolog¨ªa y econom¨ªa en sus proyectos para un futuro rascacielos madrile?o
Catorce equipos formados por grupos de tres arquitectos reci¨¦n titulados y estudiantes de los ¨²ltimos cursos de Arquitectura, procedentes de 14 nacionalidades distintas, exponen desde el jueves hasta el 26 de julio otros tantos proyectos de edificios erigibles sobre el solar del reci¨¦n derruido rascacielos Windsor. La gran torre de Alas y Casariego ardi¨® el 12 de febrero de 2005 -aunque su estructura aguant¨® el embate- y encara ahora la ¨²ltima fase de su demolici¨®n en la calle de Raimundo Fern¨¢ndez Villaverde, donde se alzaba. La muestra se exhibe en las cercanas arquer¨ªas de los Nuevos Ministerios del paseo de la Castellana, 67, de martes a s¨¢bado, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00, s¨®lo ma?anas en domingo. Los lunes, la exposici¨®n cierra.
Todos los trabajos incorporan una importante sensibilidad medioambiental
Los proyectos no obedecen a ning¨²n concurso, sino que componen un racimo de propuestas surgidas de un Seminario Internacional de Arquitectura convocado anualmente por el Ministerio de Vivienda, a trav¨¦s de la Direcci¨®n General de Arquitectura y Pol¨ªtica de Vivienda, bajo el lema Siete ideas de belleza, t¨¦cnicas proyectuales, iniciado el 4 de julio en la sala de exposiciones del conjunto ministerial madrile?o.
Las ofertas presentadas por los j¨®venes muestran caprichosas formas. As¨ª, hay un edificio de fachada concebida como una acequia vertical, colectora del agua allegada desde un promontorio de igual cota. Otro proyecto exhibe una construcci¨®n en forma de zig-zag estructural. El futuro Windsor adoptar¨ªa, en otra propuesta, la configuraci¨®n de una gran mano extendida hacia el cielo, mientras que un equipo se decanta por dotarle del aspecto de tronco ahuecado que, en su interior, canalizar¨ªa la energ¨ªa y sus muros internos se asemejar¨ªan a quesos ro¨ªdos. Hay tambi¨¦n propuestas tubulares, otras con estructura de lazadas de serpentinas, tambi¨¦n una gran milhoja con jardines colgados, m¨¢s formas de menhires y de frascos.
I?aki ?balos, de 48 a?os, arquitecto y catedr¨¢tico de Proyectos de la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, dirige este a?o el seminario, asistido por Miguel Kreisler, profesor de Arquitectura en Lugano, Suiza. El certamen inclu¨ªa, junto con conferencias de expertos internacionales y talleres de ideaci¨®n y debate, un apartado de T¨¦cnicas proyectuales, en el que se exig¨ªa a los 42 participantes idear un proyecto-s¨ªntesis sobre un paraje cercano a las arquer¨ªas de los Nuevos Ministerios. "As¨ª lo establecimos cuando convocamos el seminario, el invierno de 2004", explica ?balos, que a?ade: "El incendio del edificio Windsor, en febrero pasado, nos brind¨® por sorpresa la ocasi¨®n de disponer de un espacio te¨®rico pr¨®ximo sobre el cual que los asistentes al seminario aplicaran las ideas debatidas". Seg¨²n el catedr¨¢tico espa?ol, que es tambi¨¦n profesor invitado de la Universidad estadounidense de Princeton, los proyectos hacen aflorar una nueva sensibilidad. "Dentro de su gran diversidad, buena parte de ellos presenta rasgos comunes", se?ala ?balos, con una primera particularidad: "La carrera por la altura ha perdido la entidad que cobr¨® desde los a?os sesenta en las tendencias arquitect¨®nicas. La atracci¨®n por la verticalidad ha menguado".
Una de las caracter¨ªsticas observadas por el director del certamen es "la inquietud de los j¨®venes por insertar dentro de los edificios espacios p¨²blicos -algo as¨ª como observatorios- desde donde situar una nueva mirada que sirva al ciudadano para acentuar su relaci¨®n con el espacio f¨ªsico". Igualmente, las propuestas se?alan un inter¨¦s compartido por explorar las posibilidades que brindan los nuevos materiales trasl¨²cidos que comienzan a emplearse en la construcci¨®n de estructuras y en las pieles y revestimientos de los edificios. "Lo que m¨¢s sorprende de los trabajos presentados es que casi todos ellos incorporan de antemano una sensibilidad medioambiental muy ligada a la sostenibilidad, de manera que la ecuaci¨®n entre econom¨ªa y ecolog¨ªa se convierte ya en invariante".
?balos ve en ello la confirmaci¨®n de un canon de clasicismo enraizado desde los or¨ªgenes de la historia de la arquitectura. Adem¨¢s, considera que esta nueva certeza refrena las tendencias que durante las ¨²ltimas d¨¦cadas redujeron muchos proyectos arquitect¨®nicos a mero espect¨¢culo y que fueron definidas bajo la denominaci¨®n star-system.
As¨ª, "los proyectos no han recurrido al dise?o de fachadas simples, ni a geometr¨ªas prism¨¢ticas -tan en boga en d¨¦cadas precedentes-, ni siquiera a las consabidas estructuras reticulares o de p¨®rticos", remarca el catedr¨¢tico. M¨¢s bien, las nuevas l¨ªneas de desarrollo establecen su ideal de belleza arquitect¨®nica en torno a la energ¨ªa: el di¨¢logo de las futuras edificaciones con el sol, el agua y el viento adquiere no s¨®lo un tinte po¨¦tico, adjetivo o a?adido, sino m¨¢s bien una fresca entidad sustancial en los nuevos proyectos. Ciencia, tecnolog¨ªa, biolog¨ªa, incluso antropolog¨ªa, son as¨ª absorbidas en las creaciones de los j¨®venes.
"Estoy convencido de que, si alg¨²n d¨ªa se convocara un concurso sobre el futuro edificio a construir sobre el solar del Windsor, quienes a ¨¦l concurran hallar¨¢n en estos proyectos muchas de las ideas", concluye.
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