Imaz critica que se politice la integraci¨®n de las cajas vascas

La fusi¨®n de las tres cajas vascas (BBK, Kutxa y Vital) ha chocado una vez m¨¢s con la fractura pol¨ªtica. En su primer pronunciamiento p¨²blico sobre la cuesti¨®n, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, asegur¨® ayer que se trata de "un problema empresarial" que deben encauzar las entidades financieras. El deseo expresado por Imaz choca con la interpretaci¨®n del PP, que tiene la llave de la fusi¨®n en ?lava. Anton Damborenea, portavoz parlamentario para asuntos econ¨®micos del PP vasco asegur¨® que la unificaci¨®n s¨®lo responde al deseo del PNV de "controlarlo todo".

Frente a la reacci¨®n del PP, Imaz se esforz¨®, en declaraciones a Europa Press, en desvincular la operaci¨®n de cualquier impulso pol¨ªtico, afirmando que su motivaci¨®n e iniciativa ha estado en todo momento en las tres cajas de ahorro. "No se est¨¢ ante un problema pol¨ªtico, sino empresarial", insisti¨®, al tiempo que anunciaba que no va a entrar en debate con ning¨²n partido.

En opini¨®n de Imaz hay que sacar el asunto de la "mel¨¦" partidista, porque se trata, insisti¨®, de un tema de "pol¨ªtica empresarial y financiera" que afecta a tres entidades "que entienden que deben tener m¨¢s ¨¢mbitos de colaboraci¨®n del tipo que sea". "Ellas ver¨¢n hasta d¨®nde quieren llegar en esa colaboraci¨®n", se?al¨® Imaz, en un intento de subrayar que su partido no est¨¢ detr¨¢s del intento.

Sin embargo, ni en el PP ni algunos sectores del PSE se creen esta premisa. El PNV lleva a?os persiguiendo la fusi¨®n y reconoce en privado que fue un error no realizarla cuando controlaba las tres cajas, antes del Pacto de Lizarra.

Cuando Xabier de Irala, presidente de BBK, dej¨® la presidencia de Iberia por la de la entidad vizca¨ªna se dijo que ven¨ªa a impulsar ese tema pendiente. Irala combinaba el doble perfil de ser un gestor reconocido en Espa?a y un nacionalista moderado. Desde que ocup¨® el cargo en septiembre de 2003, en todas sus comparecencias ante la prensa econ¨®mica no ha podido evitar la pregunta sobre la fusi¨®n. Nunca cerr¨® la puerta.

En marzo de este a?o se iniciaron las alianzas estrat¨¦gicas de las cajas -sinergias en aspectos comerciales, sistemas, eficiencia...- con el objetivo de crecer de forma independiente pero colaborando en un mercado muy agresivo. La renovaci¨®n, entre septiembre de 2003 y marzo de 2004 de sus m¨¢ximos directivos (Gregorio Rojo en la Vital, Carlos Etxepare en Kutxa e Irala en la BBK) hab¨ªa roto tambi¨¦n las viejas tensiones entre las cajas. Y la sinton¨ªa entre los tres presidentes llev¨® a las cajas a estudiar posibles f¨®rmulas de colaboraci¨®n, entre ellas su posible unificaci¨®n.

Sin el consenso suficiente

Gregorio Rojo, que debe su cargo a la alianza entre su partido, el PSE, y al PP, siempre dijo que necesitaba el apoyo de los populares. Por el momento, no parece haberlo logrado. En el consejo de la BBK del pasado viernes, Irala expres¨® su contrariedad por el sesgo que ha tomado el asunto, pero se mostr¨® convencido del fundamento econ¨®mico de la fusi¨®n y de que se llevar¨¢ finalmente a cabo, aunque no sea al primer intento.

Los tres presidentes de las cajas realizaron todas las gestiones y visitas a las autoridades econ¨®micas de forma conjunta, pero buscaron una t¨¢ctica distinta para las pol¨ªticas. Irala llam¨® directamente por tel¨¦fono al presidente del PP, Mariano Rajoy, para intentar abrir la puerta del apoyo popular. Rajoy escuch¨® al eficaz gestor nombrado por el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar para ocupar la presidencia de Iberia y le remiti¨® a los populares vascos. Hubo tambi¨¦n un encuentro de los tres presidentes con Miguel Arias Ca?ete, responsable de asuntos econ¨®micos del PP. Los populares vascos reprochan a Rojo que acudiera a Madrid y no a ellos. "?Por qu¨¦ no fue a Madrid a pactar su candidatura a la presidencia de la Vital?", se pregunta Anton Damborenea.

Las negociaciones a¨²n no est¨¢n cerradas, pero los populares ven dif¨ªcil que se puedan llevar a buen t¨¦rmino. Aseguran que nadie les ha explicado las ventajas econ¨®micas del proceso y creen que las promesas de reparto de poder llevar¨ªan invariablemente a la desaparici¨®n de la Caja Vital, la ¨²nica que no controla el PNV.