Relatividad
Cuando buena parte de la informaci¨®n diaria todav¨ªa se dedica a la matanza de Londres, ETA hace estallar, previo aviso, unas bombas tan peque?as que casi son de agradecer. El mismo d¨ªa un grupo anarquista, sabe Dios con qu¨¦ fin, pone un artefacto en el Instituto Italiano de Cultura de Barcelona, que s¨®lo mata a un perro artificiero, hiere a un polic¨ªa y causa el consabido susto y los da?os materiales de rigor. Peccata minuta.
Mientras tanto, en Salamanca, es desestimada la querella interpuesta contra los manifestantes que, con la excusa de archivo, mostraban pancartas amenazadoras contra Carod Rovira. El juzgado ha estimado que las amenazas no eran tales, sino frases alusivas a la conveniencia de eliminar f¨ªsicamente al l¨ªder de Esquerra Republicana, que en el contexto de una reivindicaci¨®n popular, deben considerarse meras figuras del lenguaje. Al fin y al cabo, el propio Carod Rovira, comentando el hecho, hab¨ªa calificado de fascistas a los manifestantes. Hay que ser m¨¢s deportivo, Carod. Por lo dem¨¢s, la pancarta era de tama?o reducido, de fabricaci¨®n casera, y la llevaba un se?or de cierta edad, pelo blanco y expresi¨®n bonachona. Seguramente la pancarta la hizo ¨¦l mismo, en su casa, con sus pobres medios. Carod, esta es tu caja. Una broma.
La semana pasada un articulista exaltado ped¨ªa en un diario barcelon¨¦s la eliminaci¨®n sumaria de un grupo de intelectuales catalanes que hab¨ªan promovido un manifiesto antinacionalista. S¨®lo era una opini¨®n y aqu¨ª se respetan todas las opiniones.
En fin de cuentas, y comparados con Londres, Irak o Srebrenica, episodios incruentos, no tan excepcionales ni tan aislados que no formen ya el tejido habitual de nuestra vida diaria, pero tan leves que no s¨¦ si justificar¨ªan la creaci¨®n de un Tribunal Internacional, cuya presidencia podr¨ªa ofrecerse al pr¨ªncipe Alberto de M¨®naco. Un tribunal que s¨®lo diera collejas o amonestaciones. Es una sugerencia que se puede ir pensando, sin prisa, al lado de la piscina. Despu¨¦s de todo, tambi¨¦n la violencia es relativa. Salvo para quien la recibe, claro. Pero eso cuenta poco.
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