La universidad vasca adopta los microhilos como almac¨¦n de datos
Diez megas en 10 cent¨ªmetros de microhilos. El posible final para muchos soportes actuales de informaci¨®n, como le ocurri¨® al disquete, ya pr¨¢cticamente desaparecido. La Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV) est¨¢ investigando en la reconversi¨®n de una de las aportaciones de la investigaci¨®n militar sovi¨¦tica en un instrumento de almacenamiento de informaci¨®n aplicable en m¨²ltiples campos. Desde un sustituto del CD-ROM a nuevos c¨®digos de precios, sustitutivos del de barras, que permitan leer de una sola vez todo lo que lleva el carro de la compra del cliente de un supermercado.
Los microhilos nacieron en un laboratorio de investigaci¨®n militar en plena guerra fr¨ªa. Eran la base del camuflaje de un modelo de avi¨®n-esp¨ªa utilizado por el ej¨¦rcito sovi¨¦tico y se comenzaron a emplear hace m¨¢s de 40 a?os. El desmoronamiento de la URSS arrastr¨® a todas las empresas que trabajaban para su poderoso ej¨¦rcito. Entre ellas, una, radicada en el nuevo estado de Moldavia, que fabricaba este material novedoso.
"Conocedores de la calidad de su material y, al ver que desaparec¨ªa su principal cliente, se pusieron en contacto con nosotros para ver si se pod¨ªa dar otra utilidad a los microhilos", recuerda Juli¨¢n Gonz¨¢lez Est¨¦vez, catedr¨¢tico de F¨ªsica Aplicada de la UPV. El entendimiento fue relativamente f¨¢cil: todos ganaban. Y as¨ª, hace 10 a?os, Gonz¨¢lez Est¨¦vez cre¨® un grupo de trabajo adscrito al Departamento de F¨ªsica de Materiales de su universidad formado por 15 investigadores para estudiar los microhilos. Los art¨ªculos de sus aportaciones cient¨ªficas los firman con los fabricantes moldavos.
Tecnolog¨ªa propia
Su apariencia f¨ªsica es como la de un pelo humano, aunque con un grosor cinco veces menor. "Desde el punto de vista econ¨®mico, es muy competitivo: un gramo de este material (que es un n¨²cleo met¨¢lico con un recubrimiento v¨ªtreo) da lugar a un kil¨®metro de microhilos", apunta el catedr¨¢tico de F¨ªsica. "Pero lo m¨¢s importante es que estamos hablando de una tecnolog¨ªa propia, desarrollada en nuestra universidad".
Vistas las ventajas de espacio y econ¨®micas, el equipo que dirige Juli¨¢n Gonz¨¢lez trabaja ahora en la aplicaci¨®n pr¨¢ctica de los microhilos. Su tarea se desarrolla en el campo de la creaci¨®n de lectores de este nuevo soporte de informaci¨®n. Entre otras l¨ªneas de estudio, est¨¢n investigando la lectura en 3-D, en colaboraci¨®n con el grupo de empresas de Mondrag¨®n Corporaci¨®n Cooperativa (MCC), del que forman parte los supermercados Eroski.
"La aplicaci¨®n pr¨¢ctica m¨¢s clara en la que trabajamos es la lectura global de un carro de la compra. Cada producto lleva un c¨®digo basado en microhilos; el carro pasa por un arco, como los que hay en algunos comercios o bibliotecas; y en un instante, se conoce el importe ¨ªntegro de lo comprado", adelanta Gonz¨¢lez.
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