38,8
Dicen que hoy los term¨®metros de Madrid llegar¨¢n a los 38'8 grados, con lo cual supongo que las monedas de euro se van a deshacer sobre los mostradores, al llegar a casa habr¨¢ que apagarse los pies con un extintor y los cocineros tendr¨¢n un d¨ªa tranquilo: con esa temperatura, no hay m¨¢s que tirar al aire un filete de lomo y una loncha de queso y te cae, directamente, un San Jacobo. El verano m¨¢s seco en sesenta a?os cae sobre el pa¨ªs como un l¨¢tigo, convierte las ciudades en un m¨²ltiplo del desierto, quema los bosques y devora nuestras reservas de agua hasta tal punto que, si seguimos as¨ª, dentro de poco en lugar de salir por los grifos la vender¨¢n en las joyer¨ªas, dentro de un estuche de terciopelo rojo. Por ahora, los embalses de la regi¨®n a¨²n est¨¢n al cincuenta por ciento de su capacidad, de manera que la situaci¨®n es desesperada, pero no preocupante. En septiembre ser¨¢ peor. Y si nada ni nadie lo remedia, poco a poco habr¨¢ que ir pensando en un verso terrible del poeta jud¨ªo Yehuda Amijai: la ¨²ltima gota es siempre una l¨¢grima.
Cualquier persona que sepa lo que es un ecosistema, relacionar¨ªa esta tremenda sequ¨ªa, por ejemplo, con las selvas que son taladas en el Amazonas o, por no irse tan lejos, con las tierras de Almer¨ªa que desaparecen bajo ese venenoso mar de pl¨¢sticos que va de la costa al parque natural del Cabo de Gata y que, como nadie se atreve a pararlo, est¨¢ destruyendo una provincia entera de Espa?a para que unos pocos se hagan ricos y puedan pasearse en Mercedes Benz por su propio infierno. O, m¨¢s cerca todav¨ªa, con la especulaci¨®n feroz que sufre la sierra de Guadarrama. O, aqu¨ª al lado, con lo que le han hecho sucesivos traficantes de embustes a lugares como Las Rozas, para¨ªso del ladrillo y capital mundial de la fealdad. O incluso, si no quieres irte a ninguna parte y te conformas con mirar a tu alrededor, tambi¨¦n puedes buscar los antepasados de la aridez en el asfalfo, las autopistas, los coches, los vertidos t¨®xicos o el humo de las f¨¢bricas. No llueve, pero abres los peri¨®dicos y en los planes de futuro s¨®lo ves hablar de m¨¢s autov¨ªas, rascacielos, t¨²neles y urbanizaciones, de ampliar la carretera de los pantanos o de la impunidad de las edificaciones ilegales que hay junto a los cauces de los r¨ªos de la regi¨®n y que, seg¨²n Izquierda Unida, Greenpeace y Ecologistas en Acci¨®n, superan las 1.500: unas casas que impiden que, en ¨¦poca de abundancia, los pantanos se llenen, por cuestiones de seguridad, por encima del 90 %. El 10% que se deja escapar supone millones de litros, suficiente para dar de beber a una ciudad y, con lo que sobrase, limpiar la reputaci¨®n de Musolini. Digo, es un decir, como escribi¨® C¨¦sar Vallejo.
La capital verde y reconquistada para los ciudadanos que siempre nos prometen los pol¨ªticos en ¨¦poca de elecciones, tambi¨¦n parece haber sido reducida, una vez m¨¢s, a cenizas, porque las promesas arden incluso con m¨¢s rapidez que los montes; y ese Madrid que se ve¨ªa tan posible, hace poco, al frotar la l¨¢mpara de Aladino de las Olimpiadas, empieza a alejarse como un barco lleno de marineros muertos. Nada de dehesas y campos: aqu¨ª lo que vamos a poner son m¨¢s torres que generen riqueza, puestos de trabajo, bienestar, inversi¨®n... Si quieren plantas, c¨®mprense un tiesto. La verdad es que ¨¦ste es un mundo absurdo en el que las cosas que importan se han convertido en complementarias y lo que debiera ser superfluo se considera esencial. ?El aire, el fuego, la tierra y el agua? Ni hablar, la Qu¨ªmica est¨¢ pasada de moda y los verdaderos cuatro elementos son la p¨®lvora, la gasolina, el cemento y el d¨®lar. Es la econom¨ªa, est¨²pidos.
Dicen que por fin el Ayuntamiento va a apostar por las energ¨ªas renovables y las soluciones l¨®gicas, que va a hacerse obligatorio construir las casas con paneles solares y con aparcamientos, que se van a modernizar los sistemas de depuraci¨®n y reciclaje del agua y, sobre todo, que se van a llenar las calles de ¨¢rboles y donde ahora est¨¢ la M-30 va a haber otro jard¨ªn del Retiro. Ojal¨¢ que los 38'8 grados que, seg¨²n dicen los meteor¨®logos, vamos a tener hoy y el miedo a la sed, le abran los ojos a muchos de los que sacan ventaja de tenerlos cerrados, aqu¨ª y en todas partes. Ecosistema significa el que tala un baobab en ?frica, mata a un lince en Do?ana y seca un r¨ªo de Madrid. Y as¨ª hasta el infinito.
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