Cazadores de fugitivos
Un asesino y dos estafadores, ¨²ltimas capturas del grupo policial especial
El d¨ªa 18 de junio de 1988, Hans J¨¹rgen Nickel entr¨® en la oficina de correos de la localidad alemana de Waechtersbach, cerca de Francfort, con un arma de calibre 38 especial en el bolsillo y la intenci¨®n de cometer un atraco. En aquel momento, la oficina estaba llena de clientes. Nada m¨¢s entrar, Nickel apunt¨® el rev¨®lver a la sien de uno de ellos gritando "?esto es un atraco!". El hombre amenazado intent¨® desviar hacia abajo la pistola. El atracador apret¨® el gatillo. Se hab¨ªa convertido en un asesino.
Transcurridos algo m¨¢s de 17 a?os, el lunes pasado, los agentes del Grupo de Localizaci¨®n de Fugitivos de la polic¨ªa espa?ola detuvieron a Hans J¨¹rgen Nickel en un bar de la localidad almeriense de Moj¨¢car. Hab¨ªan empezado a investigar el caso 10 d¨ªas antes, relata el jefe, un hombre con ojos claros y hombros s¨®lidos que prefiere que no se publique su nombre "porque ¨¦ste es un trabajo de equipo y no cuentan los individuos".
En un a?o y medio de vida, el Grupo de Localizaci¨®n de Fugitivos ha detenido a 166 delincuentes
"Le pillamos mientras estaba tomando el caf¨¦, sus tatuajes le delataron. 'Estaba cansado de huir', dijo a nuestros agentes mientras le esposaban", explica el jefe del grupo.
Nickel -de 56 a?os y sobre el que pesa una condena de la justicia alemana a cadena perpetua- es el detenido n¨²mero 166 del Grupo de Localizaci¨®n de Fugitivos desde su fundaci¨®n, el 20 diciembre de 2003, y el tercer ¨¦xito en pocos d¨ªas. El viernes pasado, los agentes detuvieron en Granada a Jan Lodewijk Cavents, un administrador judicial belga buscado desde 1999 por malversaci¨®n, estafa y fraude.
El d¨ªa anterior, en la localidad catalana de Teia-Canet de Mar, los polic¨ªas hab¨ªan esposado a Thomas Rodr¨ªguez Einsenhut, un evasor fiscal alem¨¢n de 48 a?os que ha defraudado al Estado unos ocho millones de euros y que, tras un a?o de c¨¢rcel, desde mayo de 2001 elud¨ªa la obligaci¨®n de presentaci¨®n peri¨®dica en las comisar¨ªas. Ahora dirig¨ªa una promotora inmobiliaria en Barcelona.
"En Espa?a hay muchos lugares donde los extranjeros pasan inadvertidos", explica el jefe de la secci¨®n de Relaciones Internacionales de la Unidad Central de Droga y Crimen Organizado, en la que est¨¢ encuadrado el grupo. "Adem¨¢s, se vive bien. Con frecuencia los delincuentes eligen regiones espa?olas como refugio".
Los efectivos del equipo -los responsables prefieren no dar la cifra- trabajan en colaboraci¨®n con organismos policiales internacionales como Interpol y Europol, y con las polic¨ªas nacionales. El grupo coordina las investigaciones y participa en las operaciones de captura de los delincuentes fugitivos establecidos o de paso en Espa?a.
En la sede madrile?a del grupo, ayer, era palpable la satisfacci¨®n por los resultados de los ¨²ltimos d¨ªas y, en general, del primer a?o y medio de vida del equipo. Una pizca de leg¨ªtimo orgullo acompa?aba los relatos de las operaciones m¨¢s importantes llevadas a cabo, como por ejemplo la captura de Darius Blinkevicius, "el n¨²mero uno en la lista de los buscados lituanos", en agosto de 2004.
Blinkevicius ten¨ªa entonces vigente una orden internacional de detenci¨®n y extradici¨®n por seis homicidios y dos delitos de lesiones muy graves. "Blinkevicius pertenec¨ªa a una banda criminal y mataba a sus enemigos con ametralladoras Kal¨¢shnikov. Un tipo muy violento. Cuando se dio cuenta de que ya no pod¨ªa escaparse, incluso intent¨® autolesionarse, suicidarse". No lo logr¨®.
Tampoco logr¨® ir muy lejos Andr¨¦ Lizi¨¨re, un pederasta belga condenado por violaciones de menores cometidas en los a?os ochenta (entre ellas, dos sobrinas suyas de siete y nueve a?os), que se hab¨ªa escapado el 14 de diciembre de 2004. "Estaba en un hospital psiqui¨¢trico belga. Aquel d¨ªa hab¨ªan acompa?ado a los detenidos a dar una vuelta en un centro comercial. Lizi¨¨re burl¨® la vigilancia y se escap¨®", cuenta el jefe del grupo. Los cazadores de fugitivos le pillaron cuatro d¨ªas despu¨¦s en la costa alicantina.
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