Cuatro bombas siembran el caos en Londres

En el momento en que su vag¨®n de metro estaba llegando a la estaci¨®n, Sofian Mohellebi, de 35 a?os, crey¨® que iba a morir cuando, tras escuchar una peque?a explosi¨®n, empez¨® a percibir un "fuerte olor a quemado". En medio del caos, sali¨® a la calle en la estaci¨®n de Warren Street, en el centro de Londres. Dos semanas despu¨¦s de los atentados del 7-J, la red de transporte p¨²blico de la capital brit¨¢nica se vio sacudida de nuevo por una r¨¦plica del ataque: se produjeron cuatro explosiones casi simult¨¢neas, tres en estaciones de metro, que fueron evacuadas, y otra posterior en un autob¨²s. Las bombas no llegaron a estallar completamente. La polic¨ªa s¨®lo inform¨® de la existencia de un herido.

El jefe de Scotland Yard, Ian Blair, asegur¨® que hubo "un intento de causar explosiones serias" y que "el objetivo era matar". El responsable de la polic¨ªa metropolitana no quiso hablar de "caza del hombre" en Londres, pero, junto al alcalde de la ciudad, Ken Livingstone, hizo un llamamiento a la colaboraci¨®n ciudadana "para encontrar a aquellas personas implicadas en los ataques". Varios testigos describieron al menos a dos personas con mochilas que huyeron corriendo del lugar de los hechos. La polic¨ªa inform¨® de que dos personas fueron detenidas, una cerca de Downing Street -que fue puesta en libertad sin cargos en la madrugada de hoy- y otra en las proximidades de la estaci¨®n de Warren Street, pero se neg¨® a precisar si los detenidos est¨¢n relacionados con los ataques.

"Lo que puedo confirmar es que hay cuatro escenarios en los que se han producido intentos de hacer estallar artefactos explosivos", se?al¨® el comisionado Blair, que pidi¨® "tiempo" antes de comentar cualquier detalle. El jefe de Scotland Yard asegur¨® m¨¢s tarde que la investigaci¨®n se mov¨ªa "a una gran velocidad", ya que la polic¨ªa cient¨ªfica estaba analizando los cuatro escenarios de los ataques. No se pronunci¨® sobre el tipo de explosivos utilizados, sobre si se trat¨® s¨®lo de detonadores o de bombas fallidas, pero las cadenas de televisi¨®n Sky News y BBC aseguraron anoche que el explosivo utilizado era similar al del 7-J, aunque las bombas fallaron por alg¨²n motivo.

Los incidentes tuvieron lugar en torno a las 12.38 (13.38 hora peninsular espa?ola) en las estaciones de metro de Warren Street (centro) y Oval (sur), donde se produjeron peque?as explosiones, mientras que en la estaci¨®n de Shepherd's Bush (oeste) una persona intent¨® hacer explotar la carga de una mochila sin conseguirlo, seg¨²n los testigos. Una hora despu¨¦s, al igual que ocurri¨® el 7 de julio, en un autob¨²s de la l¨ªnea 26 en Hackney (este) se produjo alg¨²n tipo de explosi¨®n, aunque la estructura del veh¨ªculo qued¨® intacta. S¨®lo los cristales de la parte superior resultaron da?ados. En las estaciones de Warren Street y Oval, miembros de las fuerzas de seguridad vestidos con trajes especiales de protecci¨®n realizaron an¨¢lisis en busca de restos qu¨ªmicos o radiactivos.

Los atentados paralizaron la ciudad. Los cordones de seguridad eran muy amplios. A las 13.25, cinco l¨ªneas de metro fueron cerradas, mientras la ciudad se sum¨ªa en una nueva jornada de caos, con miles de personas caminando por las calles en busca de taxis o amonton¨¢ndose ante las paradas de autob¨²s. Dos l¨ªneas de metro y tramos de otras dos segu¨ªan sin servicio anoche.

Un hospital situado a escasos metros de Warren Street fue acordonado inmediatamente despu¨¦s de la explosi¨®n y varios miembros de las fuerzas especiales de la polic¨ªa entraron en busca de un sospechoso. Cuatro horas m¨¢s tarde permitieron la salida del edificio. Los primeros testigos aseguraron que se buscaba a una persona asi¨¢tica de piel muy oscura que habr¨ªa entrado en el centro instantes despu¨¦s del incidente. "Nunca he visto a tantos polic¨ªas en mi vida", dijo una trabajadora del hospital.

La extraordinaria similitud con los atentados del 7-J, que causaron 56 muertos y 700 heridos, no parece una casualidad. La polic¨ªa barajaba anoche la hip¨®tesis de que los atentados de ayer fueran causados por cuatro simpatizantes de Al Qaeda, llevados por un efecto imitaci¨®n, pero sin medios para conseguir o fabricar explosivos. Aunque tambi¨¦n pudo tratarse de un comando, quiz¨¢s perteneciente a la misma red que el primero, pero con bombas que por alg¨²n motivo no estallaron. Ian Blair reconoci¨® la similitud, aunque asegur¨® que a¨²n era "demasiado pronto para saber si est¨¢n directamente relacionados".

Un an¨¢lisis del instituto de seguridad Stratfor aseguraba ayer: "Este ataque ten¨ªa un objetivo psicol¨®gico: romper la confianza en el sistema de transportes y en la capacidad de las autoridades para proporcionar seguridad".

Todav¨ªa muy nervioso, a pocos metros de un cord¨®n policial, Lawrence Wahland, un sueco de 43 a?os que lleva 7 en Londres, relataba que estaba bajando hacia la estaci¨®n de Warren Street cuando comenz¨® a escuchar gritos. "Decenas de personas ven¨ªan del metro gritando que hab¨ªa que evacuar la estaci¨®n en medio de una enorme confusi¨®n. De repente comenzaron a llegar polic¨ªas de todas partes y se pusieron a ayudar a la gente, pero tambi¨¦n a filmar y a fotografiar a los que est¨¢bamos saliendo de all¨ª. Entonces me di cuenta, y creo que la gente que me rodeaba tambi¨¦n, de que el responsable del ataque pod¨ªa estar entre nosotros, que quiz¨¢s pod¨ªa hacerse estallar", explicaba Wahland.