Blair pide calma pese al grave atentado

"No quiero minimizar estos incidentes que, por supuesto, han sido muy graves", asegur¨® Tony Blair en su primera intervenci¨®n tras el segundo atentado simult¨¢neo, o intento de atentado, ocurrido ayer en Londres. El primer ministro de Reino Unido pidi¨® calma a la poblaci¨®n y recomend¨® normalidad en las actividades de los residentes y visitantes de la capital. Rechaz¨® relacionar lo ocurrido con la pol¨ªtica exterior brit¨¢nica (una referencia a Irak) y habl¨® de la necesidad de "desmantelar" las redes de radicales que "combinan" una interpretaci¨®n "endiablada del islam con el terrorismo".

Blair suspendi¨® ayer un compromiso en el este de Londres para reunirse en los s¨®tanos del n¨²mero 10 de Downing Street con su gabinete de crisis, llamado grupo Cobra, que incluye a los ministros de Exteriores, Jack Straw, y de Defensa, John Reid, y al m¨¢ximo responsable policial de Londres, Ian Blair. Al saltar la alarma, hacia las 13.00 (14.00 horas en la Espa?a peninsular), el primer ministro almorzaba en su residencia con su hom¨®logo australiano, John Howard. Juntos comparecieron un par de horas despu¨¦s ante los medios de comunicaci¨®n con un mensaje inequ¨ªvoco: las bombas nada tienen que ver con la invasi¨®n de Irak. Ambos pa¨ªses tienen desplegadas tropas en ese pa¨ªs.

Blair record¨® que los pueblos por cuyas causas dicen actuar los fundamentalistas -palestinos e iraqu¨ªes, entre ellos- "prefieren la v¨ªa democr¨¢tica" y advirti¨® de que los ¨²nicos responsables de los atentados de ayer y del 7 de julio son "los terroristas". Howard hizo hincapi¨¦ en el hecho de que la matanza de Bali -con 202 muertos, incluidos 88 australianos- y el 11-S en Estados Unidos se produjeron antes de la ofensiva iraqu¨ª.

Objetivo: asustar

"No quiero minimizar estos incidentes, que, por supuesto, han sido muy graves", dijo Blair. "Sabemos por qu¨¦ hacen estas cosas: para asustar y preocupar a la gente. Debemos reaccionar con calma y continuar con nuestras actividades de la forma m¨¢s normal posible", dijo en un mensaje dirigido a los londinenses y a los turistas. El primer ministro no aport¨® detalles sobre la naturaleza de los atentados. El alcalde de Londres, Ken Livingstone, record¨®, por su parte, que "no es ninguna sorpresa" sufrir "otro intento de acabar con vidas humanas" en una ciudad castigada en el pasado por el terrorismo irland¨¦s. "Lo superamos entonces y volveremos a hacerlo", dijo, tras se?alar que no existe ninguna tecnolog¨ªa pr¨¢ctica para reforzar la seguridad en la red suburbana, que utilizan tres millones de personas diariamente. "La ¨²nica que conocemos es la que se emplea en los aeropuertos y su aplicaci¨®n ser¨ªa inviable en el metro", advirti¨®.

Los atentados de los ¨²ltimos 15 d¨ªas no han pasado, de momento, factura pol¨ªtica al primer ministro. Por el contrario, todos los partidos prestan una colaboraci¨®n casi total a las iniciativas gubernamentales para reforzar la legislaci¨®n antiterrorista, agilizar la deportaci¨®n de extranjeros sospechosos y vetar la entrada en el Reino Unido de personas de "conducta inaceptable", seg¨²n el t¨¦rmino empleado esta semana por el ministro del Interior, Charles Clarke. El responsable del Home Office se refer¨ªa a extremistas que "fomentan o provocan actos de terrorismo", ya sea en discursos de corte religioso, en sitios de Internet o en los medios tradicionales de comunicaci¨®n.

M¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ mantener el consenso ante la ¨²ltima propuesta policial. En una reuni¨®n de Blair con las fuerzas de seguridad e inteligencia, acordado antes de los incidentes, la polic¨ªa pidi¨® prolongar hasta tres meses el plazo legal de detenci¨®n de un sospechoso de terrorismo. Este periodo se extendi¨®, hace dos a?os, a 15 d¨ªas.