Mi paso por el bachillerato

Soy una joven de 17 a?os que quiere denunciar p¨²blicamente la situaci¨®n a la que he estado sometida durante los dos a?os que he estudiado en un instituto de Educaci¨®n Secundaria y Bachillerato de Marbella. Con 15 a?os me vi obligada a decidir por cu¨¢l de las opciones de Bachillerato decid¨ªa enfocar mis estudios, con notas estupendas decid¨ª realizar Ciencias de la Salud, ya que era el itinerario que m¨¢s opciones me ofrec¨ªa.

Mi sorpresa y decepci¨®n ha sido encontrarme con un sistema en el cual se promueve el aprendizaje de conceptos que encontramos en los libros de texto, en el cual la educaci¨®n en valores, el esfuerzo y las ilusiones de cada alumno han sido totalmente echadas por tierra. No he obtenido ning¨²n inter¨¦s por parte de los profesores, nunca se han preguntado cu¨¢les son mis sue?os, qu¨¦ quiero estudiar o qu¨¦ espero de la vida, s¨®lo se han limitado a evaluar los conocimientos te¨®ricos que escribo sobre un papel cada trimestre. El primer curso de Bachillerato lo logr¨¦ aprobar no sin problemas, pero lo realmente duro ha sido este presente curso, en el cual los profesores (principalmente de Ciencias) se han dedicado a exigir y a exigir ensalzando a los compa?eros brillantes de notas 10 e infravalorando totalmente el esfuerzo y el trabajo de esos alumnos de 5 y de 6 que, como yo, ahora me encuentro con la asignatura de Qu¨ªmica suspensa (viendo c¨®mo el proceso de evaluaci¨®n de algunos compa?eros m¨ªos ha sido totalmente subjetivo) y con todas mis ilusiones hundidas literalmente, ya que en septiembre las universidades espa?olas p¨²blicas no suelen ofrecer plazas para periodismo.

Llevo dos a?os dedicando cuatro o cinco horas de estudio diarias, que en ¨¦poca de ex¨¢menes se doblaba convirti¨¦ndome en una persona nerviosa e insegura a lo que ahora se une la confusi¨®n de saber que el a?o que viene no podr¨¦ estudiar realmente lo que quiero.

Gracias a mi profesora de Qu¨ªmica, que a estas alturas no conoce mi nombre y que me ha apoyado tanto, y al sistema educativo espa?ol. Las reformas educativas no deber¨ªan realizarse desde el sill¨®n de un ministerio, sino desde los numerosos casos como el m¨ªo que se dan en muchos institutos espa?oles.