Veranos de pantalla grande
Los cines al aire libre son una alternativa en las noches de calor
Los cines de verano constituyen a¨²n una alternativa para todo el que desee salir de casa en las noches de calor. Los patios con butacas se llenan en las ciudades y pueblos que ofrecen pel¨ªculas al aire libre a sus habitantes. No obstante, la cantidad de cines de verano privados que se cierran al a?o es cada vez mayor.
En Sevilla ya no queda ninguna de los antiguas plateas que exist¨ªan: Triana, La Macarena o Nervi¨®n son algunas de las zonas en las que hab¨ªa salas veraniegas privadas. Ahora la alternativa la presenta la Diputaci¨®n. Existen cuatro opciones en diferentes barrios: en el patio de la Diputaci¨®n, la Alameda de H¨¦rcules, los jardines de la Buhaira y el centro c¨ªvico San Pablo. En otras ciudades ha ocurrido de forma similar.
Los Ayuntamientos organizan salas abiertas cuando los cines de verano antiguos han sido demolidos para construir nuevos edificios. "La oferta semanal del Ayuntamiento no puede suplir las tres pel¨ªculas diarias en distintas sesiones que el cine de verano nos permit¨ªa ver", se queja la Plataforma por el cine de verano diario en C¨¢diz en su p¨¢gina web.
En muchas localidades la supresi¨®n de estos cines no ha tenido alternativa. En las playas onubenses de Ayamonte, como Isla Cristina o Isla Antilla, la apertura de un centro comercial con salas de proyecci¨®n ha hecho que casi todos los cines de verano playeros desaparezcan. "El a?o pasado el cine ya no abri¨®. Daba pena verlo lleno de escombros, cuando hab¨ªa sido el lugar al que todos ¨ªbamos para pasar un rato divertido", explica Marina G¨®mez, veraneante habitual en Isla Cristina.
El cine de los Prieto
No obstante, todav¨ªa es posible acudir a estos rara avis en muchos pueblos como S¨¢nlucar de Barrameda (C¨¢diz), Matalasca?as (Huelva) o Mijas (M¨¢laga).
Lucas Prieto es, junto a sus hermanos, due?o de dos cines de verano de Matalasca?as. El primero que se abri¨®, el Do?ana, fue inaugurado por su padre, Luis Prieto, hace 30 a?os.
El negocio familiar de los Prieto funciona desde el 1 de julio hasta el 15 de septiembre. Es una empresa que sigue siendo rentable, a pesar del descenso de los espectadores. "Antes la gente ven¨ªa de forma masiva, porque en otras ¨¦pocas el cine era una de las formas m¨¢s importantes de ocio. Ahora es algo secundario, aunque creo que seguir¨¢ funcionando", opina Prieto.
El p¨²blico habitual en estos cines es el familiar. "A los padres les viene bien dejar a sus hijos en el cine para tomar una cerveza", explica el due?o del Do?ana. Por esta raz¨®n, los t¨ªtulos m¨¢s demandados son los autorizados para todos los p¨²blicos.
Uno de los atractivos de este tipo de cines es el ambig¨². Las salas al aire libre cuentan en su mayor¨ªa con un chiringuito donde se venden bebidas y golosinas.
Otra de las ventajas es, adem¨¢s de permitir ver las estrellas, el precio. Las salas veraniegas suelen ser m¨¢s baratas que las normales, a pesar de que cada vez es m¨¢s habitual que proyecten t¨ªtulos de temporada.
En Matalasca?as, el precio de la entrada es de cuatro euros. Cada semana hay tres nuevas proyecciones que van rotando. Entre las pel¨ªculas programadas para este a?o destacan La Guerra de los mundos, de Steven Spielberg, La venganza de los Sith, de George Lucas o el ¨²ltimo estreno de este mes, La m¨¢scara, de Lawrence Guterman.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.