Buenos Aires recibe la obra de Xul Solar en clave esot¨¦rica
El MALBA presenta piezas in¨¦ditas en una retrospectiva que re¨²ne 130 obras del artista
La retrospectiva de Alejandro Xul Solar (1887-1963) que le dedica el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) recorre en 130 pinturas y objetos su universo singular. Integrada "en un 70% por obra in¨¦dita", seg¨²n su comisaria, Patricia M. Artundo, la exposici¨®n propone "una nueva lectura que se?ala a partir de las obras y no de sus textos al Xul utopista confeso, visionario y esot¨¦rico".
La exposici¨®n Visiones y revelaciones (hasta el 15 de agosto), coproducida por la Pinacoteca del Estado de S?o Paulo (Brasil) donde se exhibir¨¢ a partir de septiembre, ha sido visitada en un mes por 40.000 personas y se organiza en 14 n¨²cleos tem¨¢ticos (Viaje: Europa, Arquitectura y dise?o, Teatro y vida moderna, Nombrar las cosas, Sincretismo religioso e intelectual, Nuevo mundo, entre otros), que se asoman a una vida art¨ªstica iniciada en la d¨¦cada de 1910 y que se extiende hasta los a?os sesenta.
"La complejidad de la obra de Xul exig¨ªa un abordaje no convencional", destaca la comisaria, para quien esta muestra se diferencia de las del Museo Reina Sof¨ªa, de Madrid (2002) y del de Bellas Artes de Argentina (1998), adem¨¢s de por "la gran cantidad de obra no mostrada con anterioridad", por "presentar un Xul Solar que no es el que se conoce" y que en cierta medida "sigue siendo un misterio".
La muestra del MALBA rastrea desde las pinturas realizadas durante la residencia europea del artista, sus primeras b¨²squedas espirituales y religiosas e identifica "una de las constantes que definen toda su pintura: el entenderla como un texto narrativo en im¨¢genes". Otra de sus caracter¨ªsticas es cuestionar la visi¨®n tradicional que limita a Xul a la opci¨®n por las vanguardias. "Si se lo compara con la producci¨®n de su tiempo, siempre camina al margen de las tendencias art¨ªsticas. Vuelve de Europa, se vincula a la revista Mart¨ªn Fierro y no ignora la producci¨®n de otros artistas argentinos, pero su producci¨®n es inclasificable y personal. Va dando giros a lo largo de 50 a?os y no le teme a los cambios", dice Artundo.
Una amplitud que quiz¨¢ haya reflejado mejor que nadie Borges, su gran amigo, que lo llamaba "nuestro William Blake": "Xul cre¨ªa que la verdad era una, pero que cada uno de nosotros, seg¨²n su hor¨®scopo, estaba predestinado para una versi¨®n de la verdad".
M¨¢scaras, un armonio con el teclado modificado para una escala musical propia, dos juegos de cartas dise?ados y pintados por el artista, manuscritos, documentos y una riqu¨ªsima colecci¨®n de acuarelas completan la oferta y reconstruyen en el MALBA el camino creativo de Xul Solar: una aventura en la cual pintura, m¨²sica, magia, ling¨¹¨ªstica (?hablaba ocho idiomas!), misticismo (su ambici¨®n era "fundar una nueva religi¨®n" extra¨ªda de distintas fuentes), arquitectura, ocultismo y dise?o convivieron sin problemas de cartel. Fue la b¨²squeda de "un conocimiento superior, de una verdad no revelada" lo que aproxim¨® a Xul a distintas religiones y sistemas de creencias. Viajes espirituales cuyas huellas marcan toda su obra.
La diversidad de intereses del joven Xul, no siempre era bien entendida: "... anteayer encontr¨¦ a S que me present¨® a un amigo como un fracasado completo que sab¨ªa un poco de todo", apunta en 1911 en su diario. Para entonces se defin¨ªa en su Libreta de enrolamiento (DNI) como "pintor y m¨²sico". Hijo ¨²nico de un ingeniero que trabaj¨® como tal en la vieja Penitenciar¨ªa de la calle Las Heras, imagen carcelaria traducida en almenas o ventanas enrejadas que poblar¨¢ algunos de sus cuadros y que el escritor ?lvaro Ab¨®s, su bi¨®grafo, destaca como "parad¨®jico s¨ªmbolo en uno de los artistas m¨¢s libres que hayan existido". Xul viaja a Europa en 1912. Londres, Tur¨ªn, Mil¨¢n, Par¨ªs (donde conocer¨¢ a Aleister Crowley, uno de los ocultistas m¨¢s importantes de su tiempo) ... ser¨¢n algunas de las estaciones que le cambiar¨¢n la vida.
Babelia
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