"En Torrox vive gente de cinco pa¨ªses"

En el coraz¨®n de la comarca de la Axarqu¨ªa (M¨¢laga), Torrox presume de tener el mejor clima de Europa. Hace dos semanas sus term¨®metros registraron la temperatura m¨¢xima m¨¢s baja de la provincia. Esta es una de las razones que esgrime su alcalde, Francisco Mu?oz, para reclamar una regulaci¨®n urban¨ªstica acorde con la realidad econ¨®mica del municipio, que recibe cada a?o a unos 65.000 turistas.

Pregunta. ?El sol y la playa son un reclamo suficiente para competir con otros destinos tur¨ªsticos?

Respuesta. No. Por eso la Junta de Andaluc¨ªa y el Ayuntamiento han hecho un esfuerzo considerable por diversificar la oferta. Ahora, adem¨¢s de las playas, tenemos un n¨²cleo tradicional activo y un medio rural en pleno desarrollo tur¨ªstico, lo cual incluye la rehabilitaci¨®n de casas de campo para acoger alojamientos rurales.

P. ?Qu¨¦ papel asume el Ayuntamiento en la diversificaci¨®n de la oferta tur¨ªstica?

R. La oferta tur¨ªstica es cosa de la iniciativa privada. Las instituciones p¨²blicas s¨®lo podemos facilitar las cosas. Vamos a hacer una revisi¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) que sirva para los pr¨®ximos 10 a?os. Uno de los objetivos es delimitar una zona para ubicar empresas de ocio, como pubs y discotecas.

P. ?Considera que la actual regulaci¨®n urban¨ªstica facilita el desarrollo?

R. En el Plan de Ordenaci¨®n del Territorio (POT) se dice que por cada alojamiento residencial debe haber una plaza hotelera. Eso es una barbaridad, las proporciones las tiene que fijar el mercado. S¨ª es cierto que hay zonas que est¨¢n saturadas y es l¨®gico que se aplique una moratoria, pero en las zonas tur¨ªsticas consolidadas lo m¨¢s importante es que haya una oferta diversa.

P. ?C¨®mo afecta el turismo a la prestaci¨®n de servicios p¨²blicos?

R. En Torrox hay unos 15.000 habitantes censados, pero en verano la poblaci¨®n puede alcanzar las 80.000 personas. Y lo mismo sucede en muchos municipios de la costa. Realmente estamos prestando servicios a mucha m¨¢s gente de la censada, lo que produce saturaci¨®n y un deterioro de la calidad de los servicios p¨²blicos. El Estado aporta los recursos en funci¨®n de los habitantes empadronados de derecho, lo cual nos genera un importante d¨¦ficit.

P. ?Qu¨¦ soluci¨®n propone?

R. Destinamos mucho dinero a prestar recursos a gente que no contribuye, y por eso reivindicamos que la Administraci¨®n compense a los Ayuntamientos de municipios tur¨ªsticos con una redistribuci¨®n de recursos en funci¨®n de los habitantes empadronados y de los turistas que se reciben.

P. ?C¨®mo integran a una poblaci¨®n de pa¨ªses tan distintos como Alemania o Dinamarca?

R. Nosotros procuramos que las actividades culturales y l¨²dicas que organice el Ayuntamiento vayan dirigidas tambi¨¦n a estas personas, que son los que est¨¢n ocupando el centro tradicional del pueblo a medida que los j¨®venes torroxe?os se trasladan a la costa. Tambi¨¦n hemos introducido programas de ense?anza biling¨¹e alem¨¢n-castellano en tres escuelas del municipio. En Torrox viven gente de cinco pa¨ªses, por eso fueron los propios directores de los colegios los que empezaron a reclamar actividades de integraci¨®n.

P. ?C¨®mo han vivido los torroxe?os la transformaci¨®n de un pueblo agr¨ªcola en un destino tur¨ªstico?

R. La gente ha tomado conciencia r¨¢pidamente de que ahora el turismo es su modo de vida. Cuando los ingleses comenzaron a comprar las casas que quedaban vac¨ªas por la despoblaci¨®n, los habitantes del pueblo vieron que aquello supon¨ªa una fuente de ingresos m¨¢s importante que la agricultura. Esta es la din¨¢mica que ha ido sustituyendo el trabajo en el campo por el sector servicios.

P. ?No hay peligro de que se pierda la agricultura tradicional?

R. La realidad es que la gente ya no vive del campo. El POT prev¨¦ un modelo de desarrollo que se ha visto desbordado por los hechos. La ley para el desarrollo del campo vincula la construcci¨®n de viviendas con el hecho de tener una explotaci¨®n agr¨ªcola o ganadera. Y eso est¨¢ fuera de la realidad. La ley est¨¢ para servir a los que tenemos que cumplirla. De lo contrario, se producen consecuencias indeseadas como la proliferaci¨®n de viviendas ilegales.