Ruanda pone en libertad a m¨¢s de 36.000 hutus acusados de genocidio

M¨¢s de 36.000 ruandeses, entre sospechosos y confesos de haber participado en el genocidio de cerca de 800.000 personas en 1994, comenzaron ayer a salir de prisi¨®n. Se trata de la tercera fase de liberaci¨®n de presuntos responsables del exterminio de la etnia tutsi y de hutus moderados durante la guerra civil. El fiscal general de Ruanda, Jean de Dieu Mucyo, declar¨® que las liberaciones son "provisionales" y que "los que han confesado sus cr¨ªmenes deber¨¢n comparecer ante los tribunales locales".

Las liberaciones comenzaron por la ma?ana. Los primeros en beneficiarse de la excarcelaci¨®n provisional de los m¨¢s de 36.000 sospechosos y confesos de genocidio decretada el mi¨¦rcoles por el Gobierno ruand¨¦s fueron las personas mayores y los enfermos. Algunos de ellos salieron de las c¨¢rceles de Kigali, capital del pa¨ªs africano, en camillas, otros apoy¨¢ndose en bastones, seg¨²n inform¨® la cadena de televisi¨®n brit¨¢nica BBC.

?sta es la tercera y m¨¢s importante fase de liberaciones puesta en marcha por las autoridades ruandesas a causa de la superpoblaci¨®n de las c¨¢rceles desde el final del conflicto ¨¦tnico, en 1994. Entonces murieron, seg¨²n Naciones Unidas, cerca de 800.000 personas, principalmente civiles de la minor¨ªa tutsi y exponentes moderados hutus, a manos de milicianos de la facci¨®n hutu radical en el poder. Cuando termin¨® la guerra, fueron encarcelados m¨¢s de 80.000 presuntos responsables del genocidio, seg¨²n fuentes del Ministerio de Justicia ruand¨¦s. En enero de 2003, el presidente, Paul Kagame, de etnia tutsi, pidi¨® a las autoridades judiciales poner en libertad a los presos de forma gradual y en conformidad con su grado de implicaci¨®n en el conflicto. A la petici¨®n de Kagame sigui¨® la excarcelaci¨®n de m¨¢s de 22.000 personas en 2003 y de alrededor de 4.500 en 2004.

La gran mayor¨ªa de los 36.000 reclusos que ayer comenzaron a salir de prisi¨®n permanec¨ªan retenidos desde hace una d¨¦cada sin ser formalmente juzgados ni condenados, pese a haber reconocido su directa responsabilidad en el genocidio.

El fiscal general de Ruanda, Jean de Dieu Mucyo, declar¨® al respecto que se trata de liberaciones "provisionales" y destac¨® que los sospechosos no se beneficiar¨¢n de ninguna amnist¨ªa. En los pr¨®ximos d¨ªas, los detenidos excarcelados ser¨¢n llevados a unos centros de acogida, donde durante seis semanas participar¨¢n en una programa de reinserci¨®n en la comunidad. Una vez terminada la rehabilitaci¨®n social, todos los acusados deber¨¢n comparecer ante los tribunales locales, llamados gacaca, y ser oficialmente juzgados.

La justicia belga, en virtud de su ley de competencia universal, ha procesado en dos ocasiones a ciudadanos ruandeses acusados de uno de los mayores genocidios del siglo XX. En 2001, un tribunal belga conden¨® a cuatro personas que participaron en el exterminio, mientras que hace poco m¨¢s de dos meses, dos comerciantes ruandeses comparecieron ante un juez en Bruselas. Los dos son hermanastros y est¨¢n acusados de planificar y apoyar a los extremistas hutus en unas matanzas que s¨®lo en la regi¨®n de Kibungo, en el sureste del pa¨ªs, dejaron 50.000 muertos en apenas dos semanas.