Las heridas siguen abiertas en Villaverde
La calma ha vuelto al distrito tres meses despu¨¦s del crimen de Manu. S¨®lo se investiga una de las 30 agresiones
Un banco decorado con flores artificiales en la calle de Villafuerte, 37 -donde cay¨® asesinado el joven espa?ol Manuel G. C., de 17 a?os, a manos de un dominicano de 19 a?os- rememora en silencio aquel tr¨¢gico 2 de mayo pasado en la colonia de Oroquieta (Villaverde). Su muerte desencaden¨® incidentes xen¨®fobos contra los inmigrantes, por lo cual la Delegaci¨®n de Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid pusieron en marcha un plan especial de seguridad para el distrito.
Al cumplirse tres meses del suceso, el distrito recupera el sosiego, pero las asociaciones de vecinos insisten en la urgencia de medidas de convivencia. En Oroquieta, entretanto, los residentes vuelven a la normalidad, aunque reh¨²san hablar del asunto. Los j¨®venes se mantienen a prudente distancia. Las heridas a¨²n siguen abiertas en Villaverde.
"No voy a decir nada porque no hay problema entre chicos y grandes y todo est¨¢ normal, como se ve en las calles", refunfu?a Antonio, cajero espa?ol de una tienda de alimentos. De mejor humor, el segoviano Francisco Molinera, vendedor de frutas en el mercado, defiende la tranquilidad que ha caracterizado al barrio. "Vivo desde hace 30 a?os aqu¨ª y ¨¦ste es un lugar muy majo; lo ¨²nico es que tienen que poner seguridad", afirma.
Tras el crimen de Manu -como sus amigos llamaban al chaval asesinado-, la actitud de los vecinos no es la misma. "La tensi¨®n sigue entre los j¨®venes. Todos andan con cuidado", ha percibido Mostafa Hallouzi, inmigrante magreb¨ª que reside desde hace tres a?os en el barrio. "En los parques, por ejemplo, cuando hay chavales espa?oles, los suramericanos cambian de camino para evitar problemas", explica Hallouzi. "Y en un bar de suramericanos ahora no van los chicos espa?oles de menos de 20 a?os", agrega.
Millquella And¨²jar es una dominicana cuyo negocio sufri¨® destrozos con las protestas de unos 400 j¨®venes contra inmigrantes, despu¨¦s de la detenci¨®n del dominicano Jos¨¦ Manuel M. L., acusado del crimen. "Nunca paso por ese lugar [donde cay¨® Manu], y si lo hago, no miro para all¨¢ porque no me gusta. Me da tristeza, pena y miedo", dice.
Pero si la vida dej¨® de ser la misma para algunos vecinos, con mayor raz¨®n ha cambiado para las madres de los dos chicos: uno est¨¢ en el cementerio y el otro en la c¨¢rcel. Mar¨ªa Josefa Carmona, a la que conocen en Oroquieta como la mam¨¢ de Manu, se fue hace dos semanas. "Se fue para no estar durante las fiestas del barrio", explica la encargada del aseo en la urbanizaci¨®n donde reside.
"La madre de Manu dice que le gustar¨ªa poder preguntarle al chico por qu¨¦ ha matado a su hijo", se?ala Pilar Mart¨ªnez, vecina de Carmona y quien, al igual que ella, tiene un solo hijo. "Los padres est¨¢n en tratamiento psicol¨®gico desde hace dos meses", agrega.
M. L., la madre del dominicano acusado del homicidio, regres¨® hace un mes al barrio, de donde se march¨® tras el crimen. "Algunos vecinos ya no me saludan y otros me tratan igual que antes", cuenta esta mujer, de 34 a?os, quien aclara que nadie la ha tratado mal. Visita sin falta cada semana a su hijo en la c¨¢rcel de Alcal¨¢-Meco y asegura que una vez que los jueces dicten sentencia quiere volver a su pa¨ªs.
M. L. cuenta que su hijo ha pedido ver a la psic¨®loga. "Dice que no se explica qu¨¦ le ocurri¨® ese d¨ªa", afirma. El plan de seguridad puesto en marcha despu¨¦s de los desmanes ocurridos en Villaverde "se ven¨ªa trabajando desde octubre del a?o pasado", recuerda Mar¨ªa del Prado de la Mata, de la asociaci¨®n de vecinos del barrio San Crist¨®bal. La estrategia -aplicada desde el 1 de junio- increment¨® el n¨²mero de polic¨ªas municipales en 55 agentes y dispuso de 206 efectivos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa en la comisar¨ªa de Usera-Villaverde.
"Creo que el distrito ha recuperado la calma y la tranquilidad gracias a la capacidad de sobreponerse de los vecinos", explica Carlos Izquierdo (PP), concejal del distrito. ?ste anunci¨® que ya se lleg¨® un acuerdo para separar la comisar¨ªa de Usera-Villaverde y que funcionar¨¢ al lado de la Junta Municipal. "En la nueva comisar¨ªa trabajar¨¢n 200 agentes", inform¨®.
"Se nota una mejora, eso es incuestionable", reconoce Francisco Ca?o, de la Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid. "Nuestro temor es que cuando hayan menos denuncias quiten los recursos extraordinarios", agrega. En su opini¨®n, "mientras las condiciones sociales no hayan mejorado, no se pueden levantar las medidas". Villaverde es un distrito con 144.000 habitantes, el 18% de los cuales son extranjeros. Registra un paro del 9% -cuando la media de la regi¨®n es del 6%- y una renta per c¨¢pita de 8.100 euros, una de las m¨¢s bajas de la ciudad.
Aunque los vecinos han dado un "margen de confianza" al plan, De la Mata considera que a¨²n hay asuntos por reforzar. "Los controles a la venta ambulante, el cierre de locales, los ruidos en las viviendas, las carreras clandestinas de coches en las calles y las peleas de bandas" son algunos.
En la colonia Oroquieta hay escepticismo. Teresa Gonz¨¢lez, representante vecinal, insiste en que, "salvo la presencia policial, nada ha cambiado". Pese a que el alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n ha destinado 13.724.600 euros en los primeros dos a?os de gobierno a programas sociales, Gonz¨¢lez considera que en el distrito "la convivencia sigue siendo mala, hay negocios que no respetan las normas y realojos hechos desde hace tiempo". Por eso, la dirigente c¨ªvica -curtida en salir a la calle para exigir sus derechos- reclama "un reglamento para solucionar los problemas de convivencia".
"El plan de seguridad ha sido positivo porque cort¨® la escalada de violencia", se?ala Esteban Ibarra, del Movimiento contra la Intolerancia. Sin embargo, "no soluciona la desconfianza y el temor en el barrio". Ibarra afirma que "se detectaron agresiones a 30 personas durante las protestas xen¨®fobas" desatadas por la muerte de Manu, pero s¨®lo la del periodista V¨ªctor S¨¢nchez, del semanario Latino, ha sido denunciada.
"No s¨¦ si han detenido a alguien", comenta S¨¢nchez, quien para hacer su denuncia tuvo que regresar a Villaverde acompa?ado de la polic¨ªa. "Intentamos hablar con dos dominicanas que reconocieron a uno de mis agresores, pero rehusaron hablar. La gente no colabora porque no quiere tener problemas", dice. Su vida ha vuelto a la normalidad, pero no quiere volver al distrito.
Los dirigentes vecinales fijan su esperanza en las medidas de convivencia. La Federaci¨®n de Vecinos ha propuesto 160 puntos al Ayuntamiento cuyo estudio se iniciar¨¢ en septiembre. Son propuestas que pretenden evitar que vuelvan a ocurrir cr¨ªmenes como el de Manu.
El realojo de chabolistas
Las organizaciones vecinales de Villaverde atribuyen parte de las condiciones dif¨ªciles de su distrito al realojo de chabolistas en esta zona urbana.
"El IRIS (Instituto de Realojo e Integraci¨®n Social de Madrid) dice que tiene 130 personas para el trabajo social con las familias realojadas. Y aunque creo que hacen bien su trabajo, son insuficientes", se queja Mar¨ªa del Prado de la Mata, portavoz de la asociaci¨®n de vecinos de San Crist¨®bal. "Esta situaci¨®n impide que lleguen a tiempo para resolver un conflicto como en Villaverde".
Seg¨²n la Comunidad de Madrid, en la actualidad hay s¨®lo 96 familias realojadas en Villaverde, lo que representa el 2% de la poblaci¨®n del distrito. Del Ayuntamiento -corresponsable de los realojos- los vecinos no tienen cifras. Aunque el concejal del distrito, Carlos Izquierdo, afirma que no hay previstos m¨¢s realojos, los vecinos mantienen su desconfianza porque aseguran que nunca son informados de estos procesos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Realojamiento
- Integraci¨®n social
- Villaverde
- Desahucios
- Delegados Gobierno
- Desalojos
- Chabolas
- Subdelegaciones del Gobierno
- Polic¨ªa municipal
- Infravivienda
- Incidentes
- Xenofobia
- Inmigrantes
- Polic¨ªa
- Ayuntamiento Madrid
- Asesinatos
- Inmigraci¨®n
- Distritos municipales
- Vivienda
- Madrid
- Comunidades aut¨®nomas
- Pol¨ªtica social
- Ayuntamientos
- Migraci¨®n
- Administraci¨®n auton¨®mica