Tribulaciones de los inmigrantes
He asistido a un espect¨¢culo muy desagradable en la cola de la Comisar¨ªa de Extranjer¨ªa situada en el antiguo hospital penitenciario de Madrid (avenida de los Poblados). Acompa?aba a mi novia, de nacionalidad peruana, en la entrega de sus ¨²ltimos papeles para la consecuci¨®n definitiva de su documento nacional de identidad.
Las condiciones en las que esperan los inmigrantes dejan bastante que desear: basuras, escombros, orines... La gente aguarda en el interior de unos arcos refugi¨¢ndose del t¨®rrido calor y yo quiero pensar que el espacio no est¨¢ habilitado para tal motivo.
La actitud de los funcionarios que acompa?an y organizan a la multitud es denigrante; la arrogancia en el trato a la gente, el sentimiento de superioridad sobre los que all¨ª esperan, la falta de informaci¨®n y la humillaci¨®n reinan en el ambiente.
Como espa?ol me siento avergonzado y me pregunto por qu¨¦ esa humilde gente ha escogido acompa?arnos en nuestras existencias, desempe?ando todas aquellas actividades que nosotros, nuevos ricos desagradecidos, no queremos hacer. Leo que nuestra presidenta regional, de visita oficial a Ecuador, se felicita de tener casi 200.000 emigrantes de ese pa¨ªs para contribuir al desarrollo de nuestra Comunidad. En Madrid sumamos todos, se dice, aunque parece que para que sumen algunos hace falta que resten otros. Despu¨¦s de dos horas en la infame cola, no nos aceptan los papeles porque est¨¢n ya cerrando aunque nos dan cita para dentro de unos d¨ªas y parafraseando a Larra, nos dicen "vuelva usted ma?ana o, quiz¨¢s pasado". Eso s¨ª, no nos preguntan cu¨¢ndo nos viene bien. Se supone que en la agenda de un inmigrante hay cabida para la improvisaci¨®n, la espera, la desesperaci¨®n y la p¨¦rdida de tiempo.
Yo, que he vivido seis a?os como extranjero en Alemania y Finlandia, nunca pas¨¦ por una situaci¨®n similar. S¨¦ que estoy en una zona dura del sur de Madrid y que la vida en estos terrenos no ha sido especialmente f¨¢cil en el pasado, aunque quiero pensar que algo est¨¢ cambiando.
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