Ericsson planta cara a su rival Nokia

A principios de 2003 Morgan Stanley estimaba en 4,5 coronas (0,47 euros) el valor de cada acci¨®n de Ericsson. Las peores previsiones, que inclu¨ªan desde la quiebra hasta la venta en malas condiciones de la que hab¨ªa sido joya de la corona de la industria sueca, planeaban sobre el destino de la multinacional de las telecomunicaciones. Cuando hace unos d¨ªas un exultante Carl-Henric Svanberg, director ejecutivo del consorcio, anunciaba los resultados netos del segundo trimestre del a?o en curso, 5.800 millones de coronas (unos 614 millones de euros) y las buenas perspectivas para los pr¨®ximos meses, se confirmaba que la "lucecita al final del t¨²nel", tan a?orada por los predecesores del actual director, se hab¨ªa convertido en un faro potente.

La demanda de m¨®viles en mercados muy importantes como India, China, Rusia y Brasil, prefiere modelos m¨¢s baratos que los que fabrica Nokia

Y lo que resulta a¨²n m¨¢s estimulante para sus accionistas y para los suecos en general, la mejor¨ªa obtenida por Ericsson, que significa una mayor participaci¨®n en el disputado mercado del sector, se ha logrado a costa de su rival finlandesa Nokia, cuya posici¨®n en el mercado de los m¨®viles parec¨ªa imbatible. Lo subray¨® Svanberg en la presentaci¨®n del informe, aunque opt¨® por aludir a "la competencia", sin nombrar expresamente a la finlandesa.

Olilla frente a Svanberg

La comparecencia del director ejecutivo de Nokia, Jorma Ollila anunciando los resultados de la multinacional en el mismo periodo, es decir, el segundo trimestre de este a?o fue en buena medida, la otra cara de la moneda. El mercado respondi¨® negativamente y las acciones cayeron en un 10% en la tarde de ese d¨ªa. Los resultados no fueron malos, pero los analistas los hab¨ªan pronosticado mejores. Sobre todo en el sector de los tel¨¦fonos m¨®viles, el punto fuerte de Nokia y en el que, por eso mismo, las exigencias son mayores.

La dura competencia en los precios del sector influy¨® negativamente en la rentabilidad y acrecent¨® una cierta sensaci¨®n de pesimismo sobre los resultados del tercer trimestre. No obstante, recuper¨® un punto en su participaci¨®n en el mercado de los tel¨¦fonos, subiendo de un 32% al 33%. Pero la creciente demanda de tel¨¦fonos m¨®viles en pa¨ªses con mercados potencialmente muy importantes como India, China, Rusia y Brasil, se ha canalizado hacia modelos de menores precios.

Esta tendencia, que se prev¨¦ se mantendr¨¢ al menos en lo que resta del a?o, impondr¨¢ a Nokia entre otras medidas, el desarrollo de modelos m¨¢s baratos con destino a dichos mercados, algo que adelant¨® Ollila. Este elev¨® su pron¨®stico sobre el n¨²mero de tel¨¦fonos m¨®viles que se vender¨¢n en el mundo este a?o a 760 millones (anteriormente se hab¨ªan estimado en 600 millones).

Otro sector en el que Ericsson super¨® a Nokia en el trimestre que se comenta, fue el de los sistemas con una relaci¨®n de un 19% de crecimiento en la sueca contra el 6% en la finlandesa. Los pron¨®sticos de Svanberg para la venta de sistemas son francamente optimistas.Con ventas por valor de 29.000 millones de coronas (unos 3.069 millones de euros) durante el segundo trimestre, Ericsson se ha hecho con una tercera parte del mercado de sistemas m¨®viles y dobla la cuota de Nokia.

Desde un punto de vista geogr¨¢fico, la situaci¨®n muestra para el consorcio sueco una "reconquista" de los mercados de Asia y Am¨¦rica del Norte, tras un d¨¦bil primer trimestre. Y tambi¨¦n ha tenido resultados positivos, un tanto sorprendentes, en ?frica, Cercano Oriente y Europa central. Al mismo tiempo que una ca¨ªda en Europa occidental.

Para Nokia el desaf¨ªo inmediato es la producci¨®n de tel¨¦fonos baratos para los mercados emergentes y al mismo tiempo desarrollar modelos m¨¢s avanzados para su clientela m¨¢s exigente. La creciente agresividad de nuevos competidores, como las chinas Huawei y ZTE, hace del mercado de las telecomunicaciones un terreno resbaladizo e incierto, que siempre puede deparar sorpresas y que obliga a mantener y a elevar los niveles en investigaci¨®n.