Los bancos abrir¨¢n el registro de morosos a los acreedores y empresas
Las entidades acatan la decisi¨®n del Tribunal de Defensa de la Competencia
Los bancos y las cajas que controlan el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI) se han decidido por abrir este registro a las empresas acreedoras, a los particulares y a las compa?¨ªas especializadas en mediar la solvencia de las empresas. La junta directiva del Centro de Cooperaci¨®n Internacional (CCI), la asociaci¨®n que gestiona el RAI, se ha plegado a las exigencias del Tribunal de Defensa de la Competencia en su resoluci¨®n del pasado mes de febrero.
Fuentes directivas del CCI, que cuenta con 232 entidades asociadas han se?alado que "se est¨¢n realizando los tr¨¢mites oportunos para seguir las directrices de la resoluci¨®n del Tribunal de Defensa de la Competencia del pasado mes febrero". En esa resoluci¨®n, el tribunal negaba la autorizaci¨®n para seguir operando el RAI si no cumpl¨ªa cuatro requisitos.
El primero era retirar del registro, a los tres meses de estar en el mismo, a los titulares que hayan pagado sus deudas. El segundo, limitar la divulgaci¨®n de datos de los acreedores al sector al que pertenecen. El tercero, garantizar a los acreedores el derecho a decidir si el banco o caja puede actuar al incluir los datos en el registro. Estos tres primeros requisitos fueron aceptadas por el CCI.
Sin embargo, el cuarto requisito era algo a lo que bancos y cajas se negaban. ?ste es fundamental, seg¨²n el Tribunal de Defensa de la Competencia, y consiste en dar acceso a su contenido a los acreedores (empresas, aunque tambi¨¦n particulares), as¨ª como a las firmas especializadas en medir la solvencia de las empresas.
El tribunal considera que no tiene sentido que los bancos y cajas gestionen de forma exclusiva esta informaci¨®n sobre morosos y que los propios acreedores no puedan acceder a ellos. El pasado mes de febrero, el CCI recibi¨® con malestar la resoluci¨®n del tribunal y sus responsables se?alaban que abrir este archivo a los acreedores y empresas supondr¨ªa el incumplimiento de los fines para los que fue creado, y har¨ªa inviable el funcionamiento de la empresa seg¨²n est¨¢ actualmente financiada. Tanto la patronal de los bancos (AEB) como la de las cajas (CECA) se?alaban que el RAI, en su configaci¨®n de entonces, ha contribuido a mejorar la solvencia del sistema financiero espa?ol.
El CCI, en principio, recurri¨® este auto ante la Audiencia Nacional y este tr¨¢mite sigue su curso. No obstante, y mientras que se produzca su decisi¨®n, la junta directiva del centro ha decidio plegarse ante las exigencias del tribunal.
El RAI, al ser un acuerdo entre competidores, necesita, seg¨²n la legislaci¨®n de competencia espa?ola, lo que se conoce como una autorizaci¨®n singular por parte del Tribunal de Defensa de la Competencia. La primera autorizaci¨®n la recibi¨® en el a?o 1993, aunque el RAI funciona desde 1991. El primer permiso se prorrog¨® en 1998, en 2002 se concedi¨® otra pr¨®rroga y en febrero el tribunal exig¨ªa los cuatro requisitos aludidos para que el RAI siguiera operando.
En Espa?a existen 135 registros sectoriales de morosos supeditados a la normativa de la competencia. Los m¨¢s importantes son el RAI y Equifax, que gestiona el registro de Asneff, las entidades financieras de consumo.
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