La etapa previa al final de ETA
La oferta de distintas mesas de di¨¢logo marca el inicio de una legislatura que todos quieren que sea la de la paz
La sensaci¨®n de que ya ha comenzado el proceso final de ETA parece haberse instalado en la pol¨ªtica vasca. Esta sensaci¨®n es perceptible en la oferta de distintas mesas de di¨¢logo que se est¨¢ produciendo en el inicio de esta legislatura marcada por la falta de mayor¨ªas claras que, seg¨²n los m¨¢s optimistas, obligar¨¢ a los partidos a entenderse despu¨¦s de tres a?os de confrontaci¨®n en torno al fenecido plan Ibarretxe. Lo cierto es que el nuevo mandato del lehendakari, ha sido reconocido un¨¢nimemente como una nueva etapa destinada a alcanzar un dif¨ªcil acuerdo para la convivencia en un futuro sin ETA.
Pero la persistencia de la banda armada, que se resiste a desaparecer, y su utilizaci¨®n como baza en el proceso negociador por parte de Batasuna o la exigencia de su renuncia a influir en el futuro pacto de la pol¨ªtica vasca, se han convertido en el principal factor y escollo a la hora de poner en pr¨¢ctica este juego de mesas para el di¨¢logo que han proliferado en los inicios de la legislatura.
La oferta de distintas mesas de di¨¢logo marca el inicio de una legislatura que todos quieren que sea la de la paz
El lehendakari Ibarretxe ha comenzado su nuevo mandato con una carrera por ser el primero en asegurarse la iniciativa y el protagonismo en el futuro proceso de paz y el de la normalizaci¨®n para los que ya tiene dise?ado un proyecto con el que pretende no dejar lugar a la improvisaci¨®n.
La mesa del lehendakari tiene un dise?o de desarrollo en dos fases. La inicial, destinada a los tanteos entre partidos, que durar¨ªa meses, antes de llegar a la segunda fase, la denominada "resolutiva", en la que la saca del Parlamento e integra a Batasuna. Prev¨¦ su puesta en marcha la pr¨®xima primavera, m¨¢s o menos, y para ello exige el cese de la violencia de ETA.
Consulta popular
El mes de septiembre ser¨¢, seg¨²n este plan, el despegue de la fase previa destinada a consensuar la metodolog¨ªa y los contenidos que se deber¨¢n seguir en la que es la verdadera mesa de di¨¢logo. En esta fase, la mesa incluir¨ªa a delegados de todos los partidos y admitir¨¢, adem¨¢s, las aportaciones de colectivos sociales con el fin de alcanzar, a finales de a?o, una propuesta consensuada sobre los plazos, objetivos y contenidos del acuerdo que los partidos deber¨¢n discutir y alcanzar en la fase resolutiva. Ibarretxe proyecta refrendar el acuerdo resultante con una consulta popular, aut¨¦ntico compromiso del tripartito que preside.
Las vacilaciones que mostr¨® el lehendakari, a la hora de condicionar o no al cese de la violencia de ETA la puesta en marcha de su mesa de di¨¢logo fuera del Parlamento y con Batasuna, provocaron la primera discordancia tras su investidura. Ante la negativa de PSE-EE y PP a aceptarla, Ibarretxe finalmente aclar¨® que el cese de ETA y de la kale borroka, era una condici¨®n indispensable s¨®lo para iniciar la mesa resolutiva: la destinada a lograr el acuerdo entre los partidos. Una condici¨®n que, eso s¨ª, deja la iniciativa de su cumplimiento al albur de la decisi¨®n de Batasuna y ETA.
Adem¨¢s, la ilegalizada Batasuna no ha estado parada. Controla el Foro de Debate Nacional con 40 organizaciones -EA, Aralar, ELA o LAB, entre ellas- que ya ha alcanzado un acuerdo sobre el m¨¦todo de di¨¢logo. Sobre esta base, proyecta impulsar una fase de "conversaciones sobre las conversaciones" que consigan "anclajes s¨®lidos" para constituir una mesa de negociaci¨®n, seg¨²n Otegi.
No van a permitir que la iniciativa sea de Ibarretxe cuyo proyecto, seg¨²n Otegi, tiene "limitaciones territoriales y pol¨ªticas evidentes para impulsar una mesa de partidos, que tiene que tener car¨¢cter nacional". Le discuten tambi¨¦n el liderazgo del proceso pues consideran que una mesa de partidos no tiene que tener "liderazgos particulares ni parciales, sino compartidos y de car¨¢cter nacional y democr¨¢tico".
'Cocina' de partidos
Los socialistas admiten que no tienen una postura "absolutamente cerrada" para acudir a la llamada del lehendakari. Afirman que una labor de cocina entre partidos, para buscar complicidades -por ejemplo, para qu¨¦ y sobre qu¨¦ se va a hablar; qu¨¦ alcance debe tener o d¨®nde se va a resolver- debe ser para "una hipot¨¦tica negociaci¨®n de mejora y adaptaci¨®n de nuestro autogobierno; no para unir autogobierno con desaparici¨®n del terrorismo, porque estar¨ªamos aceptando que hay que pagar un precio pol¨ªtico a ETA", precisa Miguel Buen, vicepresidente del Parlamento vasco.
Claro que para participar en una mesa de todos partidos, como la que pretende Ibarretxe fuera del Parlamento, los socialistas exigir¨¢n, adem¨¢s de la cocina previa que delimite los temas, que todo el que se siente condene sin paliativos la violencia pol¨ªtica y que el PP est¨¦ presente "porque ostenta una representaci¨®n mayor que la de Batasuna".
Con vistas al pr¨®ximo septiembre, el PSE-EE no quiere "cerrar ninguna puerta", pero s¨ª deslindar muy claramente lo que es una negociaci¨®n sobre el autogobierno de las medidas para erradicar el terrorismo: "Eso no lo queremos mezclar", insiste Buen.
Y aclara que el liderazgo de la pacificaci¨®n le corresponde al Gobierno de Espa?a que preside Zapatero, que es algo muy distinto a negociar en el Parlamento la actualizaci¨®n del Estatuto de Autonom¨ªa o la resoluci¨®n del encaje institucional del Pa¨ªs Vasco en Espa?a, como quieren los nacionalistas.
La ¨²ltima trifulca
Las trifulcas tambi¨¦n preceden a las mesas de di¨¢logo y son s¨ªntoma de lo que est¨¢ en juego. La ¨²ltima la ha protagonizado Batasuna desautorizando a Elkarri. Ante la sorpresa general, anunci¨® solemnemente hace d¨ªas que no acudir¨¢ m¨¢s a iniciativas del movimiento social por el di¨¢logo que lidera Jonan Fern¨¢ndez. Le reprocha que no es "neutral" para hacer de mediador, sino que est¨¢ alineado con una parte ya que, ante la futura mesa de partidos, defiende posiciones tales como el excluir el derecho de autodeterminaci¨®n como punto para el acuerdo y, adem¨¢s, aceptar los actuales marcos estatutarios.
Elkarri ha presentado en mayo las conclusiones de la Mesa de Reflexi¨®n Plural cuyas reuniones ha impulsado durante meses en la localidad alavesa de Egino, en la que participaron, a t¨ªtulo particular, pol¨ªticos de Euskadi y Navarra -con excepci¨®n del PP, UPN y Batasuna-. Entre ellas, proponen la puesta en marcha, ya de un proceso de di¨¢logo multipartito sin excepciones, con sendas mesas en ambas comunidades del Pa¨ªs Vasco y de Navarra. Tambi¨¦n sugieren que se apruebe una ley que, bas¨¢ndose en la Disposici¨®n Adicional Primera de la Constituci¨®n sobre los derechos hist¨®ricos, recoja la facultad de convocar consultas populares, no necesariamente vinculantes.
En defensa de Elkarri y haciendo frente a las descalificaciones de Batasuna, han salido r¨¢pidamente tres partidos de la izquierda abertzale: Aralar, que es su escisi¨®n, el troskista Zutik y el vascofranc¨¦s Abertzaleak Batasuna (AB).
Los tres est¨¢n integrados, junto a otros partidos y sindicatos nacionalistas, en el Foro de Debate Nacional, la mesa que controla Batasuna, pero aseguran que su participaci¨®n en este foro no debe excluir la presencia en otras mesas o iniciativas como la ya finalizada de Elkarri o la que propone para el futuro inmediato el lehendakari Ibarretxe. Consideran que todas estas mesas son necesarias y complementarias y tienen que sumar voluntades ya que "ninguna de ellas ha concitado todas las sensibilidades de nuestra sociedad".
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