Expectaci¨®n y muchas peticiones

Badghis es la provincia m¨¢s pobre de Afganist¨¢n, uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo. D¨¦cadas de guerra y a?os de sequ¨ªa han esquilmado sus escasos recursos. De las 12.000 hect¨¢reas dedicadas al pistacho, cultivo emblem¨¢tico de la zona, s¨®lo quedan 900. El agua que beben los 50.000 habitantes de la capital, Qual-i-Naw (Castillo nuevo, en fars¨ª) est¨¢ fuertemente contaminada, lo que agrava los problemas de una poblaci¨®n que carece de cualquier infraestructura sanitaria digna de ese nombre.

En estas condiciones, el ministro Jos¨¦ Bono fue recibido ayer con la expectaci¨®n con que los espa?oles de los a?os 50 recibieron al Mister Marshall americano en la pel¨ªcula de Berlanga.

Los notables locales -mul¨¢s, hombres de respeto y miembros del Consejo de Ancianos- se reunieron en la casa del gobernador para agasajarle. Hubo estudiantes de uniforme y ni?as ataviadas con trajes t¨ªpicos portando flores de pl¨¢stico. Todos repitieron las mismas demandas: agua, carreteras, luz, medicinas. "La pobre gente de aqu¨ª ha sufrido tanto y necesita vuestra ayuda", dijo Aziah Rafat, candidata a las elecciones legislativas, lo que requiere valor en una sociedad acostumbrada a la m¨¢s mis¨®gina y despiadada interpretaci¨®n del Cor¨¢n.

El propio gobernador lleg¨® hace s¨®lo dos meses desde Kabul, precedido por los primeros efectivos de la Polic¨ªa Nacional y del Ej¨¦rcito afgano. Hasta ahora, son la ¨²nica presencia del Gobierno de Hamid Karzai en esta remota provincia de 20.000 kil¨®metros cuadrados y 400.000 habitantes. Qual-i-Naw queda aislada en invierno del resto del pa¨ªs, mientras que en verano se tarda diez horas en cubrir por v¨ªa terrestre los 100 kil¨®metros que la separan de Herat. El H¨¦rcules que trasladaba al ministro fue ayer el primer avi¨®n con pasajeros que tom¨® en la vieja pista sovi¨¦tica, tan deteriorada que es imposible distinguirla de los arroyos polvorientos que atraviesan la ciudad.

Cooperantes civiles

Bono prometi¨® ayuda y pidi¨® que no se le juzgue por sus palabras, sino por sus hechos. Espa?a ya cuenta en Qual-i-Naw con un PRT (Equipo de Reconstrucci¨®n Provincial) con 125 soldados. Pero a¨²n faltan los cooperantes civiles que deben acometer programas humanitarios.

Una delegaci¨®n de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI) visit¨® el mes pasado la zona para evaluar sus necesidades. Sin embargo, a¨²n se ignora cu¨¢ntos, cu¨¢les o cu¨¢ndo vendr¨¢n. "Si la poblaci¨®n local no ve pronto resultados, la expectaci¨®n puede tornarse en frustraci¨®n y la hospitalidad en hostilidad", reflexiona un alto cargo.

"Ya hemos logrado ganar la seguridad; ahora hay que ganar la credibilidad", explica el coronel Gumersindo Veiga, jefe del contingente. Bono le regal¨® ayer su reloj a un tendero que se negaba a cobrarle una hogaza de pan. Pero ganar la confianza de los afganos requerir¨¢ mucho m¨¢s.