Crecimiento con reparos

El cambio de modelo econ¨®mico es tarea ardua y necesita de un largo plazo de maduraci¨®n. El ¨²ltimo bolet¨ªn del Banco de Espa?a confirma precisamente que la construcci¨®n y el consumo siguen siendo los motores del crecimiento econ¨®mico; que no hay constancia de que los precios de la vivienda, en justa correspondencia con el empuje de la construcci¨®n, est¨¦n desaceler¨¢ndose, a pesar de las estad¨ªsticas que ofrece el ministerio del ramo, y que el endeudamiento de las familias supera ya el 100% de su renta disponible bruta. De nuevo, la autoridad bancaria expone sus temores, de forma poco velada, por el crecimiento del endeudamiento familiar, el aumento del cr¨¦dito, la renuncia de la sociedad espa?ola a la pr¨¢ctica del ahorro y el riesgo evidente para las familias y para el sistema financiero de una acumulaci¨®n tan grande de la deuda.

Aunque ese riesgo parezca lejano, el hecho es que existe. Puede convertirse en una realidad bien desagradable si flaquea la creaci¨®n de empleo, por ejemplo. Es improbable que cambie bruscamente la tendencia de la creaci¨®n de puestos de trabajo, pero los datos del paro registrado en julio -ha aumentado en 14.557 personas y es la primera vez, desde 1986, que el desempleo aumenta durante este mes- son un recordatorio de que la tendencia de la ocupaci¨®n puede cambiar. De igual forma puede variar la pol¨ªtica monetaria europea hacia una subida de los tipos de inter¨¦s, circunstancia -hoy lejana, por supuesto- que sin duda pondr¨ªa en aprietos a las familias espa?olas.

El procedimiento para evitar interrupciones en el crecimiento se conoce a grandes rasgos. Debe corregirse la excesiva temporalidad en el mercado de trabajo y mejorar las condiciones de competencia de la econom¨ªa con m¨¢s inversi¨®n en infraestructuras y en capital tecnol¨®gico. El paso de una econom¨ªa de ladrillo y consumo a otra con m¨¢s aportaci¨®n del mercado exterior no es ni gratuita ni r¨¢pida.