Un guardia admite a la juez que pis¨® durante 15 o 20 minutos a Galdeano
La titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Roquetas de Mar, Estefan¨ªa L¨®pez, tom¨® ayer declaraci¨®n a otros tres agentes imputados por la muerte del agricultor en el cuartel de la Guardia Civil. Los testimonios reflejan la violencia que precedi¨® al fallecimiento del detenido. Los tres permanecieron junto a Mart¨ªnez Galdeano hasta que descubrieron que hab¨ªa perdido el conocimiento. Uno de los agentes explic¨® que el detenido, en el suelo, "empez¨® a darse golpes contra un bordillo que hab¨ªa cerca". En ese momento, otro guardia comenz¨® "a hacerle puntos de presi¨®n para que no se autolesione m¨¢s". El agente detalla que le pis¨® con el pie sobre el om¨®plato derecho para que no se moviera y que estuvo as¨ª "15 o 20 minutos", a la espera de la llegada de un m¨¦dico para sedar al detenido.El agente agreg¨® que "no valoraron que fuera de riesgo".
En este momento, seg¨²n otro de los guardias, el teniente jefe orden¨® a su subordinado que "no presionara con la defensa en el cuello". Al transcurrir varios minutos sin que el detenido se resistiese, un agente coment¨® que parec¨ªa "que ha perdido el conocimiento". Cuando le dan la vuelta descubren que su cara es la "de una persona que ha perdido el conocimiento".
Intentos de reanimaci¨®n
Uno de los guardias entr¨® al cuartel a por una revista para darle aire y otros compa?eros le echaron agua. Despu¨¦s de tomarle el pulso, un agente comenz¨® a reanimarlo hasta que lleg¨® una ambulancia del centro de salud. Seg¨²n la declaraci¨®n de uno de los imputados, lleg¨® con un equipo de descargas "que no ten¨ªa bater¨ªa". El personal sanitario s¨®lo pudo certificar su muerte.
El guardia J. A. S. G admiti¨® que en el cuartel "hab¨ªa defensas el¨¦ctricas de las piezas que se retiran, las tenemos como armas intervenidas". El teniente Jos¨¦ Manuel R., que declarar¨¢ el lunes junto a otros dos guardias, reconoci¨® en la investigaci¨®n interna de la Benem¨¦rita haber usado estas porras. Su subordinado, J. A. S. G., lo detall¨® ayer: "El teniente empez¨® a darle con la defensa, mientras ellos lo sujetaban, punzadas en el torso, en las piernas". "De cintura para arriba no", agreg¨®, porque era por donde lo ten¨ªan sujeto. Las declaraciones coinciden en que la resistencia f¨ªsica del hombre, les oblig¨® a emplear m¨¦todos cada vez m¨¢s contundentes. Ninguno pens¨® que los forcejeos podr¨ªan derivar en su fallecimiento.
El abogado de los guardias, Gustavo Ardu¨¢n, critic¨® que algunos de sus defendidos recibiesen la notificaci¨®n de la suspensi¨®n del servicio decidida por los Ministerios de Defensa e Interior despu¨¦s de que la noticia se hiciese p¨²blica en los medios.
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