Europa, contra la bomba de los ayatol¨¢s
La diplomacia europea ofrece a Ir¨¢n su cooperaci¨®n internacional si frena su programa nuclear
Ir¨¢n debe elegir entre convertirse en un paria de la comunidad internacional o en un miembro respetado al que se ayudar¨¢ en sus ingentes necesidades de desarrollo. Es la disyuntiva que ha planteado esta semana la Uni¨®n Europea a la rep¨²blica isl¨¢mica. La mano tendida busca detener el desarrollo de un programa nuclear que pueda desembocar en la producci¨®n de la bomba at¨®mica por el r¨¦gimen de los ayatol¨¢s. Europa, de acuerdo con Estados Unidos, quiere evitar esa distorsi¨®n adicional en la zona m¨¢s inestable, complicada y de mayor importancia estrat¨¦gica del mundo. Las primeras reacciones negativas de Ir¨¢n al plan europeo inquietan relativamente a los negociadores occidentales, que las consideran respuestas l¨®gicas de un r¨¦gimen extremadamente complejo.
Teher¨¢n sostiene que sus reservas de crudo y gas no durar¨¢n m¨¢s all¨¢ de un siglo
Javier Solana, Alto Representante para la Pol¨ªtica Exterior de la UE, ha escrito esta semana que el presidente Mahmud Ahmadineyad "se encuentra ante una elecci¨®n estrat¨¦gica: o continuar por el camino que lleva al aislamiento u optar por recoger el fruto de la cooperaci¨®n internacional". En esa encrucijada, el aislamiento ser¨¢ la consecuencia de que Ir¨¢n haya decidido desarrollar a fondo un programa nuclear independiente.
Es lo que europeos y americanos quieren evitar por todos los medios. Si es por las buenas, Ir¨¢n lograr¨¢ el padrinazgo de la Uni¨®n Europea en su retorno a la escena internacional, con un programa de cooperaci¨®n de amplio espectro (pol¨ªtico, econ¨®mico, de seguridad y nuclear) que los tres pa¨ªses encargados de negociar con Teher¨¢n (Alemania, Francia y Reino Unido, bajo la etiqueta de EU-3) est¨¢n dispuestos a mejorar en discusiones adicionales con los iran¨ªes. Por las malas, la UE y Estados Unidos intentar¨¢n sofocar econ¨®micamente a Ir¨¢n hasta que renuncie a sus ambiciones nucleares.
El plan de cooperaci¨®n, contenido en 34 p¨¢ginas, fue entregado el viernes en Teher¨¢n. Parte del principio del reconocimiento europeo del "derecho inalienable de Ir¨¢n al uso pac¨ªfico de la energ¨ªa nuclear, de acuerdo con el TNP [Tratado de No Proliferaci¨®n]", seg¨²n la carta con que los ministros de Exteriores del UE-3 y Solana acompa?aban la propuesta. Ese derecho incluye el de "desarrollar un programa civil de generaci¨®n de energ¨ªa nuclear" para lo que Ir¨¢n "tendr¨¢ acceso al mercado internacional de tecnolog¨ªas nucleares", seg¨²n indica el proyecto de cooperaci¨®n. Los europeos garantizan el aprovisionamiento permanente de Ir¨¢n de combustible nuclear para sus centrales, pero ponen condiciones: la colaboraci¨®n excluye todas las actividades relacionadas con el ciclo de fabricaci¨®n de combustible "m¨¢s all¨¢ de las de construcci¨®n y trabajo, con reactores de energ¨ªa de agua ligera y reactores para investigaci¨®n", adem¨¢s de que Teher¨¢n "accede al aprovisionamiento de nuevo combustible desde fuera de Ir¨¢n y se compromete a devolver al proveedor original todos los elementos ya usados".
El objetivo es "apoyar a que Ir¨¢n desarrolle un programa civil de generaci¨®n de energ¨ªa nuclear seguro, econ¨®micamente viable y no susceptible de proliferaci¨®n, que se ajuste a sus necesidades energ¨¦ticas", como se?ala la propuesta. El objetivo final es que Ir¨¢n no adquiera la bomba.
"Estamos dispuestos a convertirnos de aqu¨ª a veinte a?os en la primera potencia econ¨®mica y cient¨ªfica de la regi¨®n", manifestaba esta semana un prominente diputado conservador, Ahmad Tavakolai, en una conferencia celebrada en Teher¨¢n con el revelador t¨ªtulo de Energ¨ªa nuclear, s¨ªmbolo de la voluntad nacional. En esos cuatros lustros el r¨¦gimen tiene previsto construir una veintena de centrales nucleares, pese a que Ir¨¢n se le atribuyen las segundas o terceras reservas mundiales de petr¨®leo y las segundas de gas. Este mismo a?o, con una producci¨®n en torno a los 4,2 millones de barriles de crudo diario, Ir¨¢n va a ingresar del orden de los 40.500 millones de d¨®lares, 24.400 por encima de lo presupuestado, dada la bonanza del precio del petr¨®leo.
La explicaci¨®n oficial iran¨ª sobre la necesidad de fuentes energ¨¦ticas alternativas es que tales reservas de crudo y gas no durar¨¢n m¨¢s all¨¢ de un siglo. Fuentes diplom¨¢ticas francesas expresan la idea extendida en Europa y Estados Unidos: "Ir¨¢n no necesita energ¨ªa nuclear para generar electricidad, pero no le negamos el derecho a tener energ¨ªa nuclear; lo que la comunidad internacional quiere son garant¨ªas de que no habr¨¢ proliferaci¨®n".
Ir¨¢n desarroll¨® en secreto durante casi veinte a?os un programa nuclear que s¨®lo recientemente fue reconocido por Teher¨¢n y, aun as¨ª, quitando importancia a instalaciones que resultaron ser numerosas y muy avanzadas. Lo que para Occidente eran mentiras y medias verdades, para Ir¨¢n eran discrepancias. Seg¨²n los occidentales, las inspecciones del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) revelaron la existencia de proyectos que ten¨ªan m¨¢s sentido militar que econ¨®mico.
Ninguna de esas actuaciones supon¨ªa la violaci¨®n del TNP, pero contribu¨ªan a profundizar la desconfianza en el r¨¦gimen iran¨ª. El recelo es mutuo. Los iran¨ªes, que colaboraron con Estados Unidos en la primera guerra contra Sadam Husein y tanteaban un acercamiento de Washington, se vieron abruptamente arrojados por George Bush en 2002 al eje del mal junto a Irak y Corea del Norte. Ven tambi¨¦n c¨®mo el Gran Sat¨¢n tiende una malla de bases militares en el este (Afganist¨¢n), el oeste (Irak) y ahora el norte (Azerbaiy¨¢n). As¨ª cercados, temerosos de que Washington intente un cambio de r¨¦gimen, "los dirigentes iran¨ªes no tienen ning¨²n derecho a renunciar a los derechos econ¨®micos y pol¨ªticos de la naci¨®n", seg¨²n el gu¨ªa supremo Al¨ª Jamenei, quien incluye entre esos derechos inalienables el del desarrollo nuclear.
Estados Unidos cree que el desarrollo del programa nuclear civil independiente permitir¨ªa a Ir¨¢n adquirir tecnolog¨ªas que podr¨ªan desviarse hacia la vertiente militar, y trabaja con la UE para evitarlo. De ah¨ª, la petici¨®n europea a Teher¨¢n de que "asuma el compromiso legalmente vinculante de no retirase del TNP y de mantener todas las instalaciones nucleares bajo control del OIEA en todas las circunstancias". El International Crisis Group, un centro de estudios independiente de Bruselas, estima que "un Ir¨¢n con armas nucleares podr¨ªa alentar esfuerzos semejantes entre sus vecinos, de Egipto a Turqu¨ªa, pasando por Arabia Saud¨ª, y dar un golpe mortal a todo el r¨¦gimen del TNP. La combinaci¨®n de una bomba con el nuevo misil Shahab-3 [con un alcance de 1.300 kil¨®metros] podr¨ªa ser considerado por Israel como una amenaza que exigiera una respuesta militar. Por otra parte, un ataque preventivo de Estados Unidos o Israel para impedir el desarrollo de la bomba podr¨ªa provocar una mort¨ªfera reacci¨®n de Teher¨¢n de diversos modos convencionales o asim¨¦tricos".
Es el escenario que tratan de evitar la diplomacia europea, que ayer segu¨ªa a la expectativa de la respuesta iran¨ª a sus propuestas de colaboraci¨®n. Las fuentes consultadas pon¨ªan sordina a las reacciones negativas llegadas de Teher¨¢n a la espera de la contestaci¨®n definitiva. "Hay muchas voces, y es l¨®gico que Ahmadineyad no quiera aparecer como un blando ante la perspectiva de una negociaci¨®n", dijo una fuente francesa.
Para los europeos, la inactividad de los trabajos de conversi¨®n sobre mineral de uranio en la central de Isfah¨¢n es condici¨®n inexcusable. El OIEA anunci¨® ayer que enviar¨¢ nuevos inspectores a Isfah¨¢n para controlar las intenciones iran¨ªes. "Si Ir¨¢n empieza la actividad de conversi¨®n, ser¨ªa de hecho la ruptura y el abrir la v¨ªa alternativa a las sanciones", se se?alaba desde Par¨ªs.
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