Los obispos preparan un 'oto?o caliente' contra el Gobierno por la reforma educativa
La Confederaci¨®n Cat¨®lica de Padres de Alumnos y de Familia, punta de lanza de la ofensiva
"Oto?o caliente", "contundente respuesta", "manifestaci¨®n general". ?stas son las intenciones de la Confederaci¨®n Cat¨®lica de Padres de Alumnos y Padres de Familia (Concapa) para la vuelta de vacaciones: oponerse, con gran aparato, contra la Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE), aprobada en julio por el Consejo de Ministros y que tramitar¨¢n las Cortes entre septiembre y diciembre. La confederaci¨®n ser¨¢ esta vez la punta de lanza del episcopado, que ve en esa reforma un ataque a los acuerdos de 1979 entre Espa?a y el Estado vaticano e incluso un peligro para "la calidad de la democracia".
El ariete de la jerarqu¨ªa cat¨®lica contra la nueva reforma educativa del PSOE ser¨¢ la Concapa, una poderosa confederaci¨®n de asociaciones cat¨®licas fundada en 1929. Ya lo fue en 1983, contra la LODE (Ley Org¨¢nica del Derecho a la Educaci¨®n), cuando sac¨® a la calle en Madrid a medio mill¨®n de manifestantes, liderados por su presidenta de entonces, Carmen de Alvear. Y lo ser¨¢, de nuevo, contra la LOE (Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n), aprobada por el Gobierno el pasado 23 de julio y que el Congreso tramitar¨¢ en septiembre. Meses atr¨¢s, la confederaci¨®n utiliz¨® su compleja organizaci¨®n, presente en cada provincia, para recoger tres millones de firmas, seg¨²n sus datos, con el fin de exigir una rectificaci¨®n al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
"Concapa manifiesta que, dado el proverbial talante de nuestro presidente y de la ministra de Educaci¨®n -que no han tenido en cuenta ni los m¨¢s de tres millones de firmas, ni la opini¨®n del Consejo Escolar del Estado ni el dictamen del Consejo de Estado-, todo tipo de acciones son leg¨ªtimas para modificar este proyecto, que atenta contra la libertad de ense?anza, el derecho a la libre elecci¨®n de centro y el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme con sus convicciones", escribi¨® el pasado 27 de julio Luis Carbonel Pintanel, su presidente nacional, en una "carta abierta" a la ministra de Educaci¨®n.
La tesis de Carbonel es que la LOE "supone un retroceso para la libertad y es propia de una dictadura porque est¨¢ m¨¢s preocupada del adoctrinamiento que de la educaci¨®n". "Es la norma educativa m¨¢s mediocre y menos consensuada de toda la democracia. Esto es especialmente grave porque afecta a la formaci¨®n de nuestros hijos, algo con lo que no permitimos que ni la ministra de Educaci¨®n ni el presidente de Gobierno jueguen o hagan experimentos. Ni Zapatero ni la ministra pueden educar a mis hijos como ellos quieran", a?ade.
El Foro de la Familia
Los obispos no acudieron a la manifestaci¨®n contra la LODE, hace 30 a?os. Es m¨¢s, se esforzaron desde la Conferencia Episcopal en dejar claro que, aunque rechazaban el contenido de la primera ley educativa del Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, no era su estilo expresarse en manifestaciones callejeras. Sin embargo, el 18 de junio pasado, una veintena de prelados, liderados por el cardenal de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco, particip¨® en la marcha sobre Madrid organizada por el Foro Espa?ol de la Familia contra la reforma del C¨®digo Civil que legaliz¨® el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En realidad, la Concapa y el Foro de la Familia son la misma cosa. Mejor dicho, la Concapa es una de las muchas organizaciones cat¨®licas que el 23 de julio en 1999 crearon en Santiago de Compostela "una plataforma familiar tal y como existen en otros pa¨ªses europeos", es decir, "un foro civil, no confesional, que aglutinar¨¢ al mayor n¨²mero posible de organizaciones de familia". Junto a la Concapa est¨¢n en el Foro de la Familia la Asociaci¨®n Cat¨®lica de Propagandistas (ACdP), la Federaci¨®n de Asociaciones de Padres de Alumnos de Centros de Ense?anza (FAPACE), la Federaci¨®n Espa?ola de Asociaciones Pro-Vida (FEAPV), la Federaci¨®n Espa?ola de Familias Numerosas (FEFN) y la Fundaci¨®n Hogar y Familia, hasta sumar varios cientos de asociaciones de obediencia cat¨®lica.
Adem¨¢s de preparar "un oto?o caliente", seg¨²n Luis Carbonel, la Concapa va a pedir "pr¨®ximamente" la dimisi¨®n de la ministra de Educaci¨®n, Mar¨ªa Jes¨²s San Segundo. Son puntos de lo que el dirigente de la confederaci¨®n llama una "contundente respuesta" a la aprobaci¨®n de la reforma educativa por el Consejo de Ministros. Aparte del contenido de la LOE, ha irritado sobremanera a los dirigentes de la confederaci¨®n la "soberbia y prepotencia" del presidente del Gobierno -"no se ha dignado recibir a miembros de la Concapa", lamenta Carbonel-; y la indiferencia de la ministra, porque s¨®lo les ha recibido una vez, "pese a los m¨¢s de tres millones de firmas entregados por la confederaci¨®n el pasado mes de marzo en el Congreso de los Diputados, pidiendo, entre otras cosas, que la asignatura de religi¨®n sea equiparable por completo a cualquier otra y tenga una alternativa con el mismo peso acad¨¦mico".
El "oto?o caliente" anunciado por Carbonel ir¨¢ m¨¢s all¨¢ de la cl¨¢sica "manifestaci¨®n en Madrid". A la espera de que se sumen "muchos otros agentes educativos", la Concapa tiene la intenci¨®n de demostrar, por otros medios y a nivel nacional, "el malestar social contra la ley menos consensuada democr¨¢ticamente".
De momento, los obispos no han comprometido un apoyo expreso a lo que la Concapa califica como "manifestaci¨®n general", pero s¨ª han expresado su disgusto con la reforma socialista e, incluso, con la forma en que ha sido aprobada por el Ejecutivo.
"El proyecto es responsabilidad exclusiva del Gobierno, no ha habido di¨¢logo ni negociaci¨®n alguna respecto del mismo", dijo el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Mart¨ªnez Camino, tras conocer el acuerdo del Consejo de Ministros del 23 de julio pasado. A?adi¨®, con evidente enojo: "Este procedimiento no es respetuoso con los usos habituales en materias afectadas por tratados internacionales". Por ¨²ltimo, Mart¨ªnez Camino llam¨® "a padres, profesores, alumnos, instituciones cat¨®licas y a la sociedad en general, a una reflexi¨®n profunda y a poner el m¨¢ximo empe?o en la defensa de un marco legal que permita la educaci¨®n integral de ni?os y j¨®venes en un contexto de justicia y libertad".
'Cruzada' sin fin
Las presiones desde la calle han acompa?ado en Espa?a todas las reformas educativas, a¨²n antes de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza y de que el asesinado Jos¨¦ Canalejas intentase poner coto a la hegemon¨ªa religiosa con la llamada ley del candado, de 1910. En la transici¨®n -tras la muerte del dictador Franco, en 1975-, las revueltas buscaron presionar a los redactores de la Constituci¨®n, con cardenales clamando por el voto en contra en el refer¨¦ndum del 6 de diciembre de 1978 -el primado de Toledo, Marcelo Gonz¨¢lez, a la cabeza- y la Concapa promoviendo una cadena de movilizaciones, culminadas el 3 de julio anterior en Madrid bajo el lema Libertad de ense?anza para todos. Aquel d¨ªa se desarroll¨®, tambi¨¦n en Madrid, una manifestaci¨®n de "homenaje a la bandera", convocada por Falange Espa?ola.
La Concapa volvi¨® a la calle contra el Gobierno centrista de Adolfo Su¨¢rez, cuya Ley de Estatuto de Centros acumul¨® tambi¨¦n huelgas y marchas a cargo del movimiento sindical y de partidos de izquierda.
Sin embargo, el punto culminante de la cruzada contrarreformista se centr¨® en parar las reformas educativas de Felipe Gonz¨¢lez, cuyo primer ministro de Educaci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, termin¨® dimitiendo v¨ªctima de las persistentes revueltas. En las movilizaciones contra la LODE no llegaron a participar obispos, pero era frecuente ver manifest¨¢ndose con pancartas a monjas con h¨¢bito preconciliar, sacerdotes del Opus Dei y dirigentes del imponente conglomerado de colegios religiosos, con su presidente, el agustino ?ngel Mart¨ªnez Fuertes, a la cabeza. El Grupo Popular, liderado por Fraga, present¨® en el Senado contra la LODE un veto a la totalidad y 4.246 enmiendas parciales, lo nunca visto en el parlamentarismo.
Sobre el ¨¦xito de aquellas movilizaciones se produjo la misma guerra de cifras que hoy: a la m¨¢s imponente, el 18 de noviembre de 1984, "asistieron 250.000 personas seg¨²n el Gobierno civil, 400.000 seg¨²n estimaciones policiales y 1.200.000 seg¨²n los organizadores".
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