Extravagancias en el cine de verano
El ciclo de pel¨ªculas al aire libre 'Gandules' se consolida como una de las propuestas l¨²dicas del mes de agosto
Media hora antes de que comiencen las proyecciones ya resulta dif¨ªcil encontrar libre una de las 400 sillas en la improvisada platea del Pati de les Dones, por no hablar de las 100 tumbonas que dan nombre al ciclo nocturno de pel¨ªculas al aire libre que organiza este mes el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB). Gandules se puso en marcha en 2001 con la intenci¨®n de ofrecer una alternativa cultural interesante a aquellos que habitan la ciudad en el caluroso mes de agosto y, a?o tras a?o, se ha ido consolidando como una de las propuestas de mayor ¨¦xito entre el p¨²blico.
La semana pasada comenz¨® la edici¨®n actual y cerca de 2000 personas ya han visto algunos de los t¨ªtulos que incluye este ciclo gratuito. El peregrino, de Charles Chaplin, abri¨® el programa, dedicado en esta ocasi¨®n a las rarezas cinematogr¨¢ficas. Las pel¨ªculas que lo componen se mueven en el territorio fronterizo que divide los g¨¦neros y est¨¢n protagonizadas por personajes extravagantes o inadaptados en sus peripecias o viajes a ninguna parte. Eso s¨ª, el humor es el ingrediente com¨²n en todas ellas. Hoy se reanuda el ciclo con Nuts in may, de Mike Leigh, y el cortometraje Un par de marinos, protagonizado por Laurel y Hardy.
El p¨²blico de Gandules conoce bien el programa, trufado de peque?as joyas que no se exhiben en los circuitos habituales, pero tambi¨¦n son muchos los que se dejan caer por primera vez por la calle de Montalegre atra¨ªdos por la fresca propuesta del CCCB. Quien no conoce los t¨ªtulos del ciclo asiste dispuesto a dejarse sorprender por las pel¨ªculas de autor que incluye el festival - algunas de ellas aut¨¦nticas curiosidades en la evoluci¨®n de sus filmograf¨ªas - y con la intenci¨®n de disfrutar de una velada al aire libre. Y es que como destaca Edgar Cuesta, uno de los espectadores, "el Pati de les Dones es un lugar con encanto" al que muchos acuden provistos de bocadillos o fruta para picar mientras dura la proyecci¨®n. Tras la pel¨ªcula, los asistentes tambi¨¦n pueden tomar una copa en el chiringuito instalado en el patio.
Si el ciclo contin¨²a creciendo es posible que en futuras ediciones la organizaci¨®n tenga que buscar un emplazamiento con un aforo mayor. Durante la primera semana, un buen n¨²mero de espectadores tuvieron que ver las pel¨ªculas de pie o buscar donde apoyarse para poder estar c¨®modos. Otros, en cambio, daban media vuelta al ver el cine de verano abarrotado. "Podr¨ªamos colocar m¨¢s sillas, pero eso entorpecer¨ªa la circulaci¨®n por los pasillos", explica la coordinadora de Gandules, Ana Guarro. En su opini¨®n, el ¨¦xito del ciclo se debe a la calidad del programa, confeccionado por N¨²ria Aidelman y Gonzalo de Lucas, y a la falta de una amplia oferta l¨²dica en Barcelona en agosto.
Las proyecciones se ofrecen en versi¨®n original con subt¨ªtulos en castellano, y ese es uno de los aspectos que atrae a m¨¢s turistas al CCCB. El pasado jueves, por ejemplo, era habitual escuchar comentarios en italiano sobre La terra vista dalla luna, de Pier Paolo Pasolini, y Palombella rossa, de Nani Moretti. La primera de ellas, un corto en el que Tot¨° interpreta a un hombre en su c¨®mica e infructuosa b¨²squeda de esposa, fue la que arranc¨® m¨¢s risas entre un p¨²blico atento. Pier Paolo Troiano, un italiano de Viterbo afincado en Barcelona desde hace tres a?os, se apuntaba al cine de verano por segunda vez este a?o. "Mi padre me llam¨® como Pasolini porque le admiraba, le consideraba un artista completo. A m¨ª me encanta y he visto casi todas sus pel¨ªculas, pero la que se proyecta esta noche no la conoc¨ªa". El ciclo continuar¨¢ hasta finales de agosto cada martes, mi¨¦rcoles y jueves a partir de las 22.00 horas en el Pati de les Dones del CCCB con los t¨ªtulos Callej¨®n sin salida, de Roman Polanski; Los amores de una rubia, de Milos Forman, y En el aire, de David Lynch, entre otros.
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