Una nueva misi¨®n estudiar¨¢ en Marte el agua y posibles zonas de descenso
El observatorio 'MRO', cuyo lanzamiento est¨¢ previsto ma?ana, se pondr¨¢ en ¨®rbita en 2006
Mientras espera hoy en la base espacial Kennedy, en Florida, la llegada del transbordador Discovery, la NASA est¨¢ pendiente del lanzamiento ma?ana, tambi¨¦n desde all¨ª, de una nueva misi¨®n espacial a Marte. Es el Mars Reconnaissance Orbiter (MRO), un sat¨¦lite que se colocar¨¢ en ¨®rbita marciana en mayo del a?o que viene, tras recorrer 500 millones de kil¨®metros. Mucho m¨¢s grande de lo habitual -6,5 metros de altura y 3 de di¨¢metro, y m¨¢s de dos toneladas de peso-, el MRO servir¨¢ para investigar la historia del agua en Marte y empezar a estudiar lugares de descenso para el futuro.
El MRO examinar¨¢ todo el planeta vecino, desde la alta atm¨®sfera hasta capas del subsuelo, para conocer el clima actual y profundizar en las condiciones del pasado, cuando pudo fluir agua por la superficie del planeta rojo. Adem¨¢s, Douglas McCuistion, director del programa de exploraci¨®n de Marte de la NASA ha destacado: "Esperamos utilizar los ojos de esta sonda en el cielo, durante los pr¨®ximos a?os, como nuestras herramientas fundamentales para identificar y evaluar los mejores lugares para el descenso de futuras misiones".
La nave lleva varias c¨¢maras a bordo, una de las cuales es el mayor telescopio enviado a otro planeta, y podr¨¢ hacer fotos en las que se identifiquen en la superficie marciana rasgos del tama?o de una mesa de despacho.
La misi¨®n cient¨ªfica del MRO, de 25 meses de duraci¨®n como m¨ªnimo, comenzar¨¢ en noviembre de 2006. Llegar¨¢ en mayo de ese a?o, pero los primeros meses los dedicar¨¢ a frenar mediante pasadas sucesivas por la atm¨®sfera de Marte hasta colocarse en su ¨®rbita de trabajo, entre 255 y 320 kil¨®metros, lo que supone m¨¢s de un 20% menos de altura que las naves orbitales que actualmente est¨¢n en Marte. Si todo funciona correctamente la misi¨®n, con un coste total de 720 millones de d¨®lares, podr¨ªa ampliarse hasta 2010.
Algunas respuestas
Los investigadores de la nueva sonda de exploraci¨®n pretenden dar a algunas respuestas a preguntas sobre Marte y su pasado que dejan abiertas las misiones activas all¨ª. A ra¨ªz de la informaci¨®n obtenida desde los observatorios en ¨®rbita y con los veh¨ªculos autom¨¢ticos en el suelo Spirit y Opportunity, los especialistas afirman que debi¨® de fluir agua l¨ªquida en el pasado en la superficie de Marte, pero no pueden precisar mucho m¨¢s. Con el MRO se pretende averiguar la extensi¨®n del agua l¨ªquida, cu¨¢nto dur¨®, si los episodios de inundaci¨®n fueron corrientes o no, si el agua emergi¨® del subsuelo y por d¨®nde.
Con este reto, se perfilan tres objetivos cient¨ªficos: conocer el clima actual de Marte, los procesos que han influido en la configuraci¨®n de la superficie de Marte y definir qu¨¦ papel ha jugado el agua; identificar lugares donde la presencia de agua l¨ªquida haya podido favorecer el surgimiento o existencia de alguna forma de vida. MRO es responsabilidad del Jet Propulsion Laboratory, de Caltech (en California), que lleva este programa de la NASA.
El sat¨¦lite MRO lleva seis instrumentos cient¨ªficos y tres tecnol¨®gicos, estos ¨²ltimos dedicados a sistemas de navegaci¨®n y telecomunicaciones. Adem¨¢s de la c¨¢mara de alta resoluci¨®n, van instaladas otras dos, una de gran angular y otra para fotografiar nubes y tormentas de polvo. Los otros tres equipos son un espectr¨®metro para an¨¢lisis de minerales, un radi¨®metro para estudiar la atm¨®sfera, y un radar, aportado por la Agencia Italiana del Espacio (ASI), para estudiar el subsuelo del planeta, similar al que lleva la sonda Mars Express pero centrado en capas menos profundas. Varios cient¨ªficos brit¨¢nicos participan en el experimento del radi¨®metro, que observar¨¢ la meteorolog¨ªa de Marte tomando datos de la variaci¨®n de la temperatura atmosf¨¦rica y las concentraciones de polvo y vapor de agua.
El instrumento es una versi¨®n avanzada de los radi¨®metros instalados en dos naves anteriores de la NASA, Mars Observer y Mars Climate Orbiter, que se perdieron en 1992 y 1999, respectivamente, informa el Consejo de Astronom¨ªa y F¨ªsica de Part¨ªculas brit¨¢nico.
La nave que est¨¢ previsto lanzar hoy es la enviada estadounidense de la actual oportunidad de vuelo (cada dos a?os aproximadamente, cuando la posici¨®n relativa de la Tierra y Marte permite lanzar sondas que siguen una trayectoria eficaz hasta el planeta rojo). La misi¨®n se inscribe en la estrategia de la NASA de enviar una misi¨®n al menos en cada oportunidad, como ha hecho desde 1996.
Con la experiencia y conocimientos adquiridos en estas expediciones de robots y sat¨¦lites, la agencia estadounidense quiere preparar para la pr¨®xima d¨¦cada una misi¨®n que viaje a Marte, tome muestras all¨ª y las traiga a la Tierra para ser analizadas en laboratorios avanzados.
En este plan, la siguiente misi¨®n deber¨ªa ser Phoenix, un m¨®dulo de descenso fijo, para posarse en el casquete polar septentrional y perforar all¨ª el suelo. Despu¨¦s, en 2009, deber¨ªa ir un gran veh¨ªculo todoterreno, un aut¨¦ntico laboratorio m¨®vil para recorrer, durante meses, muchos kil¨®metros de exploraci¨®n.
Una de las novedades del MRO respecto a los sat¨¦lites dise?ados hasta ahora para la exploraci¨®n interplanetaria es su alta capacidad de comunicaciones, con un potente transmisor y una antena, de tres metros de di¨¢metro, que permiten enviar 10 veces m¨¢s datos por minuto que cualquier otra sonda marciana. El MRO saldr¨¢ al espacio en un potente cohete Atlas V, de Lockheed Martin.
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