El Villarreal, a lo grande
El equipo de Pellegrini supera al Everton con dos goles de Figueroa y Josico
Oficio en ocasiones. En otras, un derroche de clase. El Villarreal estuvo para lo grueso y para lo fino en Liverpool. Es un equipo redondo y muy convencido de su estilo. Y el esperado empuje del Everton apenas le hizo unas cosquillas muy soportables: un sufrimiento en el juego a¨¦reo en parte propiciado porque a Barbosa, su joven portero, le falta a¨²n autoridad; y en parte porque sus dos centrales tampoco es que sean dos gigantes. Dos grandes goles, el primero de Figueroa y el segundo, superior, de Josico, encarrilan as¨ª el pase del club castellonense hacia la Liga de Campeones.
Hay goles que retratan a la perfecci¨®n a un equipo. El segundo ayer del Villarreal, por ejemplo. Se agotaba la primera parte y el Everton acababa de empatar, con lo que eso significa: Goodison Park cargado de adrenalina y sus jugadores repletos de energ¨ªa para la remontada. El tipo de ambiente que encoge a cualquiera. No al Villarreal, que mostr¨® su esencia: la pausa, la t¨¦cnica y la definici¨®n. Riquelme dirigi¨® la maniobra del enga?o. El bal¨®n de una parte a otra en espera del espacio. Surgi¨® por la derecha, donde lleg¨® inopinadamente Sor¨ªn, que hab¨ªa cambiado de banda. Su centro al ¨¢rea result¨® el regalo so?ado por Josico, que lo atrap¨® en el aire con un cabezazo en plancha. El gol de su vida, probablemente. Y un premio a su constancia. Ah¨ª donde hab¨ªa un agujero por tapar, ah¨ª acud¨ªa Josico, que acab¨® por ganarle la partida a un buen Arteta. El ex centrocampista de la Real ha interiorizado completamente el esp¨ªritu brit¨¢nico, presionando como el que m¨¢s y visitando el suelo con asiduidad.
EVERTON 1 - VILLARREAL 2
Everton: Martyn; Hibbert, Weir, Yobo, Pistone; Davies, Phil Neville, Cahill, Arteta, Kilbane (Ferguson, m. 63); y Beattie (Bent, m. 63).
Villarreal: Barbosa; Javi Venta, Gonzalo Rodr¨ªguez, Quique ?lvarez, Arruabarrena; Riquelme, Josico, Senna, Sor¨ªn; Forl¨¢n (Guayre, m. 85) y Figueroa (Tacchinardi, m. 65).
Goles: 0-1. M. 27. Figueroa, a pase de Senna. 1-1. M. 42. Beattie. 1-2. M. 46. Josico cabecea un env¨ªo de Sor¨ªn.
?rbitro: Tom Hennig (noruego). Amonest¨® a Forl¨¢n, Figueroa, Hibbert, Gonzalo, Riquelme.
42.000 espectadores en Goodison Park. Ida de la fase previa de la Liga de Campeones.
El tanto precedi¨® al final del primer tiempo y marc¨® las diferencias, gigantescas en calidad, entre ambos equipos. Antes, el Everton hab¨ªa tratado de asustar al Villarreal aplicando el viejo manual del f¨²tbol brit¨¢nico: presi¨®n, apertura a las bandas y centros a la olla. Justo lo que esperaba el conjunto de Pellegrini, que se defendi¨® muy bien hasta que alguien se qued¨® dormido en el tanto de Beattie. Un centro a la olla de Phil Neville para el que Gonzalo Rodr¨ªguez salt¨® con dos delanteros locales. El bal¨®n qued¨® muerto y Beattie lo empuj¨®. Tal vez Barbosa debi¨® abandonar la l¨ªnea de gol. Tal vez el segundo central (Quique ?lvarez) debi¨® ofrecer su ayuda. El caso es que lleg¨® el empate y el joven portero del Villarreal, consciente de que era su gran prueba, cometi¨® tantos aciertos como errores seg¨²n dictaba su inexperiencia.
El Villarreal hab¨ªa aguantado la primera media hora que esperaba. Y cuando afloj¨® la presi¨®n de los Blues, Senna hall¨® a ese goleador que Figueroa lleva dentro. El argentino le marc¨® el desmarque con la mirada, despu¨¦s super¨® en la carrera a Weir y, aunque esquinado a la derecha, solt¨® un zapatazo cruzado que descerraj¨® a Martyn. El Everton dobl¨® la apuesta tras el descanso. Entr¨® el gigante Ferguson para cazar alg¨²n bal¨®n. A eso respondi¨® Pellegrini, que apost¨® por la experiencia de Tacchinardi y sus 11 temporadas en la Juve. La presencia del italiano permiti¨® a Riquelme jugar m¨¢s reposado, con todo lo que eso supone: que el rival pierda los nervios tratando de atrapar la pelota. Y que el Villarreal juegue como los ¨¢ngeles.
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