Torrente jondo

Un verdadero torrente de jondura, que se quiebra unas veces, se resguarda al reparo del susurro otras, o rompe poderosa como un vendaval. La voz de Fernando Terremoto es todo eso y mucho m¨¢s, una fuerza de la naturaleza que puede permitirse el lujo de dejar el micr¨®fono a un lado y cantar con la misma apasionada efectividad. Fernando Terremoto se halla en un momento de su carrera importante. Canta muy bien, canta como los ¨¢ngeles. Su voz tiene ese misterio insondable que llamamos pellizco, o rajo: una forma de decir el cante que no es f¨¢cil de explicar. Cant¨® lo m¨¢s dif¨ªcil, esos estilos que definen a un cantaor de los que van quedando pocos. Por siguiriyas, por malague?as. Cantes complejos, que raramente se cantan bien. ?l los hace con aparente facilidad, como si no le costara cantarlos. Pero le cuesta, vaya si le cuesta.

M¨¢s ligero, El Pitingo cant¨® igualmente bien. Hizo una "invenci¨®n" de la malague?a del Mellizo trufada de tangos, que quiere mover un poco la creaci¨®n de aquel cantaor gaditano; pero ese cante es sagrado, no debe tocarse. Cant¨® bien, adem¨¢s, por grana¨ªnas y por soleares. Es un cantaor, este Pitingo, que muestra inter¨¦s por fijar su cante, y lo lograr¨¢. Facultades y conocimiento tiene para ello.