Blair prepara una ley para que los jueces no puedan frenar las deportaciones
El proyecto pretende orientar a los tribunales en la interpretaci¨®n de los derechos humanos
El pulso que el Gobierno brit¨¢nico viene echando contra los jueces en su lucha contra el terrorismo se tensa cada d¨ªa m¨¢s. El ministro para Asuntos Constitucionales, Charles Falconer, declar¨® ayer que est¨¢ preparando una ley para orientar a los jueces sobre c¨®mo interpretar la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos, de 1998. El objetivo es que los jueces no bloqueen las deportaciones de una persona supuestamente vinculada al terrorismo. El art¨ªculo 3 de la Convenci¨®n impide deportar a alguien a alg¨²n pa¨ªs donde pueda ser maltratado.
Con la nueva ley, seg¨²n Falconer, los jueces estar¨ªan obligados a otorgar "tanto valor a la seguridad nacional como a los derechos de los sospechosos". El ministro advirti¨® de que el proyecto tendr¨¢ que ser debatido y aprobado en el Parlamento, pero su intenci¨®n es que, una vez aprobada, los jueces dispongan de una "interpretaci¨®n correcta de la Ley de Derechos Humanos".
El pen¨²ltimo asalto del pulso entre Gobierno y defensores de derechos civiles sucedi¨® el jueves, cuando la polic¨ªa detuvo a 10 extranjeros con el objetivo de deportarlos a sus pa¨ªses porque entra?an una "amenaza para la seguridad nacional", seg¨²n el Ministerio del Interior brit¨¢nico. Nueve de los arrestados son argelinos. Siete de ellos hab¨ªan permanecido en la c¨¢rcel de alta seguridad de Bermarsh, al sur de Londres, hasta tres a?os. Tuvieron que ser puestos en libertad por falta de pruebas hace varios meses cuando recurrieron a los jueces lores, m¨¢xima instancia judicial del pa¨ªs, quienes declararon ilegal una ley que permit¨ªa la detenci¨®n indefinida sin juicio.
Ahora, el Gobierno pretende extraditar a la mayor¨ªa de los detenidos a Argelia, uno de los pa¨ªses con m¨¢s denuncias sobre violaci¨®n de derechos humanos, seg¨²n diversos grupos independientes. El detenido m¨¢s famoso y el ¨²nico del que ha trascendido su identidad es el cl¨¦rigo musulm¨¢n jordano Abu Qutada, vinculado por el juez Baltasar Garz¨®n a los suicidas del 11-M y a los del 11-S. Jordania es el ¨²nico Gobierno con el que el Reino Unido ha alcanzado, hasta el momento, un acuerdo en el que el Estado jordano se compromete a no torturar al deportado. Con Argelia y L¨ªbano, las conversaciones van avanzando.
El Consejo Musulm¨¢n Brit¨¢nico, asociaci¨®n mayoritaria y de perfil moderado entre los dos millones de musulmanes del pa¨ªs, duda de las garant¨ªas de respeto a los derechos humanos que pueden ofrecer estos pa¨ªses. Los representantes de las principales organizaciones humanitarias se?alan que el acuerdo al que se pueda comprometer Jordania es papel mojado. El ministro de Asuntos Constitucionales, Charles Falconer, respondi¨® ayer a ¨¦sos en las p¨¢ginas de The Guardian: "Ser¨¢ misi¨®n de los tribunales decidir si las garant¨ªas [de respeto de derechos humanos] y los inspectores independientes que hemos propuesto [para supervisarlas] son los adecuados".
El Gobierno cuenta con el apoyo de los principales partidos de la oposici¨®n y con el de los peri¨®dicos m¨¢s le¨ªdos. Mientras el sensacionalista The Daily Express pidi¨® en su portada: "Ech¨¦mosles a patadas", los conservadores The Daily Telegraph y The Times abogan por el endurecimiento de las medidas.
Pero la deportaci¨®n no ser¨¢ una tarea f¨¢cil, a juicio de los juristas especializados. Los arrestados pueden recurrir al Alto Tribunal y, en un plazo de cinco d¨ªas, a la Comisi¨®n de Apelaciones Especiales de Inmigraci¨®n. Pueden incluso recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, en Francia.
Siete de los arrestados han contratado los servicios de la abogada Gareth Peirce, famosa en el Reino Unido por defender casos emblem¨¢ticos en la defensa de derechos humanos. En ella est¨¢ basado el personaje que interpreta la actriz Emma Thompson en la pel¨ªcula En el nombre del padre, donde se relata la liberaci¨®n de cuatro supuestos terroristas del IRA cuya inocencia fue demostrada por Peirce. Consigui¨® tambi¨¦n el regreso al Reino Unido de cuatro presos brit¨¢nicos detenidos en la base estadounidense de Guant¨¢namo y el mes pasado tom¨® el caso de la familia del electricista brasile?o Jean Charles de Menezes, abatido por la polic¨ªa el 22 de julio al confundirlo con un terrorista. "Con decir terrorismo ya hay excusa para todo", declar¨® Peirce en varias ocasiones. La abogada calific¨® ayer las declaraciones de Falconer de "desaf¨ªo constitucional del m¨¢s alto nivel". Y a?adi¨®: "El primer ministro est¨¢ equivocado. Las reglas del juego no han cambiado, no pueden ser cambiadas por medidas pol¨ªticas que se toman con vistas a la galer¨ªa".
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