La OPA de Unipol sobre BNL abre una crisis en el centro-izquierda italiano
Rutelli exige al antiguo Partido Comunista que se distancie "de una operaci¨®n poco clara"
La cooperativa de seguros Unipol debe presentar esta semana las condiciones de su OPA sobre la Banca Nazionale del Lavoro (BNL) para culminar su victoria frente a la oferta del BBVA. En v¨ªsperas del paso decisivo, los viejos v¨ªnculos de Unipol con el Partido de los Dem¨®cratas de Izquierda (PDS, antiguo Partido Comunista) y el aparente respaldo prestado por su secretario general, Piero Cassino, han abierto una nueva crisis en la oposici¨®n italiana. El l¨ªder de La Margarita, Francesco Rutelli, exige al DS que se distancie de "una operaci¨®n poco clara".
A¨²n no est¨¢ claro el resultado de la batalla por el control del BNL. Unipol dice tenerlo todo a punto y quiz¨¢ ya el martes, con un d¨ªa de adelanto sobre el l¨ªmite previsto, presente ante el Banco de Italia y la Consob (autoridad burs¨¢til) la documentaci¨®n que demuestre su capacidad para adquirir un banco cuatro veces m¨¢s grande. Quedan, sin embargo, varias dudas en el aire. La primera es legal: el C¨®digo Civil proh¨ªbe las adquisiciones que suponen un cambio en el objetivo social de las sociedades implicadas, y Unipol se transformar¨¢ claramente de aseguradora en banco; en caso de autorizarse la OPA, alg¨²n accionista (por ejemplo, el propio BBVA) podr¨ªa plantear un recurso ante los tribunales que paralizara la operaci¨®n.
La segunda duda es financiera: ?es razonable que Unipol ponga sobre la mesa 6.000 millones de euros, en su mayor¨ªa prestados, y ponga en peligro su propia solvencia para quedarse con el BNL? La tercera duda procede de las investigaciones policiales en curso sobre la OPA planteada por la Banca Popolare Italiana para adquirir la Banca Antonveneta, en oposici¨®n al banco holand¨¦s ABN Amro. Si se demostrara que el presidente de Unipol, Giovanni Consorte, estableci¨® pactos secretos con los personajes implicados en el asunto de Antonveneta (Gianpiero Fiorani, Stefano Ricucci y Emilio Gnutti, principalmente), los tribunales podr¨ªan paralizar la OPA sobre el BNL, como han hecho ya en el otro intento de compra. Consorte asegura que no hubo pactos a espaldas del mercado y que no recibi¨® apoyos pol¨ªticos para derrotar a la oferta espa?ola.
En una de las conversaciones telef¨®nicas grabadas por la polic¨ªa, y filtradas a la prensa, un colaborador del inmobiliario Ricucci le dice a ¨¦ste: "Todo empez¨® cuando t¨² [Ricucci], Gianpiero [Fiorani] y Giovanni [Consorte] fuisteis a Londres y un banquero dio el dinero con un simple apret¨®n de manos". Consorte asegura, sin embargo, que eso es "una pura invenci¨®n" y que su decisi¨®n de ofrecer 2,9 euros por cada acci¨®n al grupo de accionistas del BNL, encabezado por el propio Ricucci (a los dem¨¢s accionistas ofrece s¨®lo 2,7 euros), fue adoptada el 11 de julio, no antes. La estrategia para la OPA, en ese caso, se traz¨® en poco m¨¢s de una semana.
Francesco Rutelli, l¨ªder de La Margarita (el gran partido moderado dentro del centro-izquierda), expres¨® ayer en el Corriere della Sera su malestar por las abundantes conversaciones telef¨®nicas mantenidas por Piero Fassino, secretario general del PDS, y Giovanni Consorte en los d¨ªas cruciales para preparar la OPA. El contenido de esos contactos no se ha filtrado a la prensa. "Se trata de una operaci¨®n arriesgada porque una importante aseguradora quiere comprar, endeud¨¢ndose, un banco cuatro veces m¨¢s grande, y porque esa operaci¨®n se ha desarrollado gracias a una red de relaciones en la que figuran como protagonistas Fiorani, Ricucci y Gnutti", dijo Rutelli, quien aconsej¨® al PDS que dejara de apoyar los negocios de entidades que, como Unipol, tradicionalmente le han prestado ayuda econ¨®mica.
Tangent¨®polis 'dos'
Otro representante de la izquierda, Antonio di Pietro, ex fiscal de Manos Limpias, afirm¨® que "de los contactos entre pol¨ªticos y financieros sin escr¨²pulos emerge una gusanera que hace parecer Tangent¨®polis (la corrupci¨®n sist¨¦mica descubierta a principios de los noventa) un juego de ni?os". El radical Marco Panella pidi¨® a su vez que se creara una comisi¨®n internacional para estudiar "el virus partitocr¨¢tico y corporativo" presente en las grandes operaciones mercantiles italianas. Fausto Bertinotti, l¨ªder de Refundaci¨®n Comunista, tambi¨¦n reclam¨® al PDS que mantuviera su independencia frente a los "financieros amigos". Achille Occhetto, el ex secretario general que convirti¨® al PCI en el PDS, fue m¨¢s duro: "El PDS comete un grave error pol¨ªtico al vincularse a determinadas operaciones financieras y al renunciar al papel institucional de ¨¢rbitro". Piero Fassino se defendi¨® diciendo que se limitaba a luchar para que Unipol tuviera "las mismas oportunidades que cualquier otra empresa".
El principal diario italiano, el Corriere della Sera (involucrado indirectamente en el asunto de las OPA porque Fiorani, Ricucci y compa?¨ªa intentan comprarlo y, seg¨²n se desprende de las grabaciones, ponerlo al servicio de Berlusconi), public¨® ayer un comentario en primera p¨¢gina en el que afirmaba que, "por segunda vez en una d¨¦cada", tras Tangent¨®polis y Manos Limpias, hab¨ªa "estallado una crisis en los ganglios estrat¨¦gicos que conectan pol¨ªtica y econom¨ªa". "Entonces se trataba de la financiaci¨®n ilegal de la pol¨ªtica: hoy se trata de la acci¨®n, cuyo alcance penal est¨¢ por establecer, de potentados pol¨ªtico-econ¨®mico-financieros empe?ados en redise?ar el rostro del capitalismo italiano y, en consecuencia, las relaciones y los equilibrios entre econom¨ªa y pol¨ªtica".
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