El helic¨®ptero toc¨® accidentalmente el suelo 50 metros antes de estrellarse y explotar

Los responsables de la investigaci¨®n del siniestro en el que murieron 17 militares espa?oles, el pasado martes en Afganist¨¢n, se mostraron ayer "pr¨¢cticamente seguros" de que el helic¨®ptero se estrell¨® por causas accidentales y no fue objeto de ning¨²n ataque.

Los investigadores no hallaron en el lugar del siniestro, 22 kil¨®metros al sur de Herat, ning¨²n indicio de que se hubiera producido una agresi¨®n exterior y s¨ª rastros que abonaban la tesis del accidente.

En concreto, a unos 50 o 60 metros del lugar donde cay¨® el Cougar y a unos 200 de la cima que acababa de superar se hallaron restos del tren de aterrizaje. Un reguero de cristales y pl¨¢sticos se extend¨ªa desde ese punto hasta el del impacto definitivo.

Bono comunic¨® por videoconferencia a Zapatero que probablemente "un viento fuerte y racheado" abati¨® la aeronave

Los cad¨¢veres quedaron ayer pr¨¢cticamente identificados y hoy ser¨¢n repatriados a Espa?a

Los investigadores no han hallado sobre el terreno ning¨²n indicio de que se hubiera producido una agresi¨®n exterior

Defensa prepara ya el env¨ªo a Afganist¨¢n de 22 militares y dos helic¨®pteros de relevo

Los f¨¦retros de los 17 militares llegar¨¢n esta noche a la base a¨¦rea de Getafe

La reconstrucci¨®n de los hechos, a juicio de los investigadores, ser¨ªa la siguiente: tras sobrevolar la ¨²ltima colina, antes de adentrarse en la llanura, el helic¨®ptero que iba en cabeza inici¨® el descenso con tan mala fortuna que toc¨® con un promontorio, lo que le llev¨® a perder el control -probablemente se rompi¨® el rotor de cola- y estrellarse a escasa distancia. El helic¨®ptero volaba a s¨®lo seis metros del suelo y probablemente a m¨¢s de 200 kil¨®metros por hora, lo que explica la longitud de la mancha que dej¨® en el terreno al explotar. Entre una colisi¨®n y otra no transcurrieron m¨¢s de dos segundos, seg¨²n las fuentes consultadas.

?Cu¨¢l fue la causa de que tocase el suelo? El ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, opt¨® ayer por la cautela, y afirm¨® que "no se puede descartar ninguna hip¨®tesis", ni siquiera la del ataque. "Queremos ser extremadamente respetuosos con la realidad y esa realidad no la queremos inventar, tampoco suponer. Estamos trabajando, tomando datos, para que los expertos hagan un informe de probabilidad", insisti¨®.

Sin embargo, en la videoconferencia que mantuvo desde Afganist¨¢n con el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se?al¨® que "un viento fuerte y racheado en el momento en el que el helic¨®ptero sobrevolaba la cresta final de las monta?as pudo haberle abatido hacia el suelo".

Cuando se produjo el siniestro soplaban en la zona, seg¨²n los investigadores, vientos racheados de 20 a 30 nudos; es decir, de 36 a 54 kil¨®metros por hora.

Tras viajar toda la noche, Bono lleg¨® a las 8.15 hora local (dos horas y media menos en la Pen¨ªnsula) a la base de Camp Arena, en el oeste de Afganist¨¢n, bajo mando del coronel del Ej¨¦rcito del Aire espa?ol Miguel Moreno. A continuaci¨®n, se traslad¨® al lugar del suceso en un Cougar igual al siniestrado, uno de los tres que le quedan al contingente.

Junto a los pedazos de chatarra a que qued¨® reducido el aparato, acordonados toda la noche por una secci¨®n de la Compa?¨ªa de Reacci¨®n R¨¢pida espa?ola, el ministro pudo observar los restos de miles de cartuchos que explosionaron al arder el helic¨®ptero. Las vainas eran de fabricaci¨®n espa?ola y correspond¨ªan a la dotaci¨®n de los fallecidos.

A unos metros de distancia, se encontraba el segundo Cougar, que qued¨® encajonado entre dos colinas tras realizar un aterrizaje de emergencia. El piloto de este ¨²ltimo helic¨®ptero vio la columna de humo negro producida por la explosi¨®n del primero y, creyendo que hab¨ªa sido atacado, gir¨® bruscamente a la izquierda en una maniobra de evasi¨®n tan forzada que entr¨® en p¨¦rdida y se desplom¨®.

En este caso, el hecho de que los Cougar volasen tan bajo -lo que influy¨® decisivamente en el accidente- permiti¨® que sus 17 ocupantes salvasen casi milagrosamente la vida, sin m¨¢s da?os que cuatro heridos leves y un quinto con una crisis de ansiedad.

Bono visit¨® el hospital de campa?a instalado en el aeropuerto de Herat, donde los cuatro heridos "evolucionan favorablemente" de sus lesiones y podr¨ªan ser dados de alta "en breve", seg¨²n el Ministerio de Defensa.

Se trata del teniente Pedro Navarro Blaya, el sargento primero Gregorio Pe?afiel Montenegro y los soldados Julio P¨¦rez Garc¨ªa y Agust¨ªn Gayardo Gonz¨¢lez.

Adem¨¢s, el ministro traslad¨® personalmente el p¨¦same a la sargento Susana P¨¦rez Torres, viuda del sargento Alfredo P¨¦rez Joga, uno de los 17 fallecidos el martes, quien probablemente regresar¨¢ de inmediato a Espa?a.

Bono lleg¨® acompa?ado de 33 personas, incluidos el jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra, Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Gonz¨¢lez; el jefe del Gabinete del ministro, el general Miguel Lenz; el representante diplom¨¢tico de Espa?a en Afganist¨¢n, Jos¨¦ Turp¨ªn; el encargado de la oficina de emergencias consulares, Francisco Ochoa, y el jefe de la comisi¨®n de investigaci¨®n de accidentes a¨¦reos, el general del Ej¨¦rcito del Aire Enrique Pina.

Con todo, el grueso del s¨¦quito estaba formado por un equipo de la Guardia Civil especializado en la identificaci¨®n de v¨ªctimas de cat¨¢strofes, integrado por nueve agentes y un capit¨¢n, que se puso a trabajar de inmediato junto a dos pat¨®logos militares.

Los restos de los 17 fallecidos fueron trasladados el martes por la tarde a la base de Herat. El equipo se bas¨® en las huellas dactilares y las placas odontol¨®gicas de los difuntos para identificar la mayor parte de los cad¨¢veres.

Tambi¨¦n en este asunto quiso ser cauto Bono. Tras asegurar que se trabaja "a buen ritmo", calific¨® las identificaciones de "absolutamente incontrovertidas y cient¨ªficamente positivas", y agreg¨® que las familias de las v¨ªctimas merecen que se hagan "con el m¨¢ximo rigor y sin prisas".

En la videoconferencia con Zapatero, el ministro le pidi¨® "permiso" para quedarse en Afganist¨¢n hasta concluir el proceso y regresar con los f¨¦retros.

Lo har¨¢ hoy mismo, pues el Ministerio de Defensa comunic¨® ayer a las familias de las v¨ªctimas que los restos de sus parientes saldr¨¢n esta ma?ana de Afganist¨¢n y llegar¨¢n a la base a¨¦rea de Getafe (Madrid) hacia las nueve de esta noche. Un avi¨®n H¨¦rcules del Ala 31 parti¨® el martes desde Zaragoza para ocuparse del transporte de los ata¨²des de zinc.

Eso quiere decir que el trabajo de identificaci¨®n de los cad¨¢veres en la zona de operaciones ha quedado concluido, pero no que el trabajo est¨¦ terminado.

Una vez en Espa?a, los restos ser¨¢n conducidos al Hospital Militar G¨®mez Ulla de Madrid, donde se realizar¨¢n las autopsias y se practicar¨¢n pruebas complementarias, como el cotejo del ADN, si fuera necesario.

El reglamento de repatriaci¨®n e identificaci¨®n de cad¨¢veres de miembros de las Fuerzas Armadas fallecidos en operaciones en el extranjero -que se aprob¨® en diciembre pasado, tras el esc¨¢ndalo de las err¨®neas identificaciones del Yakovlev 42- otorga a las familias un plazo de 48 horas para efectuar, si as¨ª lo solicitan, un reconocimiento visual de los restos de sus parientes.

Dicho plazo coincide con los dos d¨ªas de luto nacional que el Gobierno decretar¨¢ cuando lleguen a Espa?a los cad¨¢veres. Algunos ayuntamientos, de los que eran originarias las v¨ªctimas, se adelantaron ayer a decretar jornadas de duelo.

Las fuentes consultadas estiman que los restos no podr¨¢n ser entregados a las familias, para su entierro o incineraci¨®n, antes del domingo. De la duraci¨®n de los tr¨¢mites depender¨¢ tambi¨¦n la fecha del funeral de Estado, cuya organizaci¨®n encarg¨® Bono al jefe del Estado Mayor de la Defensa, general F¨¦lix Sanz.

Bono comparecer¨¢ a continuaci¨®n ante el Congreso para informar de la tragedia. Sin embargo, el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, ya consider¨® ayer insuficiente su comparecencia y exigi¨® que el propio presidente acuda al Parlamento.

En nombre de sus subordinados, el coronel Miguel Moreno explic¨® ayer a Zapatero que el sentimiento de los 840 militares espa?oles desplegados en Afganist¨¢n era "de mucho dolor, de consternaci¨®n, porque el d¨ªa de ayer [el martes] fue muy largo y probablemente hoy el d¨ªa sea tambi¨¦n muy largo. Pero le puedo asegurar", agreg¨®, "que continuamos trabajando y estamos listos para continuar cumpliendo la misi¨®n".

El Gobierno no se ha planteado retirar las tropas espa?olas de Afganist¨¢n. Al contrario, el Estado Mayor de la Defensa est¨¢ preparando ya el relevo de los fallecidos, muchos de los cuales acababan de llegar a Afganist¨¢n.

Habr¨¢ que enviar una nueva secci¨®n de infanter¨ªa de la Brigada de Infanter¨ªa Ligera Aerotransportable (Brilat), y tambi¨¦n dos tripulaciones y dos nuevos helic¨®pteros, 22 efectivos en total. Adem¨¢s del Cougar destruido, habr¨¢ que sustituir el que realiz¨® el aterrizaje de emergencia que, aunque sea recuperado, nunca volver¨¢ a volar, al haber sufrido da?os estructurales.

Y todo ello, seg¨²n las fuentes consultadas, deber¨¢ hacerse "lo antes posible", ya que ayer se inici¨® la campa?a electoral de las elecciones legislativas afganas del pr¨®ximo 18 de septiembre. Garantizar la seguridad de estos comicios era precisamente la misi¨®n de los 17 militares fallecidos. Hoy, durante su visita a las bases de Figueirido (Pontevedra) El Copero (Sevilla) y Colmenar Viejo (Madrid), Zapatero podr¨¢ de comprobar la disposici¨®n de los militares a tomar el relevo a sus infortunados compa?eros.