"El artista debe abrir puertas a la gente desesperada"
Kunzru visita Madrid para promocionar su ¨²ltima novela. Algunas palabras las dice en espa?ol.
Pregunta. Esta lista es divergentes / emergentes. Encaja en las dos.
Respuesta. ?Gracias, tengo el trabajo! Pero yo soy convergente.
P. ?Respecto a qu¨¦?
R. ?Eso no lo digo!
P. ?Para ser chico Granta hace falta tener padrino?
R. ?Yo me cri¨¦ a m¨ª mismo!
P. ?Y qu¨¦ tal se lleva con la ¨¦lite literaria inglesa?
R. A Martin Amis lo leo como cr¨ªtico, su mejor libro son sus memorias. Tiene acidez y energ¨ªa, pero le falta simpat¨ªa. Casi todos ellos son as¨ª: chicos ricos, blancos, tienen talento y llevan mucho tiempo en la ¨¦lite. En algunos casos, sus padres eran la ¨¦lite: aprendieron a competir en casa.
P. ?Prefiere a Ian McEwan?
R. Tampoco es mi favorito. Me gusta J. G. Ballard, que est¨¢ menos reconocido all¨ª que en Europa. ?l ha retratado como nadie la violenta represi¨®n de la clase media inglesa del five o'clock tea.
P. ?Usted toma t¨¦ a las cinco?
R. ?No, estoy globalizado!
P. ?Y qu¨¦ toma, entonces?
R. El mezcal de las 10 de la ma?ana me ayuda a escribir las primeras l¨ªneas del d¨ªa. Luego hago una infusi¨®n: en Amazon venden unas hierbas fabulosas para los pasajes descriptivos... A las seis me tomo el gin tonic estilo British Empire: cuando el sol me pega en la oreja me lo bebo y saludo a la bandera. Para el baj¨®n mezclo opio, marihuana y hach¨ªs con mantequilla, yogur y fruta (el mango va muy bien). Es una receta india, el Phanglassi. Ayuda a sentir la naturaleza ilusoria del mundo.
P. Se ha documentado en serio...
R. Hice mis viajes, s¨ª. En Am¨¦rica cumpl¨ª la odiosa tarea de conducir desde Seattle hasta M¨¦xico para visitar el campus de Microsoft. Quise hacer la visita oficial pero no pudo ser, y eso que me vest¨ª como van todos, con pantal¨®n caqui y camisa de botones. Acab¨¦ el d¨ªa en la frontera de Tijuana, haciendo fotos, seguido de cerca por dos aduaneros terror¨ªficos.
P. Una novela muy sufrida.
R. Cuando alquil¨¦ el coche me cre¨ªa Kerouac, pero tuve mala suerte: mi vuelo de vuelta desde Los ?ngeles era el 12 de septiembre de 2001. Me pas¨¦ ocho o nueve d¨ªas sin poder volver. Me fui a Las Vegas, el sitio m¨¢s raro del mundo para pasar esos d¨ªas. Todos los casinos pusieron luminosos: "Una naci¨®n bajo Dios". Me sent¨ª feliz al escapar, aunque cuando fui a devolver el coche, en el aeropuerto hab¨ªa alarma de atentado, y como tengo esta pinta de Bin Laden me rodearon, me apuntaron... Saqu¨¦ mi acento brit¨¢nico y se dieron cuenta de que era s¨®lo un ingl¨¦s idiota m¨¢s. Me trataron como a un ni?o pero no me mataron.
P. ?Ha vuelto a ese para¨ªso?
R. S¨ª, aunque me paran siempre en la aduana: "Ha sido usted randomly selected", seleccionado al azar, me dicen. ?Gracioso? Un d¨ªa, un pasajero convenci¨® a la tripulaci¨®n en Washington de que yo era un secuestrador... ?Sobreviv¨ª y ahora s¨®lo sospechan de mi novia!
P. Tambi¨¦n ir¨ªa a India.
R. Una vez al a?o aprovecho para hacer de hippy turista y visitar a los parientes, cosa incompatible. Un d¨ªa fui con un amigo muy c¨®smico, justo despu¨¦s de una fiesta en la playa, y se visti¨® de mujer, se colg¨® s¨ªmbolos religiosos, parec¨ªa una monja colocada de porros... ?se fue el punto cr¨ªtico de mi relaci¨®n familiar: yo llevaba la cabeza reci¨¦n afeitada.
P. ?Esa imagen resume la relaci¨®n ex imperio-ex colonia?
R. Bueno, hay m¨¢s cosas. En India se habla mucho ingl¨¦s, sobre todo en el sur. ?Y ese amor a la burocracia...! No s¨¦ si lo exportaron los ingleses o a los indios ya les gustaba, pero es alucinante. Si le ense?as un formulario a un indio, se pone como loco.
P. ?C¨®mo es el milagro indio?
R. Tienen una educaci¨®n muy buena y competitiva y mucho respeto por el que gana dinero. El mito europeo de la espiritualidad india es un cuento. En la rev¨¢lida nacional cada alumno sabe su puesto, y las familias presionan a los chicos para que estudien, ?incluso a los disl¨¦xicos!
P. Leila.exe es un virus inspirado en una actriz de Bollywood con el que un joven inform¨¢tico indio emigrado y maltratado por su empresa de EE UU colapsa el mundo una temporada. ?Veros¨ªmil?
R. No, pero un loco muy dotado puede joder a la mitad de la poblaci¨®n. ?Conocen a la rana loca? Hace furor en Europa. Es un complot de un genio diab¨®lico, probablemente Bin Laden. Si les llega esa rana, m¨¢tenla.
P. Como persona es h¨ªbrido. ?Como escritor?
R. Me gusta escribir h¨ªbrido y simp¨¢tico. No pertenezco a ning¨²n grupo, me gusta burlarme.
P. Como buen brit¨¢nico.
R. Bueno, crec¨ª all¨ª, soy parte de eso y el pa¨ªs ha influido en mi manera de escribir, pero tambi¨¦n tuve una formaci¨®n rara, hice filosof¨ªa francesa y alemana, le¨ª mucha literatura latinoamericana...
P. ?Est¨¢ Reino Unido m¨¢s colonizado por EE UU que India por Reino Unido?
R. No veo americanos con sombreros tejanos dando ¨®rdenes en los despachos de los lobbies de Londres, pero desde luego venden muchas PlayStation en Londres. La gente tiene una dentadura tan mala y hace un tiempo tan horrible...
P. Pero sigue viviendo all¨ª.
R. Es un destino tr¨¢gico. Londres es sucio, grande, todo el mundo est¨¢ enfadado, la comida es mala, el tiempo peor. Pero sigue siendo un sitio muy atractivo para vivir. ?La gente viene voluntariamente a esa mierda de sitio!
P. ?Se salvar¨¢ el mundo?
R. El trabajo de los artistas es ¨¦se. Mirar al horizonte y tratar de abrir lo que parece cerrado. Si sientes desprecio por el mundo, tu tarea es abrir espacios a la gente desesperada.
Talento mestizo
Escritor sutil y sat¨ªrico, Hari Kunzru es uno de los grandes talentos de la nueva narrativa brit¨¢nica, vertiente mestiza. Baqueteado colaborador de prensa y locutor de televisi¨®n, su primera novela, El transformista (Alfaguara, 2002), le convirti¨® en el debutante londinense de moda y le llev¨® a la lista de la revista Granta, catapulta de escritores j¨®venes a la salud econ¨®mica, la autoestima literaria y la venganza laboral: Kunzru pas¨® de colaborata ninguneado a articulista de firma ninguneador. Ahora, a los 36 a?os y sin perder su humor sulf¨²rico, edita en Espa?a Leila.exe (Alfaguara), divertida met¨¢fora sobre Inglaterra, India y la canalla globalizaci¨®n de virus inform¨¢ticos, sexuales y morales que nos aqueja.
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