Barcelona ofrece la primera gran exposici¨®n de Botero en el Palau Martorell

¡°Picasso y la inconformidad en el arte¡± es el t¨ªtulo de un art¨ªculo publicado por Fernando Botero (1932) en 1949 para el diario El Colombiano acarre¨® su expulsi¨®n del Colegio Bolivariano, la universidad donde estudiaba. El motivo: sus dibujos fueron considerados obscenos. Esta temprana fascinaci¨®n de Botero por Picasso no fue su ¨²nica influencia espa?ola, ya que a lo largo de su vida tambi¨¦n se inspir¨® en artistas como Vel¨¢zquez y Goya en su b¨²squeda de un estilo propio.

En 1952, tras ganar el segundo puesto en el Sal¨®n Nacional de Artistas con Frente al mar, se embarc¨® en su viaje a Europa. Barcelona fue su primer destino en Espa?a y una ciudad con la que conect¨® r¨¢pidamente. Prueba de ello es su legado que a¨²n pervive en la Rambla del Raval a trav¨¦s de su escultura del Gato, adquirida por el Ayuntamiento de Barcelona en 1987. Con la consolidaci¨®n de la exposici¨®n ¡°Fernando Botero: un artista universal¡± en el Palau Martorell, ¡°se cumple la asignatura pendiente de que Barcelona no hubiese acogido antes una gran exposici¨®n de Botero, a excepci¨®n de la peque?a muestra que se le dedic¨® en las galer¨ªas Marlborough en 2019¡å asegura Cristina Carrillo de Albornoz, una de las comisarias de la muestra.

Como dijo el propio Botero en su d¨ªa, ¡°el arte, cu¨¢nto m¨¢s local, m¨¢s universal¡±. Este concepto es una de las ideas centrales de la exposici¨®n y refleja el esp¨ªritu de un pintor que, desde una temprana edad, entendi¨® que deb¨ªa dar importancia a sus ra¨ªces como base de su talento. Como bien explica su hija Lina, la otra comisaria, esta inspiraci¨®n le lleg¨® ¡°a trav¨¦s de los artistas mexicanos de los a?os 50, que dejaron de fijarse en Europa para centrarse en M¨¦xico como base de su pintura¡±. La exposici¨®n cuenta con m¨¢s de 110 obras, dos de ellas in¨¦ditas hasta la fecha: Homenaje a Mantegna, y La Menina, seg¨²n Vel¨¢zquez.

La primera de ellas, cuya ubicaci¨®n fue descubierta recientemente tras d¨¦cadas de incertidumbre, proviene de un pr¨¦stamo extraordinario de una colecci¨®n privada de Estados Unidos. En cambio, la segunda, nunca hab¨ªa salido a la luz porque siempre estuvo colgada en el estudio del artista en Par¨ªs. Adem¨¢s, Botero nunca firm¨® este cuadro, ya que consideraba que ¡°ten¨ªa m¨¢s de Vel¨¢zquez que de Botero¡±, seg¨²n afirma su hijo Juan Carlos. ¡°Esto demuestra que mi padre siempre entendi¨® la importancia de apoyarse en las tradiciones art¨ªsticas y evolucionarlas¡±, a?ade.

La exposici¨®n est¨¢ dividida en diez secciones y abarca varias tem¨¢ticas desarrolladas por Botero a lo largo de su vida art¨ªstica. Pese a que Botero siempre defendi¨® que el arte tiene que ¡°resaltar los aspectos positivos de la vida¡±, hay una peque?a parte de su obra que se centra en denunciar aspectos m¨¢s oscuros, como la violencia en Colombia, o las atrocidades cometidas por los soldados estadounidenses en la c¨¢rcel de Abu Ghraib, en Irak. En cuanto al estilo, Botero desarroll¨® su propia filosof¨ªa art¨ªstica, basada en la monumentalidad de las formas, la cual es representativa de su arte y, seg¨²n su hijo Fernando, ¡°diferencia su obra y hace que sus pinturas sean apreciadas en todo el mundo¡±.

¡°Fernando Botero: un artista universal¡±, nace gracias a la colaboraci¨®n entre el Palau Martorell, el grupo italiano Arthemisia, y la Fundaci¨®n Fernando Botero. El recorrido llega a Barcelona tras haberse expuesto en el Palacio Bonaparte de Roma y estar¨¢ disponible hasta el 20 de julio. La clausura coincidir¨¢ con el D¨ªa Internacional de Colombia y desde el Palau Martorell ya han dejado entrever que se est¨¢ gestando una ¡°actividad importante para la fecha¡±, seg¨²n ha afirmado su codirector, Jes¨²s Rodr¨ªguez. ?l mismo ha declarado que con la inauguraci¨®n de la muestra se hace realidad el sue?o de consolidar el Palau Martorell como ¡°una oferta cultural m¨¢s de la ciudad¡±.