C¨¢maras en las playas

Van a ponernos c¨¢maras de vigilancia en las playas. Pero no en alg¨²n lugar al sur de Londres o en las de New Jersey, lo que pudiera justificarse por la intranquilidad de los que all¨ª viven tras los terribles ataques terroristas. No, se trata de Isla Canela, Ayamonte. El alcalde dice que a partir de ahora estaremos m¨¢s seguros.

No es la primera vez que Rafael Gonz¨¢lez hace algo por nuestra seguridad, sea f¨ªsica o moral. Recordamos que hace unos a?os nos mantuvo al margen de la lujuria y la concupiscencia al censurar un libro de educaci¨®n sexual para ni?os o, ahora mismo, cuando veta las opiniones de los concejales de la oposici¨®n en la televisi¨®n local vela por que no nos contagie ese mal de las democracias que es el librepensamiento.

Nadie hasta ahora en Ayamonte, ni local ni visitante, se hab¨ªa planteado la seguridad de sus playas, m¨¢s all¨¢ del ni?o que va a ba?arse reci¨¦n comido. Pero el se?or alcalde parece haber descubierto peligrosos delincuentes escondidos tras los horteras ba?adores o los exiguos bikinis,... es posible que las m¨¢s peligrosas sean las que van en top-less.

As¨ª que uno de los pocos santos lugares que nos quedaban para relajarnos sin verg¨¹enzas, o para exponerlas sin pudor, para pasar desapercibidos como muchos queremos en las vacaciones, ser¨¢ objeto de minuciosa observaci¨®n por los ojos de sesudos vigilantes que escudri?ar¨¢n sin pausa incluso lo que sacamos de las neveras.

Gonz¨¢lez, que quer¨ªa hacernos un favor, se lo ha hecho pero flaco, a la imagen de Ayamonte, del que muchos, en especial j¨®venes, a veces se quejan de su excesiva tranquilidad, una de las razones del relajado veraneo en estas tierras. Ahora muchos turistas, adem¨¢s de elegir con m¨¢s cuidado su ropa de ba?o, pensar¨¢n excitados que han elegido vacaciones de riesgo, eso s¨ª, televisadas.

Si quer¨ªa alguna justificaci¨®n para tama?o dislate, se?or alcalde, haber dicho que, tal como exigimos, los concejales de la oposici¨®n vamos a salir en una televisi¨®n local. Muchos de nosotros nos sentir¨ªamos m¨¢s seguros si las c¨¢maras de videovigilancia las pusiera en su despacho.